Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
El aumento de las plantaciones de almendro en Andalucía es una realidad que se va a hacer más patente año tras año y así se subrayó en la IV Jornada Técnica de Almendro que celebró Asaja Córdoba junto con la Fundación Caja Rural del Sur y Dafisa, a la que acudieron más de 200 agricultores, para tratar sobre la situación global actual del mercado de la almendra y cómo ha evolucionado tanto en EE.UU. como en España.
Cristóbal Pérez, ingeniero agrónomo de Dafisa destacó que se está pasando de un modelo de plantación en secano en zonas marginales a nuevas plantaciones en regadío y que existen grandes explotaciones con producciones. Subrayó que las previsiones indican que se va a pasar de producir 50.000 toneladas a 150.000 toneladas en sólo unos años.
El director técnico de Cultivo de Almendro de Agrosan, Antonio Cordón, expuso que, “ante el creciente interés del cultivo del almendro en la actualidad, es necesario tener un conocimiento de las principales enfermedades para llevar a cabo un correcto manejo”. Durante su intervención en la jornada trató aspectos como la sintomatología, las prácticas culturales y los tratamientos fitosanitarios para que dicho cultivo sea rentable.
Por su lado, Ignasi Iglesias, de 2D Technical Manager de Agromillora, explicó que una visión retrospectiva de la evolución de la producción frutícola a lo largo de las últimas décadas indica nítidamente un camino irreversible hacia la mejora de la eficiencia de los inputs productivos, incluida la mano de obra. “Esta eficiencia -dijo- ha venido de la mano de le mejora genética, aportando nuevos patrones y variedades y de la tecnología de producción en aspectos tan importantes como los sistemas de formación, el riego, la fertilización o la protección de los cultivos”.
Se refirió también a la disponibilidad de nuevos patrones de bajo vigor, que abrió hace décadas el camino hacia la intensificación de las plantaciones, lo que posibilitó una entrada en producción más rápida y una disminución de los costes de producción, al disponer de árboles de menor volumen, con la copa más accesible y mejor adaptada a la mecanización.
Iglesias explicó que el olivo inició hace ya ahora 25 años el camino hacia la intensificación con un nuevo concepto revolucionario de formación en seto, desarrollado por Agromillora y denominado SHD o Súper High Density; un tipo de plantación que permite, además de realizar la recolección mecanizada con recolectoras cabalgantes, mecanizar casi completamente las operaciones de poda y los tratamientos fitosanitarios.
Esta experiencia de los frutales y el olivo sirvió de base para el inicio, hace 10 años, de un nuevo concepto de conducción en almendro similar al del olivo, denominado también SHS con las mismas ventajas, pero en una especie cultivada tradicionalmente en sistema extensivo.
El manager de Agromillora agregó que el cambio de concepto es sustancial “y se basa en disponer de un patrón enanizante como el RP-20, que permite intensificar las plantaciones a la vez que controlar el vigor de forma eficiente en árboles adultos. Este sistema también denominado SES o 2D se basa en densidades de plantaciones de entre 2.000 ó 3.000 árboles por hectárea, con distancias entre filas de 3 a 3,5 metros y entre árboles de 1 a1,4 metros”.
Agregó que la poda se realiza de forma totalmente mecanizada a partir del segundo año y la recolección con máquinas cabalgantes. Todo ello hace a estas plantaciones mínimamente dependientes de la mano de obra, “además de conseguir una rápida entrada en producción y una óptima eficiencia del agua, de los fertilizantes y de los tratamientos fitosanitarios”, añadió.
Apostilló que las producciones obtenidas son similares a las del sistema intensivo y se sitúan en la última versión del sistema con en unos 2.500 kilos de almendra grano por hectárea.
La jornada, que contó con el patrocinio de Agrosan, Agromillora, Riegos La Colonia y la Diputación de Córdoba, concluyó con una mesa redonda sobre la búsqueda de la caracterización de la almendra española en la que participaron el director comercial de Frutos Secos Fuster Nuts, Martín López; el director de Almendras Francisco Morales y el presidente de Confectionary Holding, José Manuel Sirvent.
El encuentro fue inaugurado por el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa; el director de Unidad de Negocio de Caja Rural del Sur en Córdoba, Pedro Martínez, y el consejero delegado de Dafisa, Antonio Jiménez. La clausura corrió a cargo de la delegada de Agricultura de la Junta de Andalucía, Araceli Cabello.
La organización agraria Asaja Córdoba estima que la provincia espera contar con una cosecha de 2.000 toneladas de almendra en una superficie de 6.256 hectáreas durante la campaña 2019-2020, esperándose una producción de 14.950 toneladas aforadas en Andalucía, frente a las 11.500 del ejercicio anterior.
La buena meteorología durante la campaña con ausencia de lluvias intensas o persistentes, vientos fuertes y heladas generalizadas, ha favorecido el desarrollo de la floración.
Por otra parte, el incremento de las previsiones tiene relación directa con las nuevas plantaciones que se van incorporando a la producción. “Todo esto traerá consigo un aumento notable de la cosecha, en torno al 54%”, dice el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa.
Por provincias, Granada vuelve a ser la principal productora, con una previsión de 4.600 toneladas de almendra grano, lo que implica un aumento del 30% respecto a las 3.450 toneladas del año pasado.
Asaja considera que la cosecha en general es buena, destacando las zonas del centro y sur, con una notable mejoría con respecto al año pasado. Advierte que en la zona norte se han producido heladas que han rebajado las primeras previsiones, aunque seguirá habiendo un crecimiento de cosecha respecto al año pasado, que fue muy malo.
Por su parte, Almería espera una cosecha de 3.400 toneladas, lo que significa un incremento del 10% respecto a las 3.090 toneladas del año pasado. A pesar de las heladas que se han dado en la zona de los Vélez y otras comarcas, se observa una cosecha bastante buena en la mayoría de la provincia.
La provincia de Sevilla recupera la normalidad, con una previsión de 3.500 toneladas de almendra grano y un 52% más que en la campaña pasada, después de un mal año por la afectación de enfermedades. Se espera una buena cosecha generalizada y la aportación de almendras de nuevas fincas que van entrando en producción.
En Málaga, se esperan unas 1.450 toneladas pues la producción total crece un 30% respecto al año anterior, con buenas cosechas generalizadas y la subida destacada de la almendra Marcona.
En el resto de Andalucía, se estiman unas 800 toneladas, es decir, un 33% más que en la campaña pasada, destacando la buena cosecha en la provincia de Cádiz, por la entrada en producción de nuevas fincas.
Por variedades, se prevén unas 13.000 toneladas de Comunas; casi 1.200 de Marconas y casi 750 de Larguetas.
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