Un sindicato de jefes de la Policía Nacional dice que la comisaría de Alcalá de Guadaíra era un "aquelarre"
El SPP defiende la gestión del comisario Elías Navarro al frente de la sede policial y califica de "ataques infundados" las críticas de otras organizaciones policiales como el SUP y la UFP
Apunta que hay policías que hace tiempo que se olvidaron de cumplir las normas y que la comisaría estaba recibiendo numerosas quejas ciudadanas
El polémico jefe de la comisaría de Alcalá de Guadaíra se irá destinado a la Embajada de España en Senegal
El Sindicato Profesional de Policía (SPP), mayoritario en las escalas de mando de la Policía Nacional, denuncia el "injustificado ataque" contra el jefe de la comisaría local de Alcalá de Guadaira, Elías Manuel Navarro Dorado, a quien otros dos sindicatos acusaron de ser el responsable de la "caótica situación" que se vive en la sede policial de esta localidad. El SPP muestra también su "absoluto rechazo a las acusaciones infundadas y falsas realizadas desde los sindicatos SUP y UFP" contra dicho mando.
El SPP respalda al comisario, del que dice que "se encontró a su llegada una comisaría en unas condiciones muy lamentables, muy alejadas de los estándares propios de una institución como la Policía Nacional". El sindicato señala que diferentes instituciones, desde empresarios hasta miembros del Ayuntamiento y jueces, "tramitaron constantemente quejas sin que se hiciera absolutamente nada para corregir la situación". La organizción apunta que se mantenía "un sistema de horario de trabajo y de compensaciones totalmente alejado y contrario a lo establecido en la normativa".
En una nota de prensa, el SPP aplaude que el comisario haya "tomado las medidas organizativas y disciplinarias adecuadas para solventar una situación que únicamente puede describirse como aquelarre, indigno de que suceda en una comisaría de la Policía Nacional". Según esta organización, a partir de estas medidas ya apenas se reciben reclamaciones de ciudadanos e instituciones por el "mal funcionamiento de la oficina de denuncias y la actividad operativa investigadora está volviendo a niveles aceptables".
Respecto a los expedientes disciplinarios abiertos (hay al menos cuatro contra policías de la comisaría en tan sólo cuatro meses), el sindicato de comisarios e inspectores jefe "apoya firmemente a un mando que toma la decisión de hacer cumplir unas normas que hace tiempo algunos funcionarios olvidaron obedecer". Una de las cuestiones que denunciaban el SUP y la UFP era el incremento de las bajas por la presión y ansiedad que padecían los agentes, muy elevadas sobre todo en el grupo de Policía Judicial.
Por su parte, el sindicato de los mandos reclama el apoyo expreso del jefe superior de Policía en Andalucía Occidental y del comisario provincial," conocedores de primera mano de la situación de "presión constante" que sufre el comisario de Alcalá de Guadaira y de la específica situación en la que la misma se encuentra desde hace mucho tiempo, y que incluso la Inspección de Personal de Seguridad y Servicios de la Secretaría de Estado de Seguridad ya señaló hace años.
Asimismo, subraya que no se puede tolerar que, "debido a intereses espurios, arremetan contra el mando policial, que dirige una comisaría cuyas cifras actuales en materia de seguridad están claramente remontando de una lamentable situación previa". También señala la "mejora exponencial de las relaciones con todas las instituciones y asociaciones de la localidad, lo que necesariamente redunda en una mejora de la colaboración ciudadana, y en consecuencia, del servicio policial que se presta".
El SPP exigió a los sindicatos SUP y UFP una "rectificación pública y clara, ante un ataque infundado contra la gestión del comisario", a cuyo servicio han puesto los servicios jurídicos de la organización para que emprenda las acciones legales que corrrespondan. Esta entidad considera que este "ataque basado en interpretaciones interesadas supone un grave perjuicio para el jefe de la comisaría local de Alcalá de Guadaira, quien merece que su honor y buena imagen no queden empañados por lo que podemos calificar de una mala praxis sindical, en muchos casos motivadas por un meditado afán de ataque a los mandos de la Policía Nacional, olvidando la esencia propia del cuerpo en la que el respeto a los superiores y a los subordinados es una de sus señas de identidad". Precisamente tras saltar la polémica sobre la gestión de Elías Navarro, el comisario optará a una plaza como agregado de Interior en la Embajada de España en Senegal.
También te puede interesar
Lo último