La cosecha de algodón será buena este año

La recolección del algodón está llegando a su fin y se espera que concluya con un buen volumen total. La mayor parte de la superficie sembrada se ha visto afectada por las últimas lluvias, que ha retrasado la recogida en parcelas que estarían cosechadas de no haber llovido.

Los datos que baraja la Consejería de Agricultura indican que este año se obtendrán producciones elevadas, aunque aún es pronto para hacer balance, hasta que no estén disponibles los datos globales, una vez finalizada la recolección en toda la comunidad andaluza.

En estos momentos la superficie cosechada es muy variable según la provincia, y las distintas zonas algodoneras de cada una. En Sevilla oscila entre casi el 100% de las zonas más adelantadas de Vega y el 70% en las más tardías de Marismas. En Cádiz está en torno al 50% recogido. Córdoba oscila entre el 90% de las zonas adelantadas y el 60% en las más tardías, y en Jaén se ha cosechado ya más del 90%.

Las primeras recolecciones comenzaron a finales de septiembre en las zonas más adelantadas, y esta operación avanzó rápido hasta la llegada de las lluvias a mediados de octubre. En las zonas tempranas las lluvias de octubre afectaron tan solo a algunas parcelas, pues buena parte se recolectaron antes, con buenos rendimientos, y producciones elevadas en general.

Las condiciones de esta campaña han sido atípicas, debido principalmente al retraso en la fecha de siembra, como consecuencia de las abundantes lluvias de marzo y abril, que retrasaron esta operación en todas las zonas algodoneras de la comunidad. También hay que tener en cuenta que se han registrado temperaturas más bajas de lo habitual hasta el mes de agosto. La integral térmica ha venido pues, evolucionando durante toda la campaña por debajo de la media histórica digamos que retrasada hasta septiembre, cuando ascendió de forma considerable.

Evolución del cultivo

Por otro lado, de septiembre a mediados de octubre las temperaturas máximas han sido más altas de lo que es habitual en esas fechas. Estas circunstancias han favorecido al cultivo, acelerando la maduración de las cápsulas y favoreciendo su apertura e incrementando la efectividad de los tratamientos defoliantes.

Los técnicos advierten que las lluvias provocan una recogida menos eficiente de la fibra, además de su caída al suelo, y todo esto según la menor o mayor precipitación registrada, y el estado del cultivo. Además, puede provocar rebrote en las plantas que también afecta a la recogida.

Con la temperatura e insolación más bajas de estas fechas, se retrasa la posible entrada de las máquinas por el encharcamiento del suelo, especialmente en las parcelas de terrenos más arcillosos que retienen más la humedad. Por otro lado, un retraso en la recogida del algodón, provoca secundariamente un retraso en las labores preparatorias del terreno para un posible cultivo de siembra otoñal.