“Mairena del Aljarafe superará los 50.000 habitantes en cinco años”
Antonio Conde | Alcalde de Mairena del Aljarafe
El socialista Antonio Conde gobierna el mayor municipio del Aljarafe, que pronto será el cuarto más poblado por delante de Utrera, y espera repetir como alcalde el que sería su cuarto mandato
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Mairena es la mayor localidad del Aljarafe y va camino de colocarse como cuarto municipio más poblado, tras Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá, por delante de Utrera. Su seña es su población joven: más menores de 30 años que mayores de 60. Hablamos con su alcalde socialista Antonio Conde (Mairena, 1975), que confía en revalidar la Alcaldía. Sería su cuarto mandato, solo interrumpido por la etapa de Ricardo Tarno (2011-2015). Miembro del Comité Director del PSOE andaluz (el mayor órgano entre congresos) y secretario general del PSOE en Mairena, cursó Ciencias Políticas y es egresado en Derecho. Entró el partido con 16-17 años y fue el concejal más joven (19 años) de la Corporación en el gobierno del veterano Antonio Martínez Flores.
–Mairena no deja de crecer y está muy cerca de lograr los 50.000 habitantes.
–Llevamos 48.000 empadronados. Estamos ganando cada año de 300 a 350 habitantes gracias a una gestión clara del suelo que las promociones inmobiliarias desarrollan rápidamente. Si todo va normal, continuará esta tendencia. La gente se quiere venir a vivir a Mairena por la conexión del Metro con Sevilla y por ser una ciudad con servicios y muy cercana al vecino. Tenemos muy en cuenta a las familias en todo lo que programamos porque la prestación de servicios a la familia asienta a esa población en el territorio. A día de hoy, Mairena tiene más habitantes menores de 30 años (16.000 vecinos) que mayores de 60 años (10.500 vecinos) y siempre está creciendo: las calles, los parques y los colegios están llenos de niños.
–¿Cuándo puede lograr los 50.000 habitantes?
–Dentro de un mandato y medio puede ser...Hablamos de cuatro o cinco años.
–El municipio tendría importantes ventajas...
–Nuestro objetivo es prepararnos para ser una ciudad media de 50.000 habitantes que obliga a la prestación de otro tipo de servicios. Ganamos más concejales, pasando de los 21 actuales a 25 ediles, se incrementa la financiación estatal por habitante (no es tan elevada con 50.001 habitantes como con 99.000). Y entre las obligaciones: tener un autobús urbano, crear áreas de restricción al tráfico, asumir competencias medioambientales como el control de la calidad del aire. En 1992, cuando apareció Ciudad Expo en un municipio con pocos vecinos y poco personal se tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para adaptar la prestación de esos servicios. Eso no queremos que pase nunca más. De ahí la planificación que estamos acometiendo.
–¿En qué periodo creció más?
–Los dos picos se produjeron a principios de los años 90, con la Expo, y entre 2000 y 2006, coincidiendo con la construcción de la línea 1 del Metro. Nuestra ciudad está planificada y gestionada urbanísticamente, lo que da mucha seguridad al empresario inmobiliario. Eso acelera la compra de vivienda y los compradores (que vienen también de otras zonas de España) tienen una amplia oferta donde elegir.
–¿Sigue habiendo suelo para desarrollar?
–Nuestro plan general urbanístico protegió un tercio del suelo como no urbanizable.
–¿Y qué se hará en este suelo?
–Nuestra apuesta sostenible es desarrollar un perímetro verde, un anillo verde en todo ese suelo no urbanizable, antes olivar. Convertirlo en bosque sostenible urbano que recoja la huella de carbono de la ciudad. Con San Juan ya no podemos tener este perímetro verde, pero sí con Almensilla, Palomares del Río y Gelves, e incluso con Bormujos. Que el entronque con esos municipios sea una galería boscosa o forestal que reduzca las emisiones de CO2 y permita diferenciar cada municipio, sin que sea conurbación.
–En Bruselas hay un bosque en las afueras de la ciudad...
–Sí, la idea es hacer un bosque al estilo de los que hay en Europa, que los vecinos tengan un sitio donde caminar o hacer deporte a 15 minutos de su casa, de 9 o 10 hectáreas, sin tener que irse a los pinares de Aznalcázar o al Guadiamar. Es la mejor vía de que ese suelo de olivar siga estando protegido. Además puede dar un beneficio, ya que estos bosques te los pagan las empresas que emiten CO2 y tienen un límite de emisiones en su huella de carbono.
–En Mairena no se ha dado el problema de Sevilla, con suelo libre al que no podía dar salida al estar sin urbanizar.
–Exacto, en Sevilla no estaba gestionado el suelo y las empresas inmobiliarias no tenían capacidad de acción porque muchas inmobiliarias compran el solar, pero no lo gestionan. En Mairena lo tuvimos claro. Cada Plan parcial que se aprueba lleva un 100% del aval de la urbanización al inicio del proyecto y se obliga a urbanizar. Se gestiona el barrio que se construye: el inmobiliario inicia la gestión del suelo, se compromete a la gestión del barrio y se queda con parte de ese suelo para hacer su bloque de pisos, con lo que se preocupa de que el desarrollo de ese suelo quede bien. Nuestro éxito es que el sector inmobiliario participa activamente y eso implica facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes metiendo en las promociones régimen de alquiler.
Sobre las elecciones de mayo
–¿Espera revalidar la Alcaldía de Mairena con mayoría en las municipales de mayo?
–Esperamos que el esfuerzo de estos años se traslade en una confianza mayoritaria en las urnassin necesitar pactos con otra fuerza política. La pandemia ha marcado el último mandato. Los vecinos y vecinas saben que se han hecho cosas, que hay un proyecto de transformación de la ciudad evidente, sin olvidar los barrios tradicionales y sin dejar a nadie por el camino. A las elecciones le guardo mucho respeto y llego con muchísima humildad, en una posición de escucha de lo que los vecinos quieren para su pueblo.
–¿Qué proyectos tiene para lograr esa mayoría holgada?
–Mairena es la ciudad en la que la gente aspira a vivir y tenemos que seguir construyendo bienestar y adaptando la prestación de los servicios públicos a esas exigencias. Un modelo de ciudad que avance en la digitalización municipal (reclamaciones y consultas), marcar nuestra identidad respecto a Sevilla, que no seamos fagocitados en el conjunto metropolitano. Tenemos un estándar de calidad de vida y prestación de servicios bastante buenos, un significativo eje cultural y un compromiso educativo, también con los niños con necesidades especiales. Nuestro lema es que esta ciudad te acompaña en la prestación de los servicios, eso marca que la gente quiera vivir en unos sitios y no en otros.
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