La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Un semáforo da para mucho más que para regular el tráfico. Da para una guerra política. Para una discordia entre municipios vecinos. Es lo que ocurre con Gines y Espartinas a cuenta de un semáforo. Y ni siquiera hay enfrentamiento entre dos partidos adversarios: los dos están gobernados por el PSOE.
El semáforo está situado en la carretera A-8076 como medida para aliviar la circulación de vehículos en la salida de los municipios de Espartinas y Villanueva del Ariscal a la autovía Sevilla-Huelva (A-49).
La Delegación Territorial de Fomento en Sevilla notificó a la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) la supresión del semáforo.
Lo hace en base a un informe técnico que recoge el resultado de las pruebas realizadas sobre la carretera y que certifica que dejar inoperativo este 'nudo semafórico' mejorará el funcionamiento del tráfico.
La decisión ha tenido reacciones encontradas, ha sido aplaudida y abucheada. Lo primero, a cargo del Ayuntamiento de Espartinas. El cabreo se lo ha cogido el de Gines.
La "satisfacción" de Espartinas se debe a que después de varios años ha visto cómo su reivindicación ha dado frutos. El equipo de Gobierno, presidido por la alcaldesa socialista Cristina Los Arcos, compuesto por el PSOE, IU/Adelante y Vecinos por Espartinas, se felicitó porque la decisión de la Junta ha respondido a "la unión que la Corporación Municipal demostró en el Pleno del pasado 19 de septiembre", cuando todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad una moción –previamente anunciada por el PP– para instar la Junta de Andalucía a acometer una serie de mejoras en la A-8076, entre las que se encontraba la supresión del grupo semafórico del pueblo vecino.
"Estamos de enhorabuena porque el bien común ha prevalecido sobre otro tipo de intereses", dijo Los Arcos. La medida "paliará los atascos que sufre la ciudadanía en horas punta".
El tiberio se remonta a 2015. En abril de aquel año, el Ayuntamiento de Espartinas, gobernado por el popular Domingo Salado, actualmente escindido del PP y líder del Grupo Independiente de Espartinas (GIES), llegó a intentar la retirada del semáforo usando una retroexcavadora. La Guardia Civil lo impidió.
"Las pruebas realizadas por los técnicos del organismo autonómico han recogido que en días puntuales, la regulación semafórica provocaba retenciones de hasta 2,2 kilómetros, mientras que en los días en los que los semáforos estaban inoperativos, estos atascos eran inferiores al kilómetro, reduciendo notablemente los tiempos de espera”, destacó el Ayuntamiento de Espartinas.
Pero en Gines lo ven de manera muy distinta. Su Ayuntamiento, gobernado por Romualdo Garrido (PSOE), criticó y rechazó la decisión de eliminar el semáforo por "unilateral", circunscribiéndola a un criterio meramente "político y electoralista".
El Ayuntamiento de Ginesdifundió un comunicado en el que mostró su "más enérgico rechazo a esta medida unilateral, autoritaria y sin consenso alguno entre las partes afectadas", considerando que se trata de "una decisión exclusivamente política al no mediar ningún nuevo informe técnico al respecto".
El Ayuntamiento de Gines expone que más allá de una llamada telefónica, aún no media "documento oficial alguno" sobre la decisión adoptada, que a su juicio constituye "una falta de respeto y un desprecio a la ciudadanía de Gines".
Según el Ayuntamiento, en 2016, tras ser adaptada la regulación del semáforo, un estudio contratado concluyó que su influencia en las retenciones de vehículos en dirección a Espartinas "no era en modo alguno significativa, ya que el semáforo de Camino del Algarrobillo sólo está abierto 15 segundos, mientras que el de la avenida de Europa está abierto dos minutos y 10 segundos".
"Desde que se puso en marcha la actual regulación, no ha habido ni una sola queja sobre el funcionamiento del semáforo ni por parte de vecinos de Gines ni de Espartinas".
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