Andalucía, una tierra de acogida lenta
La espera para ser atendido por el sistema de solicitud de asilo se alarga hasta el año y medio en 2022
Andalucía registra un 40% más de solicitudes de asilo en 2022
Acnur alerta de que el acceso al sistema de asilo en España está en una situación crítica
Sevilla/Hasta un año y medio han estado esperando algunos solicitantes de asilo para ser reconocidos como refugiados en nuestra comunidad autónoma. El fin de las restricciones por la pandemia, el recrudecimiento de los conflictos en el mundo, la invasión de Ucrania y el cambio climático han hecho que el número de desplazados y refugiados en el mundo haya aumentado.
Este crecimiento de la demanda no ha venido acompañado de un cambio en el sistema de peticiones de asilo, que se mantiene como durante la pandemia. Para poder formalizar la solicitud se debe pedir una cita online, pero las organizaciones denuncian que la plataforma está colapsada. Tal es la situación, que desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denuncian que hay mercado negro de citas.
Si bien es cierto que en algunos casos en apenas dos o tres meses, los demandantes han conseguido resolver su petición, hay personas que CEAR asegura que han tenido que esperar mucho más. "Cádiz ha estado todo el año en una situación de colapso, era imposible solicitar asilo", denuncia Lourdes Navarro, coordinadora de Intervención y de Políticas y Campañas de CEAR Andalucía Occidental. Navarro señala que la situación ha cambiado, pero recuerda cómo en los meses de verano no se tramitó ninguna solicitud.
Andalucía es la segunda comunidad autónoma en número de solicitudes de asilo y la primera en número de peticiones de acogida aprobadas, aunque las cifras son muy distintas. En 2022, 11.722 personas pidieron asilo en nuestra región, que solo cuenta con 3.830 plazas de acogida (equivale al 19,5% de las peticiones).
Por provincias, Sevilla es la que más plazas tiene, la capital cuenta con 900, le sigue Málaga con 877, Cádiz con 576, Córdoba con 469, Almería con 339, Granada con 313, Huelva con 205 y Jaén con 151. Estas cifras se relacionan principalmente con la cantidad de organizaciones que trabajan con refugiados en cada provincia.
A nivel español 118.842 personas han pedido asilo, de las cuales se han resuelto 86.997 casos. La mayoría de peticiones han sido denegadas (51.383) y solo a 6.830 han recibido el estatuto de refugiado.
Frente a la idea generalizada de que los refugiados llegan a Andalucía en pateras después de cruzar el Mediterráneo, CEAR sostiene que la mayoría de solicitantes de asilo de nuestra comunidad son latinoamericanos que llegan en avión al aeropuerto Madrid-Barajas. De hecho, Navarro señala que se han llegado a encontrar en la puerta de los centros de CEAR a personas recién llegadas de Madrid con la maleta en la mano preguntando cómo pedir asilo.
Esta creencia se relaciona directamente con la reflexión que hace Francisco Toronjo Benítez, director general de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía. Toronjo sostiene que "el principal problema" respecto a los migrantes y los solicitantes de asilo en nuestra comunidad es "el desconocimiento" de la sociedad de acogida.
Y es que el perfil de las personas que piden refugio en Andalucía es muy similar al resto de España y por lo general son familias completas que proceden de Venezuela, Colombia y Perú. Los motivos de la elección concreta de la comunidad son variados pero destacan la existencia de redes familiares en la región, el colapso del sistema de acogida en Madrid o el ser puerto de llegada de refugiados africanos.
A los problemas a la hora de ser reconocidos como personas refugiadas se suma también la dificultad de adaptarse a una sociedad nueva. Cuando obtienen la protección, pasan a un sistema de atención a cargo de entidades sociales, pero financiado por el Ministerio del Interior. Esta ayuda se extiende durante 18 a partir de los cuales es la comunidad autónoma la responsable de favorecer su inclusión.
"Uno de los problemas fundamentales que existen respecto a la migración es la falta de coordinación de las distintas administraciones. Una mayor coordinación facilitaría, a las personas migrantes todo el proceso que tienen que seguir", explica Toronjo a este periódico. Asimismo, destaca que ese trabajo en equipo debe producirse " desde lo local hasta la administración central pasando por la Junta de Andalucía".
Desde el Gobierno de Juanma Moreno defienden el desarrollo de un plan 2021-2025 que coordina los distintos estamentos que favorecen la inclusión en nuestra sociedad de las personas que solicitan asilo, desde el idioma hasta la vivienda. "Lo que hacemos es coordinar todos esos elementos para que puedan funcionar de forma ágil y de forma rápida y productiva a lo que es Andalucía", explica el director general de Políticas Migratorias de la Junta.
Toronjo tiene claro el titular: "Andalucía es una tierra de acogida", pero Navarro no está de acuerdo con esta afirmación. "Ojalá fuera así, quizás en algún momento lo fue... esperemos que en algún momento lo sea", lamenta la experta de CEAR, que asegura que "la realidad que tenemos es otra".
"A través de muchos medios de comunicación e intereses creados, lo que cala en la sociedad son los discursos de odio, la deshumanización de las personas refugiadas, responsabilizan a los migrantes de cualquier cosa", critican desde CEAR.
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