Más de 60 familias andaluzas se unen para que una enfermera escolar asista sus hijos: "Son sus derechos"
El colectivo ha emprendido una campaña de visibilización de su día a día tras las matriculaciones de junio para que en el próximo curso no se vean de nuevo sin asistencia
¿Cuándo vuelven a empezar las clases en los colegios de Andalucía?
Leo Gago es de Bormujos, tiene a sus 5 años una enfermedad neuromuscular degenerativa. Está en segundo curso de infantil en un aula normal, porque no tiene ningún problema cognitivo, pero necesita alguien que esté pendiente de las secreciones para aspirarle entre otros muchos cuidados. A Arbel Jotsue Chura, que vive en Sevilla capital, un problema motor le obliga a tener ventilación no invasiva, nebulizador, botón gástrico y otros muchos cuidados. Como Leo, necesita atención continuada. Es su madre la que se encarga de ella hasta en tres ocasiones diarias durante la jornada escolar. Dylan Campos está matriculado en un colegio de La Línea de la Concepción y también necesita estar atendido por personal cualificado las 24 horas del día, los siete días de la semana. A escasas horas de haber terminado el curso escolar, empieza el verano con un único deseo: "Quiero aprender a sumar y matemáticas. Me falta una enfermera, el presidente Juanma Moreno me la ha prometido y no me la han dado".
Son sólo tres ejemplos de muchos. Tienen el apoyo de Ana Laura Jurado Herrera, de 24 años y con parálisis cerebral. Hoy, estudiante de un Grado Superior, y abanderada de una nueva campaña que, aprovechando el periodo de matriculación del próximo curso, han emprendido las familias hasta 64 niños que en toda Andalucía reivindican una enfermera escolar "que no llega pese a las promesas".
"Nuestros hijos tienen los mismos derechos a la escolarización que el resto de menores de Andalucía, con la única diferencia que necesitan una atención sanitaria las cinco horas lectivas para poder acudir a clase. Estos recursos los debe proporcionar la administración, la Junta de Andalucía. No es responsabilidad de los equipos directivos de los centros escolares, ni d la buena voluntad de docentes o PTIS (técnico de integración social, no están preparados ni pueden realizar ciertas tareas que son exclusivamente de enfermería). Es un derecho", reivindican.
La realidad, según lamenta el colectivo de padres unidos en esta reivindicación, es que encuentran "abandonadas y en el limbo" entre la Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación, porque "ninguna asume responsabilidades, incluso cuando los Servicios de Inspección preguntan por el absentismo escolar de estos niños, que, realmente, no van a clase porque no pueden, no porque no quieren".
Las familias de Leo, Arbel Jotsuel y Dylan representan a un amplio colectivo de padres en Andalucía que aseguran que "sólo piden derechos para sus hijos". Coinciden en que no se separan de la puerta del colegio o alrededores en las horas lectivas, y ,de hecho, se queja la familia de Dylan de que la consejera dijera en sede parlamentaria que el colegio está a 300 metros del Hospital de La Línea, “señal de que no sabe de lo que habla”.
También insisten en que sus hijos e hijas no necesitan un aula específica, sino "adaptación específica", tal y como lo indican los informes médicos. Aunque tienen apoyos y asistencias de fundaciones y asociaciones en esta lucha, han decidido unirse para hacer más fuerza y conseguir esta atención no sólo para sus hijos, sino para que en el futuro no le pase a ningún niño o niña más.
Por ello, tras las matriculaciones de junio estas familias han iniciado una campaña de visibilización para que en el próximo curso no se vean de nuevo sin asistencia. Es ahora cuando se prepara y se planifica el siguiente curso. Ahora, para poder comenzar en septiembre con los mismos derechos. Hasta la fecha, “en el colegio, cuando nuestros hijos cruzan la puerta, nosotros cruzamos los dedos, de hecho nos quedamos prácticamente en la puerta durante toda la jornada. No puedo poner en riesgo la vida de mi hijo”. “Tardo 3 minutos en llegar al colegio, porque sé que en 4 minutos mi hijo puede entrar en parada”.
Reclaman un enfermero escolar, "no una PTIS porque no es su función", recalcan, además de "contratos estables para profesionales de enfermería, que no cambien cada trimestre desconociendo los casos de niños con situaciones muy delicadas".
En esta lucha, el colectivo de padres asegura que el 90% de los menores que necesitan este recurso sanitario está escolarizados en Educación Primaria y que "sólo cuatro disponen de un enfermero escolar y los recursos necesarios para llevar una vida normal dentro del colegio, después de una desesperada lucha de las familias".
Las familias que llevan años peleando por este servicio han calculado que se trata de una inversión aproximada de 2 millones de euros al año, y así se lo han trasladado a la Junta de Andalucía en las numerosas ocasiones que se han reunido o que han acudido al Parlamento a dar visibilidad a su causa. "La Junta gasta tres millones en anunciarse en la NBA o 38 en la campaña de turismo Andalucía Crush", lamentan. "Queremos marcar en la matrícula la casilla de la enfermera escolar, que es lo que Dylan necesita. Que el curso que viene no sea de nuevo un jarro de agua. Es la ilusión de este niño pidiendo su escuela. Una solución nos tienen que dar", concluye una de las familias protagonistas de la campaña.
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