El vertido tóxico que se investiga en Coria se ha repetido durante tres años

medio ambiente

Emasesa intentó en 2016 captar muestras en el alcantarillado, pero una riada eliminó las pruebas e impidió investigar.

El origen de la fuga y delito ambiental no se ha hallado.

Los vecinos de Coria concentrados para protestar por los olores
Los vecinos de Coria concentrados para protestar por los olores. / M.G.
Trinidad Perdiguero

24 de octubre 2017 - 07:00

El alcalde de Coria del Río, Modesto González, confirmó este lunes que los problemas de olores que recuerdan al gasoil o algún tipo de hidrocarburo en la barriada Guadalquivir, ubicada a la entrada del municipio junto al río, se repiten a finales de verano desde hace al menos tres años, aunque nunca habían sido tan fuertes y persistentes. En 2015 fueron poco relevantes y duraron un par de semanas. En 2016, Emasesa ya recogió muestras, pero las fuertes lluvias que se produjeron justo por estas fechas, el 22 de octubre, y que anegaron muchas zonas de Coria se llevaron pruebas y no se pudo determinar la procedencia del vertido, sobre el que ahora han saltado las alarmas: más de un centenar de personas han tenido que ser atendidas en el centro de salud por cefaleas, picor en la garganta, náuseas o mareos que se relacionan con los gases tóxicos en la red de saneamiento, que salen por las alcantarillas y penetran en las viviendas. Los problemas se producen con especial intensidad desde finales de septiembre.

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, explicó que el informe preliminar realizado por la delegación territorial ha confirmado, como los análisis de Emasesa, la presencia de dos componentes tóxicos, fenol y dimetilacetamida (un potente disolvente) "en la zona del río y en las conducciones que vierten agua al río" en niveles "mucho más altos de lo normal" y son los causantes de los olores y de los "síntomas" de algunos vecinos. Aun así, Fiscal insistió en que más allá de esas "molestias", no suponen riesgo para la salud de las personas que aconseje una alerta sanitaria, que implicaría el desalojo de la zona afectada en la que viven cerca de 300 vecinos.

A mediodía de este lunes, técnicos de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) de la Consejería iniciaron otro estudio sobre la calidad del aire en la barriada, dado que se trata de sustancias volátiles. Los datos se conocerán en unos días. Los conclusiones de Medio Ambiente se van remitiendo a la Consejería de Salud, a Emasesa, al Ayuntamiento y a la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), apuntó el consejero. No obstante, fuentes de este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, consultadas este lunes sobre el problema, aseguraron que no tiene competencias en la autorización de vertidos en ese tramo del río afectado por las mareas (de Sanlúcar de Barrameda a Alcalá del Río), salvo los afluentes.

Medio Ambiente investiga la calidad del aire y este martes se reúne la junta local de seguridad

El 19 de octubre, con las primeras pruebas de Emasesa, el alcalde ya presentó una denuncia ante la Policía Nacional. Lo que sigue siendo una incógnita y lo que más preocupa es el origen del vertido. El regidor asegura que Emasesa analizó hace días todas las arquetas de negocios cercanos sin detectar nada. Se ha inspeccionado el oleoducto de OHL que pasa cerca y en el que se han producido robos de gasoil, pero se ha descartado que sea el origen. La empresa se ha ofrecido incluso a hacer un muestreo con sus dispositivos en el alcantarillado, pero éstos sólo detectan gases inflamables o escasez de oxígeno, como lo hacen los bomberos. También se han revisado una a una las arquetas de las viviendas particulares que conectan al alcantarillado, por si el origen pudiera estar en alguna actividad no declarada. Pero nada se ha hallado. Miembros de la Policía autonómica y agentes de Medio Ambiente siguen cogiendo muestras.

En estas circunstancias, el Consistorio ha convocado este martes una junta local de seguridad, con la presencia de miembros de la Delegación del Gobierno de la Junta la Subdelegación del Gobierno central, así como técnicos de los distintos departamentos implicados y las fuerzas de seguridad. "Hay que encontrar al responsable de esto, se trata de un delito ambiental", ya sea por un "vertido intencionado o accidental", insistió González, quien subrayó que la investigación y las medidas sanitarias que se deban tomar exceden la capacidad del Consistorio. Para estar tarde, a las 18:00, se ha convocado un Pleno urgente -la oposición lo había pedido ya el jueves pasado para abordar este asunto-, en el que se trasladarán todos los datos y la información de la que se disponga.

Los afectados se reunieron con un abogado para analizar la exigencia de responsabilidades por lo ocurrido, aunque hay que esperar a los informes y a los resultados de la investigación para empezar a dar pasos, apuntaron. Algunos vecinos se mostraron contrariados por las palabras del consejero y porque redujera a "síntomas leves" los problemas que padecen. Recordaron que hay niños que han tenido tos durante semanas y que "un problema leve continuado en el tiempo se convierte en grave, es una intoxicación", denuncian. Si no relacionaron antes los problemas es porque cada uno pensó que eran síntomas particulares. También censuran que la indicación de Salud sea ventilar las casas: en la calle huele tanto como dentro.

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