Mairena intenta desbloquear el nuevo cementerio tras recurrir a nichos prefabricados

Las ciudades que crecen, como Mairena del Aljarafe con unos 46.000 vecinos en la actualidad, necesitan nuevos espacios. De todo tipo y para el ciclo completo de la vida de las personas. Aunque a veces guste más hablar de parques, por ejemplo, que de cementerios, ese punto y final en la demanda de servicios públicos básicos.

El déficit en este sentido es acuciante en Mairena y ya obligó en 2018 a instalar 64 nichos prefabricados en el actual cementerio, porque no había espacio. Es un problema que se da en otros pueblos del Aljarafe. San Juan también estaba buscando suelos para otro camposanto, por ejemplo.

El PGOU de Mairena, de 2003, ya recoge ese cementerio en la zona de camino de Bollullos, pero las obras no se han iniciado todavía. Primero hubo que completar la disponibilidad de las parcelas y luego el PSOE se topó con la oposición de parte del pleno, en el que no tiene mayoría absoluta, para ejecutarlo con la concesión a una empresa privada, que asumiría la inversión necesaria.

En este contexto, el gobierno local socialista de Antonio Conde volverá a llevar al Pleno de mañana jueves el concurso público para adjudicar la construcción y gestión del nuevo cementerio, que incluirá también un crematorio, a una empresa privada.

En 2018, antes de la ampliación de emergencia del cementerio, la propuesta fue rechazada porque el PP consideraba que el pliego era demasiado abierto e IU y Sí Se Puede (ahora Adelante) se oponían a la gestión privada. Cs sí la respaldó.

El pliego se ha adaptado ahora a la nueva ley de contratos del sector público y el gobierno confía en contar con mayoría suficiente. "No se entendería que se rechazara la propuesta, teniendo en cuenta la necesidad que hay", subrayan fuentes del gobierno consultadas sobre si ahora hay un acuerdo previo para evitar el bloqueo.

El nuevo cementerio, sobre una parcela de más de 24.000 metros cuadrados, tendrá una capacidad total para 1.300 nichos y 600 espacios en el columbario. Además, incluye la creación de un tanatorio, un cremario y el espacio de culto, junto a un aparcamiento.

El concurso se va a sacar (si se aprueba sin más novedad) por algo más de 3,1 millones de euros, aunque la inversión final dependerá de las ofertas. La concesión administrativa a la empresa que lo gane y construya, será por 40 años con un canon de unos 20.000 euros para el ayuntamiento de Mairena.

Aunque está previsto que se ejecute por fases, el objetivo es que las nuevas instalaciones puedan utilizarse ya para 2022. En la primera fase, se construirán 650 nichos y 300 espacios para el columbario, así como el tanatorio y el crematorio. Con estas primera fase se cubrirían las necesidades existentes en la actualidad.

El Ayuntamiento destaca que, en el concurso, se tendrán en cuenta la "sostenibilidad" de las instalaciones en lo que afecta al ciclo integral del agua, la eficiencia energética y en la calidad del aire.