La marcha del polémico jefe calma los ánimos en la comisaría de Alcalá de Guadaíra

El polémico jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra, Elías Manuel Navarro Dorado, ha cesado ya en su cargo. La Dirección General de la Policía lo ha destinado a un puesto en la Embajada de España en Senegal. Navarro ha estado menos de un año al frente de la comisaría de Alcalá de Guadaíra, pues se incorporó el pasado mes de febrero.

A pesar de este breve tiempo, su gestión ha sido muy polémica y ha suscitado numerosas críticas tanto de los sindicatos como de los propios agentes, a muchos de los cuales abrió expedientes disciplinarios. Con su marcha, que se produjo a finales de octubre, se han calmado bastante los ánimos y rebajado el ambiente de tensión existente.

El cese de Elías Navarro se conocía desde el pasado verano, lo que no ha impedido que los últimos meses hayan sido especialmente tensos. A ello contribuyó la operación de Asuntos Internos que acabó con la detención de los cinco agentes que conformaban el grupo antidroga de la comisaría, desarrollada a mediados de septiembre y en la que también fueron arrestados numerosas personas relacionadas con el narcotráfico en la localidad.

Los cinco agentes antidroga fueron enviados a prisión de forma provisional, si bien recientemente dos de ellos fueron puestos en libertad. La investigación continúa abierta en los juzgados.

La gestión de Elías Navarro fue muy criticada desde el primer momento por su mano dura. Las aperturas de expedientes disciplinarios se sucedieron en la comisaría y esto provocó que más de una veintena de policías se dieran de baja médica por ansiedad y motivos similares.

En mayo, apenas tres meses después de la toma de posesión, dos sindicatos como el SUP y la UFP denunciaron que la situación era “caótica” y alertaron de que había ya muchos agentes de baja. Ambas organizaciones criticaron que el nuevo jefe había abierto ya al menos cuatro procedimientos disciplinarios.