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Desde nuestra organización agraria Asaja Córdoba, mostramos nuestra preocupación por la situación que está atravesando el campo y en este caso nos queremos centrar en esta campaña de algodón cuyas perspectivas no son muy halagüeñas. De hecho, la producción de algodón se reducirá en grandes cifras durante esta campaña en la provincia de Córdoba debido, fundamentalmente, a la disminución en la dotación de riego, la sequía y las altas temperaturas.
En este sentido, la Junta de Andalucía estima en su aforo una reducción del 42,8% para Córdoba, pasando de 10.718 toneladas a 6.125 toneladas. Igual ocurre en los rendimientos, con una reducción del 32,74% ( 3.107 en 2002/22 a 2090 en esta campaña). No obstante, dado que los datos de aforo que ha utilizado la Consejería de Agricultura son de la segunda quincena de julio, nos tememos que la producción va a ser aún más baja que lo calculado por la administración autonómica. En este sentido, nos encontramos con exactamente la misma situación y los mismos problemas que en la presentación del aforo del año pasado, pero agravados por más bajada, tanto de producción, como de superficie y rendimientos.
Y es que el aforo de la producción de algodón 2022/2023 en Andalucía se estima en 127.000 TM.; un 27,5 % inferior a la producción de la campaña anterior y un 31,3% menos que la media de las últimas tres campañas.
Por su parte, la superficie de algodón declarada para la presente campaña desciende a un total de 51.952 hectáreas en Andalucía, un 9,71% menos respecto a la anterior campaña. Asimismo, se prevé un descenso generalizado en todas las provincias andaluzas, siendo Huelva la provincia que presenta un mayor descenso en porcentaje (52,37%) y, en Sevilla, la principal provincia productora de algodón, se ha producido el mayor descenso en valor absoluto (10,52%), 4.000 hectáreas menos que la pasada campaña. En el caso de Córdoba, la superficie se reduce en un 15%, con 500 hectáreas menos.
Junto a ello, también se espera una bajada en los rendimientos. Y es que, aunque las lluvias de abril y las altas temperaturas de mayo favorecieron la nascencia y posterior desarrollo vegetativo del cultivo, teniendo incluso que resembrar en muy pocas parcelas, las elevadas temperaturas de julio provocaron una mayor caída de botones y cápsulas pequeñas respecto a otras campañas.
Ello es consecuencia también de la disminución en la dotación de riego, por la sequía que se viene arrastrando y las altas temperaturas continuas de julio y principio de agosto en plena floración junto con los ataques de plagas. Teniendo todo esto en cuenta, la Junta prevé un rendimiento estimado de 2.441 kg/ha.
El climograma de Andalucía muestra, por tanto, que el año agrícola 2021-2022 se ha desarrollado de nuevo con un déficit hídrico apreciable, con la excepción del mes de marzo y en menor medida abril. De igual modo, las temperaturas han sido más elevadas que las medias históricas, sobre todo en los meses estivales.
Por ello, se puede observar una gran disparidad en el desarrollo y la fenología del algodón entre comarcas y entre parcelas, según la disponibilidad de agua para riego. En este sentido, calcula un descenso de producción en todas las provincias, menos acusado en Cádiz (-4,53%) y de mayor importancia en Córdoba (-42,8%), en Huelva (-46,42%) y Jaén (-72,63%). En Sevilla se espera un -28,44%.
Por otro lado, en cuanto a la situación y perspectivas del mercado mundial de algodón, hay que destacar que actualmente, la producción de fibra de algodón es algo superior al consumo, lo que provoca un aumento paulatino de las reservas, aunque de manera menos acusada en China.
En 2021 las exportaciones nacionales de fibra de algodón ascendieron a 77.002 toneladas, siendo los principales destinos Bangladesh (29,1 %), seguido de Turquía (19,7 %), Pakistán (16,8 %), Marruecos (6,6 %) y Portugal (6,5 %). A nivel nacional, en la campaña actual 2021/22 (con datos hasta junio de 2022) se ha exportado un volumen de 61.689 toneladas de fibra de algodón, por un valor de 126,34 millones de euros. Por término medio, las exportaciones suponen el 94 % de la producción de fibra de algodón. Según las proyecciones de la OCDE-FAO, en los próximos años es previsible que producción y consumo se igualen, y por tanto las reservas mundiales se estabilicen.
Finalmente, sobre los precios, subrayar que, tras los descensos paulatinos desde 2017, se produjo un aumento considerable en 2021 hasta alcanzar los 58,02 euros por 100 kilos, superando incluso el máximo alcanzado en 2011 que fue de 54,18 euros por 100 kilos. Para este año, se espera que los precios se mantengan elevados respaldados por el aumento del consumo y precios de las materias primas más altos en general, pero luego se cree que disminuirán en términos reales.
En definitiva, un sector, el del agro, que no atraviesa su mejor momento, tanto poro la falta de agua como por la grave subida de los costes que está padeciendo si se comparan los gastos de estas campañas con respecto a la situación de hace un año. Por ejemplo, el coste del gasóleo se ha incrementado, pasando de 56 céntimos el litro a 1,30 euros el litro. También, el gasto en abonos es muy considerable, un 105% respecto al año anterior, pasando de unos 380 euros por tonelada a 780, pero más alarmante aún es la subida del consumo eléctrico.
En este caso, el precio medio del megawatio por hora del 1 de enero al 31 de agosto de 2020 (según los datos oficiales que constan en la Red Eléctrica Española) era de 35,20 euros y en el mismo periodo de 2022, el precio medio subía hasta los 191,40, es decir un 594% más, lo cual es una cifra insostenible.
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