Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Voces
Una paciente que ya había protagonizado hace unas semanas una agresión a una facultativa en el centro de salud Nuestra Señora de la Paz ha vuelto a agredir verbalmente a una médica en el mismo centro, en concreto en la consulta de urgencia, donde acudió para exigir que se le recetaran medicamentos estupefacientes.
Según ha denunciado este miércoles el Sindicato Médico de Sevilla, los hechos tuvieron lugar en la tarde de ayer sobre las 16:30 horas. La usuaria, que hace dos semanas retuvo a una médica de familia a punta de navaja en ese centro, acudió de nuevo a la consulta de urgencias con el objetivo de conseguir una receta de Rivotril y Pregabalina.
Ante la demanda de la usuaria, la médico de guardia comprobó que tenía prescrita dicha medicación, pero que no le correspondía serle suministrada aún. Ante la negativa de la facultativa a dar los medicamentos la usuaria comenzó a vociferar y proferir amenazas del tipo "te voy a pegar un puñalón cualquier día". El nivel de agresividad alcanzado requirió la presencia de la Policía Nacional
Desde el Sindicato Médico de Sevilla denuncian que la ausencia de personal de seguridad en el centro sanitario pudo en "evidente riesgo a los profesionales sanitarios que se encontraban trabajando hasta que los agentes policiales se presentaron en el lugar".
La organización sindical lamenta que las amenazas y agresiones en este centro "son cada vez más habituales". "Su proximidad a la barriada conocida como la esquina del Gato, una de las más conflictivas de la provincia, hace que muchos toxicómanos sean usuarios del centro y pretendan utilizarlo como supermercado de estupefacientes", añaden.
Ante esta situación, reclaman "la necesidad de establecer las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios en el ejercicio de su función".
"El botón del pánico en consulta, las cámaras de grabación y los vigilantes de seguridad son fundamentales en este centro de salud. Del mismo modo, recordamos la importancia de que todos los sanitarios deben denunciar cualquier tipo de amenaza o agresión que sufran en su puesto de trabajo puesto que sin denuncias la justicia no puede dictar órdenes de alejamiento ni medidas protectoras para los profesionales agredidos", sentencian.
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