La presión para atajar los déficits del hospital del Aljarafe se traslada a la calle

Las campaña que el comité de empresa del Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe lleva haciendo desde hace años, para reclamar mejores condiciones de trabajo y más servicios para el centro de referencia en una comarca con 300.000 vecinos, se convirtió este jueves en una movilización muy importante por las calles de Bormujos para exigir que se revisen la financiación y la gestión del centro.

En la manifestación –convocada por CCOO y que contó con el respaldo de Marea Blanca de Sevilla, el Sindicato Médico, la Federación de Entidades Vecinales de Sevilla o la Facua y partidos como el PSOE, Podemos, IU o Andalucía por sí– se reclamó que esa gestión sea 100% pública y del SAS y que el momento de tomar la decisión política y buscar cómo hacerlo es ahora, cuando se van a cumplir 20 años de la creación, en 2003, del Consorcio Sanitario Público Aljarafe, en el que participan al 50% la Junta y la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que construyó las instalaciones y asume la gestión, aunque la financiación es de la Junta.

Más de 2.000 personas, según los convocantes, unas 600, según otras fuentes, han participado en la marcha. Hubo dos puntos de salida, que confluyeron sobre las 21:00 horas ante el centro hospitalario, con el lema Aljarafe Despierta.

Allí, se ha leído un manifiesto, suscrito por todos los colectivos convocantes, “por una asistencia hospitalaria pública y de calidad en la comarca del Aljarafe” y en el que se relacionan las carencias del hospital con el modelo de gestión. Se recordó que ahora no hay servicios de Obstetricia, Pediatría, Psiquiatría, Reumatología, Nefrología o tratamientos oncológicos y las listas de espera médico-quirúrgicas están por encima de la media andaluza.

Igualmente, se ha puesto de relieve que sus profesionales son los que tienen las “peores condiciones de trabajo del todo el sistema sanitario público de Andalucía”, con diferencias en algunas categorías de hasta el 22%. Eso hace que muchos profesionales terminen optando por otros centros del SAS, con lo que se han perdido referentes en servicios como hospitalización, medicina interna, neumología y urgencias.

En el manifiesto se defiende que “es el momento de hacer una evaluación pública del modelo de gestión” y se señala que “urge una solución política” para garantizar una asistencia sanitaria de calidad en el Aljarafe.

Además de “abrir un proceso de diálogo político y social” para buscar las fórmulas legales para ello, se reclama que mientras se exija en el seno del consejo rector del consorcio la contratación de más personal y atender las “justas reivindicaciones de su plantilla en materia salarial”.