Bormujos: Cs se desmarca de la moción del PP pero vuelve a pedir al alcalde que dimita

El Pleno del Ayuntamiento de Bormujos ha rechazado este jueves la moción del PP en la que pedía la dimisión del alcalde, Francisco Molina, y la delegada de Educación, Políticas de Igualdad, Obras y Servicios, Mari Carmen Garfia (ambos del PSOE), para que "no manchen la imagen de Bormujos", porque tienen un juicio fijado por un presunto delito de prevaricación administrativa en relación a la construcción del cerramiento de una nave municipal.

Sólo los dos ediles Vox y los cinco del PP -que rechazó la propuesta de Adelante para incluir en esa petición a todos los ediles que estuvieran procesados o condenados, lo que afectaría también al popular Luis Paniagua y a Cira de la Cruz, de Cs- votaron afirmativamente.

No obstante, en una sesión telemática por la grave situación de los contagios de coronavirus y muy bronca, el regidor sólo logró que Cs, su socio de gobierno, se abstuviera. Así, el futuro del pacto sigue en el aire. El portavoz naranja y teniente de alcalde, Manuel Romero, confirmó en su intervención que ha "pedido" a Molina que "se aparte para que deje de ser el foco mediático" y se puedan centrar en Bormujos. Antes, lo había hecho el coordinador provincial de Cs, Álvaro Pimentel, para "no tirar por la borda el buen trabajo" del gobierno de coalición.

En la misma sesión se ha acordado crear una comisión informativa especial, para investigar los reparos de la Intervención a facturas o decisiones del gobierno municipal, uno de los asuntos que el PP ha venido poniendo sobre la mesa en los últimos meses, entre una larga lista de supuestas irregularidades en la gestión socialista, a la vez que planteaba a Cs entrar en una moción de censura o le requería para que dejara el gobierno.

La bronca también acabará en los tribunales

Durante el debate, el alcalde ha advertido que van a presentar una querella por injurias y calumnias contra todos aquellos que les están acusando de "corrupción política" o de "tráfico de influencias", cuando en el auto de procesamiento contra los responsables públicos sólo se habla de "prevaricación administrativa" y ni siquiera se ha celebrado el juicio. En el caso hay una acusación de tráfico de influencias, pero que afecta a otras personas.

El PP retiró el punto 1 de su moción en la que se hacía referencia a ese delito, pero la portavoz, Lola Romero, insistió en los argumentos que han venido dando en las últimas semanas: que se trata "de un delito de corrupción política", por prevaricación, "por lo mismo que Chaves y Griñán" se sentaron en el banquillo, ha llegado a afirmar. El alcalde debe irse para "salvar" a Bormujos de la "vergüeza", considera. La portavoz de Vox, Carmen Carciriolo, afirmó, por su parte, "que los ciudadanos de Bormujos necesitan que se vaya el PSOE".

La respuesta del PSOE

"Ustedes trabajan para deteriorar la vida política de un pueblo para ocupar un puñetero sillón", ha reprochado al PP la portavoz socialista, Margarita Beltrán, quien ha instado a Lola Romero a "asumir" el lugar en el que la colocaron los vecinos en las elecciones y arremetió contra el papel del "concejal cunero, que le da igual estar en Dos Hermanas que en Bormujos", si tiene un "cargo para pagar la nómina", en referencia a Luis Paniagua. "El pueblo tiene memoria", añadió.

Por su parte, el edil no adscrito y ex de Adelante, Eduardo Díaz Parrado, ha lamentado "el espectáculo" que se estaba dando en la sesión, llevando una "cuestión jurídica al Pleno" antes de que se pronuncie la justicia. El trasfondo, ha dicho, "es la incapacidad que tiene la derecha para ponerse de acuerdo y desbancar a la lista más votada, que fue el PSOE". Y recordó que ya hay una condenada en el gobierno, la edil Cira de la Cruz, por "pegar a un miembro de Cs". "Sois esclavos de vuestras siglas y estáis manchando la imagen del pueblo", reprochó.

Yésica Sposati, de Adelante, rechazada su propuesta de ampliar la petición de dimisión a todos los condenados o procesados, incidió en la falta de "coherencia" del PP, que en un primer momento y antes del pacto con Cs apoyó al alcalde socialista, acordando cuatro liberaciones y un asesor para su grupo, y lamentó el que se esté fomentando "el odio y el enfrentamiento entre la ciudadanía" con toda esta situación y la sucesión de declaraciones.

Estos dos ediles de la oposición, al igual que los siete del PSOE, votaron en contra de la moción del PP.