Polémica por la 'expulsión' de los artesanos que se colocaban a las puertas de Itálica

Desde finales de los años 90, cuando comenzaron a instalarse con la mediación de Ayuntamiento de Santiponce y el permiso verbal de los responsables de Itálica, los puestos de artesanía que se colocaban a la entrada del yacimiento eran una imagen habitual que, como tantas otras, puede pasar a la historia o cambiar sustancialmente a raíz de la crisis sanitaria por el Covid.

Porque según Inés Nogales, una de las artesanas que realiza pequeñas reproducciones de elementos del yacimiento y coloca su puesto a diario en esa zona desde hace más de un lustro, no han podido volver al mismo sitio desde marzo, cuando se cerró toda actividad no esencial.

A pesar de que estaban preparados para abrir a la vuelta, los responsables del yacimiento colocaron unas vallas en esa especie de pasillo junto al acceso principal, que impedía que se colocaran. Tras varios intentos infructuosos por conocer qué pasaba y sin lograr explicaciones, desde el conjunto arqueológico, que depende de la Junta, se les informó de que no podían volver a funcionar en ese espacio, en el que estaban en precario, por la situación de pandemia.

Tras meses sin poder colocar los puestos, el Ayuntamiento ha habilitado una zona al otro lado de la carretera y junto a un aparcamiento y frente a la gasolinera, para que se instalen, en suelos ya de competencia municipal, previa autorización y pago de tasa, que tienen formalizado de momento tres de los cinco puestos habituales. Está funcionando desde hace unas dos semanas.

No obstante y según destaca Nogales, la ubicación, más alejada de Itálica y que obliga a cruzar y buscarla expresamente, ha hecho que las ventas caigan todavía más, por encima del 90%, cuando ya la merma de turistas suponía una reducción de ingresos. Entre semana ha habido días en los que incluso no se ha producido ninguna venta. A diario, sólo su puesto se está montando.

IU, que a través de su diputado Ismael Sánchez ha anunciado que preguntará por esta "expulsión" de los artesanos en la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento, ha lamentado que se haya actuado así con una de las pocas actividades vinculadas a Itálica que suponía un sustento para vecinos del municipio, cuando dentro ni siquiera hay un lugar donde llevarse un recuerdo del yacimiento, a la vez que ha destacado que el número de puestos no suponía un riesgo de aglomeraciones o podía haberse regulado, como en otros casos.

Por su parte, el alcalde de Santiponce, Justo Delgado (de Andalucía por sí, pero que gobierna en coalición con la federación de izquierdas), ha señalado que hay prevista una reunión con el director general de Bienes Culturales y la delegada territorial para abordar este asunto.

En este sentido, ha avanzado que, aunque el Ayuntamiento ha actuado dentro de sus competencias para dar una solución provisional a estos puestos y no perjudicar a los artesanos en un momento de crisis muy complejo, lo ideal es que pudieran volver a la entrada del yacimiento o en alguna ubicación que los posicione mejor.

Para ello, van a presentar también una propuesta para invertir unos 150.000 euros de los fondos Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) en entre cinco y seis kioscos para puestos de artesanía, con una estética unificada que puedan servir de forma permanente para esta actividad.