El primer juicio del crimen de Halloween arranca este viernes con una concentración

El primer juicio por el asesinato de Jesús Rosado Jiménez, cometido la noche de Halloween de 2022 en Palomares del Río, arranca este viernes en los juzgados de Menores de Sevilla. Durante tres días tendrá lugar la vista contra el menor implicado en el crimen. En este caso habrá un doble enjuiciamiento, pues hay también un mayor de edad acusado, que tendrá que ser juzgado después en otro juicio distinto. Es algo similar a lo ocurrido en el caso Marta del Castillo.

La familia de la víctima ha convocado una concentración a las puertas del juzgado de Menores, en la avenida de la Buhaira, a partir de las diez menos cuarto de la mañana. A ella están llamados tanto los familiares y amigos de Jesús Rosado Jiménez como cualquier ciudadano que quiera apoyar a la familia en estos momentos, para "reclamar una justicia efectiva ante el inicio del juicio del menor de edad investigado".

La concentración se realizará tras la pancarta en la que reza el lema Que el mal no dure y que el bien no se rinda, que ya presidió una manifestación multitudinaria que tuvo lugar en Palomares tras el asesinato, y tendrá una duración aproximada de una hora.

El juicio tendrá lugar los días 26, 29 y 30 de abril. La Fiscalía solicita ocho años de internamiento en régimen cerrado para el menor por dos delitos, uno de asesinato y otro de robo en grado de tentativa, así como otros cinco años de libertad vigilada. La acusación particular pide diez años de internamiento por el asesinato.

Jesús Rosado Jiménez fue asesinado por una pandilla formada por cuatro menores y un joven de 18 años la noche del 1 de noviembre de 2022 en la puerta de su casa, en Palomares del Río. Sin embargo, sólo dos personas serán juzgadas y el resto de miembros del grupo irán a declarar como testigos en el juicio al menor, que se celebrará a puerta cerrada.

La víctima recibió una puñalada mortal en el corazón y tenía otras heridas de arma blanca en los brazos, probablemente de defensa. También presentaba varios golpes brutales, algunos de ellos asestados con una defensa extensible, tanto en la cabeza como en otras zonas del cuerpo. Recibió una brutal paliza en apenas tres minutos. No le robaron nada. Fue encontrado por dos personas que pasaban con una moto, un ruido que despertó a su madre, María del Carmen Jiménez, que salió de su casa y se encontró a su hijo sin vida.