Alaya no quiere compartir causas y pide al TSJA que le quite un refuerzo
La decisión de la instructora aboca a la Sala de Gobierno a retirar a uno de los jueces a pesar de que Del Río afirmó que había trabajo para tres
Mercedes Alaya no da tregua. La juez que investiga el escándalo de los ERE fraudulentos mantiene su criterio de no compartir ninguna de las cuatro macrocausas que instruye desde hace varios años, a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha nombrado dos jueces de refuerzo para colaborar en la marcha del juzgado. Así lo expuso la magistrada en un informe remitido al Alto Tribunal, que hoy conocerá la Sala de Gobierno, y en el que Alaya llega a afirmar que sólo necesita uno de los jueces de refuerzo, aunque sin entrar en precisiones sobre quién prefiere que colabore con ella.
Por su parte, los jueces de Adscripción Territorial Ana Rosa Curra y Rogelio Reyes han propuesto que se haga una distribución de estas causas importantes entre los tres jueces -aunque han hablado en términos generales y sin nombrar ninguna investigación-, algo que no admite la titular.
El juez decano de Sevilla, Francisco Guerrero, se reunió ayer por la mañana con los tres jueces, primero a solas con Mercedes Alaya, y posteriormente con los jueces Ana Rosa Curra y Rogelio Reyes, para concretar cuáles son las posturas de cara a la reunión de la Sala de Gobierno del TSJA que se celebra hoy y en la que se abordará la situación creada en el juzgado de los ERE con la vuelta de Alaya tras casi seis meses de baja por enfermedad.
Tras estos encuentros nada ha cambiado entre los tres jueces, las posturas son las mismas que se hicieron visibles el pasado viernes, cuando el propio presidente del TSJA, Lorenzo del Río, se reunió con Alaya, Curra y Reyes para tratar de llegar a un acuerdo sobre la distribución de las cuatro macrocausas: la investigación de los ERE fraudulentos, los delitos societarios relacionados con el Real Betis y Mercasevilla, y la instrucción sobre la presunta adjudicación fraudulenta e ilegal de los terrenos de Mercasevilla. La negativa de Alaya a ceder ninguna de estas investigaciones provocó momentos de alta tensión en la mañana del pasado viernes y el presidente del TSJA pidió a Alaya que hiciera un informe sobre la propuesta de distribución de los asuntos.
La instructora de los ERE volvió a defender ayer que ella asume las cuatro causas, con la ayuda puntual de uno de los jueces de refuerzo, así como la celebración de algunas guardias, y que sólo uno de los dos jueces se encargue del resto de asuntos ordinarios que lleguen al juzgado. Aunque Alaya no indicó sus preferencias, todo apunta a que prefiere que se quede en el juzgado Rogelio Reyes, puesto que con Ana Rosa Curra mantiene una incompatibilidad de caracteres, como se hizo patente en la reunión del viernes, de la que Curra salió muy molesta y visiblemente afectada.
El TSJA deberá decidir mañana si acepta la propuesta de la juez Alaya o no, y en el caso de que se acepte, como todo parece indicar, la Sala de Gobierno optará por retirar a uno de los jueces de refuerzo, todo ello a pesar de que el propio Lorenzo del Río ya dijo con anterioridad que en este juzgado había trabajo para tres jueces. La salida de uno de los jueces no plantea ningún inconveniente, puesto que al tratarse de jueces de adscripción territorial pueden ser enviados a otros órganos judiciales sin mayores contratiempos.
La propuesta de Alaya tendrá que ser aceptada por cuanto se trata de la titular del órgano judicial, lo que hace que ésta goce de prioridad en cuanto a la competencia de los asuntos que se tramitan en su juzgado -se trata del juez predeterminado por la ley-, con independencia de que Ana Rosa Curra y Rogelio Reyes sean igualmente jueces de carrera y en principio pudieran gozar de una potestad similar a la de Alaya una vez destinados en este juzgado, aunque sea como refuerzo.
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