Andalucía concede más de 24.000 protecciones temporales a refugiados ucranianos desde el inicio de la guerra
Ucranianos en Andalucía
La andaluza es la tercera comunidad que ha tramitado más asilos de emergencia, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Cruz Roja ha atendido en el último año a 5.280 refugiados en Andalucía, la mayoría en las provincias de Málaga y Granada
Un año de guerra 'relámpago'
Tribuna de opinión: Ucrania: un año de guerra
Desde que comenzó la invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero de 2022, Andalucía ha concedido un total de 24.002 protecciones temporales a refugiados ucranianos. La andaluza es la tercera comunidad que más asilos de emergencia ha tramitado en el último año, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana y Cataluña, que han registrado 45.379 y 38.616, respectivamente.
En general, hasta el 21 de febrero, la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior y la Policía Nacional había tramitado y concedido 168.131 protecciones a los refugiados ucranianos en España, según datos del Ministerio del Interior.
La concesión de las protecciones temporales es posible gracias al mecanismo que puso en marcha de urgencia el Gobierno español el 10 de marzo de 2022 para cumplir con el acuerdo de la Unión Europea, con el que, por primera vez en la historia, se autorizaba la aplicación de la Directiva de Protección Temporal. Este mecanismo permite otorgar de manera ágil y sencilla la protección temporal en un plazo máximo de 24 horas desde la solicitud.
Los datos sitúan a España entre los países europeos que más protecciones temporales ha otorgado a ciudadanos y residentes en Ucrania. Esta concesión permite desplazarse por todo el territorio nacional y regresar a Ucrania, por lo que no es posible determinar en la actualidad el número de personas que permanecen en España dentro del Sistema Nacional de Acogida.
El 63% de estas personas son mujeres y el 37%, hombres. Por franja de edad, el 33% tiene menos de 18 años; el 25,5%, entre 19 y 35 años; el 34,5%, entre 36 y 64; y el 7% tiene más de 65 años. Además, la mayoría de las personas que han conseguido la protección temporal, el 98,2%, son ciudadanos de nacionalidad ucraniana, mientras que el 1,8% restante se corresponde con ciudadanos de otras nacionalidades que residían legalmente en territorio ucraniano cuando estalló la guerra.
Más de 5.200 ucranianos son atendidos por Cruz Roja
Desde el inicio del conflicto de Ucrania, hace ahora un año, el Movimiento de la Cruz Roja ha apoyado a más de 14,5 millones de personas en Ucrania y en los países vecinos, así como en otros países de Europa. Este apoyo incluye desde la asistencia humanitaria en Ucrania y en sus fronteras, al acompañamiento para facilitar la integración en los países de acogida como España, donde 125.000 personas ucranianas han sido atendidas por Cruz Roja. El 70% de estas personas son mujeres, en su mayoría de 31 a 40 años. Y una de cada tres es menor de edad.
En el caso de Andalucía, Cruz Roja ha atendido a 5.280 refugiados ucranianos, la mayoría de ellos en la provincia de Málaga (2.414) y Granada (1.289).
Para dar respuesta a la llegada masiva de personas ucranianas, Cruz Roja ha realizado un enorme esfuerzo para reforzar en tiempo récord el programa de acogida y de protección internacional que la organización desarrolla desde hace años en coordinación con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En Andalucía, el número de plazas de acogida de Cruz Roja se ha llegado a triplicar, pasando de las 625 que estaban activas en febrero de 2022 a las 1.842 actuales. En algunos momentos se ha llegado a alcanzar las 2.142 plazas (entre las de primera acogida, de emergencia y primera fase).
"En Cruz Roja ofrecemos una ayuda integral dentro de este programa de protección internacional, que incluye desde alojamiento, a asistencia legal, atención psicológica, aprendizaje del idioma, acompañamiento social y educativo y mejora de la empleabilidad. En una primera fase, las personas que participan en este programa residen en alguno de nuestros centros de acogida. Después, entran en una fase de autonomía, en la que las personas alquilan una vivienda, aunque seguimos apoyándolas", explica Paqui Castillo, directora autonómica del programa de Personas Refugiadas de Cruz Roja en Andalucía.
"Queremos volver a casa, pero no sabemos cuándo terminará la guerra"
Polina es una de las miles de personas que han encontrado en Andalucía su nuevo hogar y han recibido el apoyo de Cruz Roja. Llegó a Granada en marzo de 2022 con su hermana de 12 años, después de una semana de viaje desde Jarkov, su ciudad en Ucrania, donde dejó a sus padres y a sus abuelos. Ahora, con su madre junto a ellas, reside en la provincia de Cádiz, donde Cruz Roja les ofreció acogida en un centro para personas refugiadas, además de apoyo y acompañamiento en el difícil proceso de integrarse en la sociedad española.
"Quiero estudiar en la Universidad, pero aún no he podido matricularme. Ahora estoy buscando trabajo, pero está resultando complicado", afirma esta joven de 19 años, que en pocos meses habla español de manera casi perfecta.
Olena Oliinyk vive junto con su marido, sus dos hijos y su madre en Almería desde la pasada primavera. La mujer, médico de profesión, asegura que eran felices en Ucrania, que tenían buenos trabajos y sus hijos eran felices en el colegio, pero, tras estallar la guerra, decidieron marcharse, pues temían por su vida. Olena Oliinyk se siente agradecida por la ayuda recibida en España y que sus hijos están escolarizado. "Quiero conseguir la homologación de mi título como médico para poder ejercer en España. De momento, tanto mi marido como yo vamos a un colegio de adultos para aprender español y poder hablarlo bien", comenta la mujer.
El matrimonio formado por Leksandr y Tetiana están rehaciendo su vida en Málaga, la tercera provincia de España con mayor población de origen ucraniano. "El 10 de marzo nuestra casa fue dañada por un bombardeo militar. Al día siguiente tuvimos que marcharnos, pero mis padres se quedaron en Ucrania, porque tienen 86 años y no querían irse. Estamos muy preocupados por ellos", recuerda este matrimonio.
"Vinimos a Málaga porque aquí vivía una prima desde hace 15 años. Nos dirigimos a la oficina de la Cruz Roja, nos trataron con mucha amabilidad y respeto. Nos dijeron que nos alojarían en algún sitio, que no nos quedaríamos sin hogar. Empezamos a aprender español cuando ya estábamos instalados en Torremolinos". Cruz Roja también les ayudó a que Tetiana recibiera un tratamiento de salud que precisaba una atención especializada de cardiología. "Ya nos hemos adaptado un poco a la vida en España. Pero aún necesitamos la ayuda de la Cruz Roja".
Sobre su futuro, reconocen que quieren volver a Ucrania. "Queremos volver a casa. Pero no sabemos cuándo terminará la guerra. Simplemente no tenemos adónde volver porque nuestra casa está destruida", afirma Leskandr, que trabajó como médico durante 40 años. "Soy ginecólogo y médico especialista en diagnóstico por ultrasonidos. Me gustaría trabajar aquí también. Me gustaría mucho, pero hasta ahora, mi nivel de español me lo impide. Me esforzaré para poder trabajar lo antes posible".
Precisamente el empleo y el alquiler de vivienda son dos de las principales dificultades a las que se enfrentan, un año después, las personas que huyeron de la violencia y del conflicto en Ucrania.
"Muchas veces nos encontramos con rechazo y dificultades a la hora de alquilarles una vivienda", explica Paqui Castillo. "Todavía hay un volumen alto de personas que se encuentran en fase de acogida y que pasarán a la fase de autonomía. Por eso, es fundamental encontrar el apoyo social para facilitar el acceso a viviendas. Además, estamos trabajando mucho en el aprendizaje del idioma, porque es clave para la mejora la empleabilidad de estas personas", sostiene Paqui Castillo.
Aparte de las personas acogidas por Cruz Roja, también hay muchas familias ucranianas que se alojaron con amigos, familiares y compatriotas que han recibido el apoyo de la Organización Humanitaria en materia laboral, social y jurídica, además de clases de español y otras acciones de integración, a las que se ha ayudado gracias a la solidaridad de la sociedad española y andaluza que respondieron al llamamiento de donaciones lanzado por Cruz Roja para apoyar a esta población.
Precisamente este colectivo de personas ucranianas fuera de la red de acogida es al que se dirige el último paquete de ayudas económicas que ha lanzado la Junta de Andalucía con fondos del Gobierno central, y que Cruz Roja se encargará de gestionar en Andalucía a partir de este mes de febrero. Las ayudas contemplan la entrega directa de 400 euros mensuales durante seis meses a aquellas personas ucranianas empadronadas en Andalucía que no cuenten con recursos económicos o que perciban ingresos por debajo del IMV (Ingreso Mínimo Vital). Esta cantidad se amplía en 100 euros por cada menor a su cargo. El presupuesto total de ayudas es de 6,1 millones de euros.
En la primera semana de gestión de estas ayudas, ya se han tramitado más de 1.178 solicitudes de personas ucranianas que tienen derecho a ellas en Andalucía.
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