Alaya entra en los juzgados por una puerta trasera para evitar toparse con la manifestación de apoyo

Sevilla/La juez Mercedes Alaya, que investiga el escándalo de los ERE fraudulentos, se ha visto obligada este jueves a entrar por una puerta trasera de los juzgados y custodiada por varios policías, para evitar toparse con la manifestación de apoyo a su labor que varios colectivos ciudadanos han convocado a las puertas de los juzgados.

La magistrada, que toma declaración al ex interventor general de la Junta Manuel Gómez Martínez desde las 12:05 ante una treintena de abogados defensores, llegó a los juzgados a las 10:50, veinte minutos después de la hora en la que había citado al funcionario y accedió por la puerta trasera.

Alaya evitó de esta forma el encuentro con más de 150 personas que, desde las nueve de la mañana, estaban concentrados a las puertas de los juzgados para recibir con vítores y aplausos a la instructora. Sólo varias personas pudieron acercarse hasta Mercedes Alaya, ante la sorpresa de que entrara por otro lugar, y pudieron lanzarle algunas frases de apoyo, como "¡Juez Alaya! muy bien".

La manifestación ha sido convocada por varios colectivos, como "La resistencia ciudadana", la asociación Fernando III, el Partido Por la Libertad y el Foro Sevilla Nuestra.

El representante de La resistencia ciudadana, Eduardo Maestre, portaba una pancarta en la que se podía leer: "Juez Alaya: tataranieta de Montesquieu"; aunque en otras pancartas rezaban leyendas del siguiente tenor: "Juez Alaya y equipo de apoyo: gracias por vuestro arduo trabajo" o "Alaya todos somos contingentes pero tú eres necesaria".

Los manifestantes también han lanzado gritos de "valiente" al ex interventor de la Junta Manuel Gómez, al que han animado a que diga "la verdad" de lo que sabe. El ex interventor ha manifestado a los periodistas a su llegada a los juzgados que está “muy tranquilo” y ha añadió que no va a hacer ninguna declaración pública hasta que finalice su comparecencia ante la titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.

Eduardo Maestre ha dicho a los periodistas que en España sólo hay dos jueces capaces de luchar contra la corrupción, la juez Alaya y Pablo Ruz, que investiga el caso Bárcenas. "Las noticias son de lo más inquietantes y lo que queremos es que alguien meta mano a los que se han llevado el dinero nuestro", ha afirmado Maestre.