Innovación agroalimentaria
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La superficie dedicada a la producción ecológica en España se situó en 2.355.000 hectáreas en 2019, el 4,8 % más frente al año anterior, según el avance de datos provisionales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En relación al total de Superficie Agraria Útil (SAU) de España (Esyrce 2019), la extensión eco ya supone el 9,3 %.
Las estadísticas confirman la tendencia de crecimiento sostenido y la consolidación de la producción ecológica española, con un incremento anual medio de la superficie total bio del 7,5 % en los últimos cinco años. España se mantiene como el primer productor de la Unión Europea por superficie y cuarto del mundo.
“Es un magnífico dato que refleja la apuesta ecológica de nuestros agricultores y ganaderos”, ha destacado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
“Estamos en buen camino para cumplir con los objetivos que plantea la Unión Europea (UE)”, en línea con las estrategias “De la granja a la mesa” y “Biodiversidad” de la Comisión Europea y que coinciden con los objetivos nacionales y estratégicos de la futura Política Agraria Común (PAC), pero sin perder de vista el necesario equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad”, añade.
Según los datos, la mitad de los casi 2,4 millones de hectáreas se destina a pastos permanentes (+5,6 %), una cuarta parte a cultivos de tierras arables (+1,5 %) y la otra cuarta parte a cultivos permanentes (+6 %).
El número total de operadores se ha incrementado el 6,4 % hasta los 47.108 y crece, además, en todas las categorías: productores primarios (+5,9 %), establecimientos industriales (+13 %) y comercializadores (+24,8 %), entre los que destacan los minoristas con una subida del 37 %.
En Andalucía el número total de operadores llega a 16.450 según los datos correspondientes al año pasado, de los que 15.097 son productores.
La tendencia del crecimiento medio anual en los últimos 5 años ha sido de 7,4 % en agricultores y ganaderos, 14 % en industrias y 27 % en comercializadores de productos ecológicos.
En producción vegetal destaca el aumento de hectáreas dedicadas a tubérculos (+13 %), legumbres (+4,2 %); frutales (+9 %), plataneras (+25 %), cítricos (+19 %) y bayas (+10 %). Sube también la superficie de viñedo (+7 %) y de olivar (+4,6 %). Solamente disminuyen los forrajes un 3,5% y se mantiene la extensión dedicada a hortalizas y frutos secos.
En cuanto a producción animal, disminuye levemente el número de explotaciones de animales eco hasta las 7.803 ganaderas y 61 acuícolas (-1 % respecto año anterior).
Los datos apuntan a que ha habido una disminución de las granjas dedicadas a carne de ovino (-5,6%) y caprino (-7%) y un aumento en bovino de leche (+15%), pollos (+14%), leche de ovino (+9%) y porcino (+4%). Sin embargo, el número de cabezas de ganado ha aumentado en porcino (+60%), ovino, caprino y bovino de leche (+7%, +11% y +18%, respectivamente) y en aves de corral de carne (+150%) y de puesta (+32%).
La acuicultura bio, con 61 explotaciones, ha sido otro subsector que ha mantenido su producción, al superar las 6.340 toneladas, donde destacan los mejillones con 34 explotaciones y casi 3.000 toneladas.
El número de establecimientos eco registrados ha subido el 8,5% hasta los 9.635, de los que 8.275 están relacionadas con la producción vegetal, entre ellas las más numerosas han sido las de manipulación y conservación de frutas y hortalizas, así como las de elaboración de bebidas; y otros 1.360 relacionadas con la producción animal, donde destaca la industria cárnica y láctea.
Los productos alimentarios ecológicos, también llamados biológicos u orgánicos, están sometidos a un sistema de control, regulado por normativa comunitaria, e incluido en el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria. El programa de la producción ecológica exige realizar al menos una visita anual a los distintos operadores de la producción ecológica: productores, transformadores o comercializadores.
El número total de controles oficiales realizados en 2019 ha sido de 54.195 en mercado nacional (+5,5 % respecto a 2018) y de 3.114 en importaciones en la frontera (30% más que el año pasado). Además las autoridades competentes de las comunidades autónomas han realizado 1.927 auditorías/supervisiones a las entidades certificadoras públicas y privadas.
El presidente de Ecovalia, Álvaro Barrera, explica que los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “vienen a confirmar la buena salud de la que goza el sector, puesto que vemos cómo, año tras año, las cifras siguen creciendo no solo en superficie, sino también en la industria de producción ecológica que supone un valor añadido alineado con los ODS.
Además, Andalucía ha incrementado su industria agroalimentaria ecológica hasta las 2.690 industrias, que casi dobla en números a la segunda región. Andalucía ha duplicado a regiones que tradicionalmente estaban a la vanguardia, como Cataluña o la Comunidad Valenciana”.
“Andalucía, Castilla La Mancha y Cataluña siguen en los primeros puestos en superficie ecológica, si bien el resto de las comunidades autónomas siguen creciendo en cifras”, explica.
Por lo que respecta a los distintos cultivos, el presidente de Ecovalia apunta que en general “los datos son muy buenos, si bien hay casos muy significativos, como el de los frutos secos, que ya suponen un 22% de la superficie total”.
Por último, concluye que desde Ecovalia “vamos a seguir trabajando, no solo por lo establecido por la Comisión Europea, sino también por el objetivo 2030 de Ecovalia, que no es otro que el 30% de la Superficie Agraria Útil en España es del 30% en 2030 que el consumo suponga un 20%”.
La aplicación en España del pago verde ha propiciado, desde su implantación hace cinco años, una destacada evolución hacia una mayor diversificación de los cultivos, lo que ha favorecido importantes avances en términos de biodiversidad y mejora del suelo, según los datos del Ministerio de Agricultura.
De esta forma, las explotaciones que en 2014 tenían uno, dos o tres tipos de cultivo representaban el 63% del total, cifra que se ha ido reduciendo progresivamente hasta 2019, en la que representan solo el 38%.
Por su parte, el número de explotaciones que tenían cuatro o más tipos de cultivo se ha ido incrementando desde el 37% que había en 2014 al 62% en 2019. Asimismo se observa que, en términos absolutos, la superficie de interés ecológico (SIE) en España se mantiene con pequeñas variaciones a lo largo de las últimas cinco campañas.
En este sentido, destaca especialmente la utilización del barbecho y de los cultivos fijadores de nitrógeno para cumplir con el porcentaje de SIE exigido en las explotaciones que tienen más de 15 hectáreas de tierra arable.
En lo que se refiere al respeto de la práctica de mantenimiento de pastos permanentes, se ha comprobado que el ratio anual, al igual que en campañas anteriores, de los pastos permanentes declarados con respecto de la superficie total agrícola declarada continúa sin disminuir más de un 5% a nivel nacional, que es lo que establece la legislación comunitaria.
En este sentido, destacan las 6.825.416 ha de pastos permanentes ubicados en zona de la Red Natura 2000, de los que 2.609.530 ha están catalogados como “pastos medioambientalmente sensibles”.
Esta labor constituye una práctica más para que los titulares de estos pastos puedan beneficiarse del pago del “greening”.
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