Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
La Guardia Civil ha desarticulado en Castilleja de la Cuesta un taller clandestino de fabricación de explosivos, en la llamada operación Piroxilo, que se ha saldado con una persona detenida por los delitos de fabricación ilegal y depósito de explosivos, así como de riesgo provocado por explosivos u otros agentes. Tenía instalado en su domicilio, ubicado además en un bloque de viviendas, el taller, con todo tipo de maquinaria y elementos para la fabricación de mezclas y artefactos explosivos, incendiarios o pirotécnicos.
Según ha informado el cuerpo de seguridad en un comunicado, se han intervenido casi 50 kilos de sustancias precursoras de explosivos y de productos químicos, junto a otros elementos necesarios para fabricar estos artefactos, como 22 rollos de mecha y 700 cerillas eléctricas o iniciadores, una de las mayores incautaciones de este tipo hasta ahora en España. El detenido también tenía manuales y anotaciones manuscritas para la fabricación de mezclas explosivas y pirotécnicas.
La investigación se inició cuando la Guardia Civil detectó que el detenido estaba recibiendo envíos postales de países del Este de Europa que contenían sustancias precursoras de explosivos, falsamente declaradas como productos para artesanía.
A pesar de la gravedad de los hechos y el peligro potencial, la investigación ha descartado cualquier tipo de vinculación del detenido con grupos radicales, violentos o delictivos, por lo que todo parece indicar que realizaba estas actividades llevado por su afición a experimentar con este tipo de materias.
El detenido fabricaba los artefactos de forma artesanal a base de mezclas de sustancias químicas precursoras de explosivos, que antes adquiría al margen de la ley en el extranjero. Con las sustancias precursoras y productos químicos intervenidos se podían elaborar distintos tipos de mezclas explosivas, todas muy peligrosas por su poder destructivo.
Se trata de una de las mayores incautaciones de este tipo de artefactos de fabricación artesanal hasta el momento en nuestro país, junto con la realizada en Noviembre de 2019 en Miranda de Ebro (Burgos), según precisa la Guardia Civil.
Esta operación es fruto de las labores que desarrolla la Guardia Civil en esta materia como Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado sobre el que recae la responsabilidad del control de las armas y explosivos, por lo que desde su Jefatura de Información se viene realizando un constante esfuerzo para detectar y neutralizar los canales de suministro ilegal de este tipo de sustancias precursoras.
Con la operación no sólo se ha impedido que el elevado número de mezclas y artefactos explosivos y pirotécnicos incautados pudieran ser desviados al mercado negro, sino que se ha evitado el enorme riesgo existente para la vida e integridad física de los vecinos del inmueble donde estaba el taller.
Entre los efectos incautados hay 5,7 kilos de pólvora; 50 artefactos ya terminados; 22 rollos de mecha además de 10 mechas artesanales sueltas; 700 cerillas eléctricas (iniciadores); 28,3 kilos de precursores de explosivos (clorato potásico, perclorato potásico, nitrato potásico, aluminio en polvo y magnesio en polvo); 19 kilos de diversos productos químicos para la fabricación de explosivos (nitrocelulosa, azufre, carbón vegetal molido, ácido bórico, perclorato de amonio, benzoato, óxido de hierro, oxido de cobre, nitrato de estroncio y de bario, y sulfato de sodio); 126 tacos de pólvora prensada y diversa maquinaria, herramienta y elementos para la manipulación de mezclas explosivas y pirotécnicas.
El comercio de sustancias químicas precursoras de explosivos está restringido y regulado desde hace años tanto en la Unión Europea como en España; por lo que para su legal adquisición en nuestro país es necesario contar previamente con una licencia que otorga el Ministerio del Interior a través del Centro de Inteligencia de contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que es el Punto de Contacto Nacional en materia de precursores, y con el que la Jefatura de Información de la Guardia Civil trabaja estrechamente en esta materia, tal y como pone de manifiesto que esta Unidad en lo que va de año haya analizado más de 390 solicitudes de este tipo de licencias de precursores para descartar que sus solicitantes no pretendan desviar estas sustancias para fines ilícitos.
Este exhaustivo control hace que personas, como el ahora detenido, traten de adquirir estos precursores en otros países fuera de la Unión Europea.
La presente operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil con el apoyo de la Sección de Información de la Zona de Andalucía, así como del Grupo de Información, el Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX), USECIC y Servicio Cinológico (perro detector de explosivos) de la Comandancia de Sevilla.
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