La Policía libera a 17 mujeres que vivían esclavizadas en un prostíbulo de Bormujos
Varias ciudadanas extranjeras eran obligadas a trabajar bajo coacciones durante las 24 horas en una casa
El burdel ya fue escenario de una trágica noticia en 2016, cuando murió en su interior un hombre
La Policía Nacional ha liberado a 17 mujeres que vivían esclavizadas en un prostíbulo de Bormujos. En la operación han sido detenidas ocho personas, a las que se investiga por su presunta pertenencia a una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La investigación se inició a mediados del pasado mes de julio, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la situación que estaban viviendo varias ciudadanas extranjeras en una casa prostíbulo donde residían y trabajaban, situada en Bormujos. Las víctimas son venezolanas, colombianas y dominicanas.
Los agentes pudieron comprobar que las mujeres, sin apenas darse cuenta, estaban mantenidas en la esclavitud a través de una combinación de fuerza, coacción e intimidación, tras haber sido engañadas previamente con un trabajo que mucho distaba de la realidad. Se encontraban en una situación de vulnerabilidad y desesperación, de la que se aprovecharon los miembros de esta organización.
La organización les proporcionaba el traslado desde sus puntos de origen hasta Sevilla y una vez en la capital hispalense personas que hacían funciones de taxistas las trasladaban hasta la casa de Bormujos, de donde muchas no habían salido desde su llegada.
En el burdel las víctimas vivían hacinadas en una habitación de unos cinco metros, eran obligadas a tener relaciones con las drogas y a trabajar las 24 horas de todos los días de la semana si era necesario, entregando casi la mitad de su sueldo a la organización.
La Policía registró el inmueble y liberó de inmediato a las víctimas y detuvo a los ocho miembros de esta organización criminal. Pasaron a disposición judicial como presuntos responsables de trata de seres humanos, organización criminal y delitos contra los derechos de los trabajadores.
El prostíbulo en el que ocurrieron los hechos ya fue una vez noticia, pues en su interior falleció un hombre durante unas prácticas sexuales. Aquel suceso ocurrió el 4 de noviembre de 2006.
La trata es una forma de delincuencia grave y constituye una violación a la dignidad y a la libertad de la persona, recuerda la Policía en una nota de prensa. La vía más importante para poder ayudar a las víctimas es poner el hecho en conocimiento de las autoridades. Cualquier persona puede denunciar a través de dos canales: el teléfono gratuito 900 10 50 90 y el correo electrónico oficial trata@policia.es
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