Así se repartirán los 6.300 profesores de refuerzo en Andalucía en colegios públicos y concertados

La enseñanza concertada sí se beneficiará del plan de refuerzo educativo andaluz del próximo curso. El anuncio del Gobierno central de que las ayudas para la reconstrucción por la pandemia del Covid-19 dejarán fuera este tipo de centros no desbarata los planes de la Junta para la vuelta al colegio.

Como ya anunció este martes el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, una de las medidas para garantizar las medidas de seguridad frente al coronavirus será la contratación de 6.300 docentes, una incorporación que permitirá el desdoble de grupos en aquellas aulas que superen los 20 alumnos.

Este equipo de profesionales de la enseñanza se repartirán entre centros públicos y concertados. La Consejería ha vuelto este miércoles a recordar las cifras. De esos 6.300 docentes, 4.014 se incorporarán a las aulas de titularidad pública (1.864 maestros de Primaria y 2.150 de Secundaria); mientras que en la concertada trabajarán 970 (674 maestros y 296 profesores).

Para poner en marcha esta incorporación -junto a otras medidas de dotación tecnológica y recursos de higiene-, la Junta maneja una inversión de 600 millones de euros. Una cantidad que, en principio, no saldrá por completo de las arcas autonómicas, sino que también procederá de las ayudas estatales para la reconstrucción del país.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya se ha apresurado a advertir que dichos fondos descartan la escuela concertada, una limitación que no altera los planes del Gobierno andaluz. Fuentes de la Consejería de Educación han explicado al respecto que, por ahora, no se ha comunicado la cifra concreta que se destinará a Andalucía para la reconstrucción.

Ante esta falta de precisión, el plan de refuerzo educativo se pondrá en marcha en Andalucía "con recursos propios", ya que las contrataciones de los 8.000 trabajadores (a los 6.300 docentes se suman 152 PTIS y 1.600 empleados de limpieza) deben estar listas cuanto antes para que se incorporen a los centros el 1 de septiembre. De esta manera, los equipos directivos podrán distribuirlos en función de las necesidades de cada colegio o instituto.