Borbolla cede su archivo
historia autonómica
La Fundación Centro de Estudios Andaluces digitaliza el archivo personal del ex presidente de la Junta, más de 76.000 páginas
Sevilla/José Rodríguez de la Borbolla tiene algo de emperador retirado, de sabio dedicado a sus libros, a la Historia y a la parte de la Historia de la que él ha participado, aunque este ex presidente de la Junta rechazaría lo del retiro. Hace unos días, quien esto escribe hizo un comentario sobre las dimisiones de los cuatro primeros presidentes del Gobierno andaluz, a lo que Borbolla, siempre certero en sus apuntes, me corrigió: yo no dimití, no me metieron en la lista.
En efecto, Borbolla fue presidente de la Junta entre 1986 y 1990, pero el PSOE -y el PSOE era entonces Alfonso Guerra- no dejó que se volviera a presentar. Del arcano de sus enseñanzas políticas hay una que procede de Tarradellas, de quien le escuchó decir que, entre las virtudes de un político, debe estar el no dimitir. Nunca, y si te echan, no protestar, porque si no, no volverán a llamarte.
Rodríguez de la Borbolla acaba de concluir la cesión de su archivo a la Fundación Centro de Estudios Andaluces, donde toda la documentación entregada se podrá consultar de modo digitalizado. Uno de los primeros documentos es de 1967, cuando el entonces joven socialista militaba en el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván.
El ex presidente firmó ayer el convenio con el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, con quien mantiene unas buenas relaciones desde que el malagueño llegó a Sevilla. No obstante, el acuerdo arranca de otro inicial de 2014, cuando Susana Díaz era la presidenta.
Borbolla guardaba gran parte de este archivo en la sede de su despacho profesional. Está integrado por un total de 163 cajas, con 5.410 documentos que suman más de 76.000 páginas. Según la Junta, el valor histórico de la documentación contenida en este archivo tiene "especial interés" para acceder al proceso de construcción de la autonomía de Andalucía, en el que el socialista José Rodríguez de la Borbolla jugó "un papel principal".
Los documentos conservados -principalmente de las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado- reflejan, entre otros temas, la evolución de la gestión pública de las distintas instituciones, la construcción del Estado de las Autonomías y el desarrollo de la autonomía andaluza. Borbolla fue uno de los redactores del primer Estatuto.
En marzo de 1968 le detuvieron en Sevilla, cuando acudió a una conferencia de Ramón Tamames, que no llegó a celebrarse, porque la Policía cargó y se llevaron a unos cuantos a comisaría, donde fue sancionado con una multa de 5.000 pesetas, aunque la recurrió y no la pagó.
Le volvieron a detener en 1975, en los estertores del franquismo, y estuvo seis días en un calabozo hasta que le llevaron al juzgado y le enviaron a la cárcel, de la que pudo salir aquella misma noche gracias a Alfonso Guerra, quien casualmente pasaba por la calle cuando la furgoneta policial se detuvo ante un semáforo camino de la prisión.
Guerra lo vio e imaginó lo que ocurría, de modo que se dio la vuelta para organizar una recogida de fondos y pagar la fianza de 250.000 pesetas.
Además de documentos de aquellos años, el archivo de este abogado y profesor de Derecho del Trabajo contiene apuntes de su puño y letra sobre "estrategias tácticas" para extender la implantación del PSOE, en el que empezó a militar en 1972, así como anotaciones para conferencias y debates, estudios sobre la reforma agraria o el empleo comunitario. Pero además de ello, figuran documentos que le enviaban las distintas consejerías para la preparación de debates parlamentarios, incluidos algunos de los debates de la comunidad en los años en los que gobernó (1984-1990) y hasta apuntes personales sobre las actas de los Consejos de Gobierno.
Porque Borbolla tomaba notas de todo lo que hacía y de las reuniones en las que participaba, sobre todo desde 1983 en adelante, a punto de ser presidente.
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