La Junta no ha tenido que atender a más afectados por los malos olores de Coria
La consejera de Salud ha respondido a una pregunta en el Parlamento andaluz sobre lo sucedido en la barriada Guadalquivir.
sevilla/La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha señalado que su departamento "ha estado pendiente desde el principio" de la situación vivida por los vecinos en la barriada Guadalquivir de Coria del Río (Sevilla) por la presencia de fuertes olores en sus domicilios y con molestias de salud, y ha asegurado que los centros asistenciales "no han vuelto a recibir" pacientes con la sintomatología presentada por las personas atendidas en octubre, como cefaleas o picor en los ojos y en garganta.
Álvarez ha respondido así en el Pleno del Parlamento a una pregunta formulada por el diputado de Podemos Juan Antonio Gil sobre qué está haciendo Salud para investigar el origen de la contaminación, ponerle fin, depurar responsabilidades y "compensar a los vecinos que llevan años sufriendo este perjuicio a la salud que podría se permanente".
Así, Álvarez ha apuntado que desde las primeras noticias el pasado 3 de octubre, agentes de salud pública se personaron en la barriada Guadalquivir de Coría del Río "confirmando que en determinados puntos se percibían malos olores", y del mismo modo actuó la Consejería de Medido Ambiente que "tras la constatación realizó un muestreo para comprobar la calidad del aire, y el informe del laboratorio puso de manifiesto la presencia de fenol y dimetilacetamida".
Además, añade que posteriormente se realizaron nuevos muestreos "sin demostrar la existencia de ninguna sustancia", al tiempo que recuerda que la alerta sanitaria se inicia tras atender en el centro de salud a 40 pacientes entre el 20 y 21 de octubre con un cuadro de picor de ojos, dolor de cabeza o náuseas sin vómitos, pero "todo leve".
En este sentido, explica que "los afectados refirieron haber inhalado sustancias tóxicas en los sumideros de sus viviendas, se contactó con los centros de salud y puntos de urgencias de la zona para alertar a los servicios asistenciales, y, en su caso, proceder a realizar la correspondiente encuesta epidemiológica, y se comprobó que la concentración de fenol detectado en la tubería era de magnitud muy inferior al límite publicado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo".
Y añade que en el caso de la dimetilacetamida, "a pesar de no estar cuantificada, dada la sintomatología presentada resulta muy improbable que se alcanzaran en las tuberías tales concentraciones". Así, asegura que Salud "realizó una evaluación del riesgo, descartándose impactos significativos para la salud de las personas residentes en la zona derivados de la exposición de olores y así se transmitió a la población".
Álvarez insiste en que la Consejería de Salud "ha estado pendiente de este tema desde el principio" y que los centros asistenciales "no han vuelto a recibir pacientes con esta sintomatología".
Por otra parte, ha comentado que para calcular el riesgo "se ha tenido en cuenta como si todos los ciudadanos estuvieran expuestos a la concentración máxima detectada en el aire de la tuberías y sabemos que nunca en el municipio la concentración va a ser superior al aire que existe en las tuberías".
Del mismo modo, añade que hay que tener en cuenta que "no se puede confirmar que haya habido una situación prolonga a dichos gases dado que se demostraron esos gases en la primera determinación pero no en las posteriores".
Por su parte, el diputado de Podemos señala que "hay cuestiones sin resolver" e insta a Salud "de forma urgente" a mirar dentro de las casas los niveles de concentración de los distintos agentes y sustancias que provocan los vómitos y las cefaleas, y que "si no se mide dentro de los hogares las mediciones no serán reales", puesto que "los comparadores no pueden ser en lugares de trabajo donde las personas están con protección". Además, pide "estudiar todos los pozos negros y paralizar cualquier obra de remodelación".
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