Bretón reitera "punto por punto" que perdió a los niños en el parque
La desaparición de ruth y josé
El abogado defensor encarga una prueba para corroborar que los pequeños viajaban en el asiento trasero del coche.
José Bretón, el padre de los niños desaparecidos el pasado 8 de octubre y único imputado por el suceso, mantuvo ayer ante el juez instructor "punto por punto" y "con total firmeza" su versión inicial. Esto es, que Ruth y José, de 6 y 2 años, se extraviaron en el Parque Cruz Conde por un despiste suyo mientras jugaban, según informó el abogado defensor, José María Sánchez de Puerta. En un interrogatorio de tres horas y media, el imputado aceptó responder todas las preguntas de la Fiscalía, de la defensa y de la acusación particular -ejercida por la madre de los niños, Ruth Ortiz-, que lo interrogó por primera vez.
Después de la declaración, la fiscal encargada del caso y la abogada de la acusación, María del Reposo Carrero, solicitaron que Bretón continúe en la cárcel como medida preventiva; Sánchez de Puerta, como ya había adelantado, pidió en cambio que el progenitor quede en libertad. El titular del Juzgado de Instrucción número 4, José Luis Rodríguez Laín, no quiso precipitarse y aplazó la decisión, lo que el abogado defensor interpretó como que el interrogatorio logró llevar "la duda a su ánimo", por lo que confió en que Bretón pueda salir a la calle en las próximas horas. "En los 4.000 folios del sumario no hay nada contra él. Ahora con más razón no hay motivo para que siga en la cárcel", resumió.
Con el interrogatorio de ayer, el juez instructor se marcaba el objetivo de contrastar las pruebas y las declaraciones que constan en el procedimiento. Siempre según la versión del abogado, Bretón afrontó las cuestiones con "serenidad" y "muy seguro" de su versión. El letrado sostuvo que su cliente mantiene una versión sin fisuras, pese a que la fiscal, por el contrario, aprecia algunas grietas en el testimonio: "Pero no nos dice qué contradicciones son ni qué pruebas tan contundentes tiene", dijo el letrado, quien interpretó que Bretón "ha ampliado su declaración, pero nunca se ha contradicho".
Rodríguez Laín fue el encargado de iniciar la tanda de preguntas. Y fue "muy exhaustivo", desde que Bretón salió de la casa de sus padres -en la calle Don Carlos Romero, en La Viñuela-, hasta los niños se perdieron -según su versión- en el Parque Cruz Conde. La línea temporal relatada por el imputado coincide con lo manifestado hasta el momento. Sobre las 11:00 fue a casa de su hermana, donde se quedó al cuidado de Ruth, José y sus sobrinos mientras su hermana y su cuñado iban al supermercado. Luego regresó a la vivienda de La Viñuela y, desde allí, fue a la finca familiar de Las Quemadillas.
Con los niños dormidos en el asiento trasero del vehículo, Bretón aprovechó para encender una hoguera y quemar ropa y objetos personales de Ruth Ortiz. Luego regresó al coche y se quedó adormilado en el asiento del conductor. Cuando los niños se despertaron, pasadas las 17:00, se dirigió al Parque Cruz Conde, donde había quedado con sus hermanos. Allí, en un momento de despiste, los perdió de vista.
En los últimos días, habían surgido dudas acerca de dónde había estado Bretón sobre las 11:00. El imputado y sus familiares han mantenido desde el principio que a esa hora se encontraba en casa de su hermana, pero existían indicios de que podría estar en Las Quemadas. Sánchez de Puerta aclaró el origen de la polémica: "José Bretón recibió dos mensajes de móvil de unos amigos con los que jugaba al pádel. Puede ser que la antena más cercana estuviera repleta y, automáticamente, las ondas van saltando a otras antenas. Es una explicación científica". De ahí que, según su versión, el repetidor lo situara en una zona más próxima a Las Quemadas que al caso urbano.
También había expectación por conocer qué diría Bretón de la prueba pericial basada en el estudio de imágenes de vídeo que concluye que, con una probabilidad del 98%, los niños no viajaban en el asiento trasero del vehículo en el trayecto entre Las Quemadillas y el Parque Cruz Conde. Según el abogado, el imputado se mostró firme en su versión de que sus hijos iban en el coche. Sánchez de Puerta adelantó que ha encargado un contraperitaje para respaldar la versión de su cliente, al entender que la prueba que obra en poder del juez carece de validez. "La ha hecho un señor particular cuya misión es vender programas informáticos. No nos dice qué titulación tiene o en calidad de qué comparece, y trabaja de una forma obsoleta", criticó el letrado. "Para estudiar las imágenes, primero las tiene que manipular. Y eso carece de valor probatorio", aseguró. La nueva pericial será realizada por dos ingenieros de telecomunicaciones, "perfectamente cualificados".
Sánchez de Puerta también se refirió a la "dureza" con la que la abogada de la acusación inició el interrogatorio, pues le mostró a Bretón unas imágenes de los niños. "Él se puso a llorar", aseguró. El letrado formuló protesta y el magistrado "cortó la vena sentimental" del interrogatorio. Antes de firmar el acta de la declaración, el padre, al parecer, pidió quedarse con las fotos.
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