Arellano evita hablar de su marcha

El consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, mantiene su inocencia y evita "especular" sobre su dimisión y si su situación como investigado afectará al pacto de gobierno entre PSOE y Ciudadanos en Andalucía. Así lo explicó ayer en Sevilla. El ex rector de la Universidad de Sevilla insiste, al igual que en ocasiones anteriores, en que el proceso por el que está siendo investigado es una cuestión "de fondo administrativo". Además, considera que su declaración ante el juez el próximo día 10 es "algo normal y esperado". "Estoy seguro de que las actuaciones de la Universidad de Sevilla, en todos sus estamentos, en esta cuestión ha sido absolutamente nítida, transparente y correcta", comentó ayer el consejero durante la inauguración de la Feria de la Ciencia de Sevilla. "Lo que nos toca a la Universidad de Sevilla y a mí ahora es explicarnos".

A diferencia de en otras comparecencia, el titular del departamento de Economía y Conocimiento se mostró ayer visiblemente incómodo y nervioso ante las preguntas de los periodistas. Antes de atender a los medios, Arellano visitó los diferentes stands de la feria junto al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el actual rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro. Más de 45 minutos después, y sabiendo de antemano el interés de los periodistas sobre su reacción tras conocer la citación del TSJA, Arellano intentó eludir la cuestión hasta el final, dedicando poco más de un minuto a defender su inocencia. "Permitirme que no especule sobre esa cuestión", repitió hasta en tres ocasiones como respuesta a su posible dimisión y a las consecuencias del pacto entre C's y PSOE, marchándose de forma apresurada y dejando a los periodistas aún con los micrófonos y las grabadoras en alto.

El TSJA señala en su auto que los informes de la Policía Judicial y la documentación recabada "conducen a apreciar la posible existencia de irregularidades en los procesos de contratación por la Universidad de Sevilla del proyecto básico, el estudio preliminar de instalaciones, el proyecto de ejecución y la dirección de obra" del Centro de Transferencia de Resultados de Investigación (Centrius), cuyas obras están paralizadas. Esto podría haber llevado a "una elección no concurrencial de un determinado estudio de arquitectura en detrimento de otros", según el TSJA.