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La cooperativa onubense Ovipor revalidó su estrategia comercial en 2022 y volvió a batir récord de facturación, al alcanzar un negocio de 27,6 millones de euros, un 23% más que en el ejercicio anterior.
Los resultados, presentados ayer durante la Asamblea General, “reflejan a la perfección los efectos de la inflación”, afirmó el presidente de Ovipor, Agustín González. Un ejercicio positivo en términos absolutos, “pero que esconde mucha letra pequeña”, ha reconocido.
Como explicó en su análisis, 2022 fue “uno de los ejercicios más complicados” para el sector agropecuario. La confluencia del encarecimiento de los suministros, la guerra en Ucrania, la huelga de transportes, los ataques políticos a las producciones ganaderas, los problemas sanitarios en pequeños rumiantes y en bovino, los efectos de la sequía, la incertidumbre por el nuevo modelo de la Política Agraria Común y el incremento de la burocracia desencadenaron “una tormenta perfecta que se ha traducido en un cierre de crecimiento generalizado, pero de reducción de beneficios”, expuso González.
En este sentido, explicó que, pese a la mejora de las cotizaciones de las producciones, la rentabilidad de las explotaciones se ha visto resentida. Una tendencia que también se ha reflejado en la cooperativa donde las ganancias han sido menores que otros años porque “se ha realizado un esfuerzo en beneficio de los socios”.
Así, la entidad ha repartido entre los socios unas liquidaciones complementarias del 1,36% del valor de la facturación global del ejercicio. Es decir, Ovipor ha reducido los márgenes de los insumos al objeto de darle mayor liquidez a sus ganaderos en una situación marcada por el incremento de costes y las pérdidas causadas por la falta de agua.
En el análisis por sectores, todas las producciones, a excepción del ovino y el caprino, incrementaron su facturación de forma exponencial. El bovino volvió a crecer por encima del 40%, al igual que los piensos, como consecuencia del conflicto bélico y de la sequía. El negocio de los ibéricos elaborados creció un 12%, mientras que el de la leche aumentó un 7%. El porcino, por su parte, recuperó parte de la facturación perdida un ejercicio antes (+20%).
En cambio, los problemas sanitarios en pequeños rumiantes en el último cuatrimestre del año provocaron una merma del 4% en el negocio tanto de caprino como de ovino de carne. Tras presentar los resultados, el presidente de Ovipor hizo un alegato a favor de la ganadería extensiva y ha pedido a los representantes políticos de todos los estamentos, así como a los grupos de presión, que se replanteen seriamente el “apoyo incondicional” a este sistema productivo, “ya que de él dependerá el futuro de la demografía, de la economía y de los ecosistemas de nuestros territorios”.
Además, recordó que la ganadería extensiva ejerce un importante papel conservacionista, por lo de fomentarse “se evitarían año tras años los grandes incendios que arrasan la vida del entorno rural”.
Ovipor está formada por 835 ganaderías de las provincias de Huelva, Sevilla, Extremadura y en el Alentejo portugués.
La cooperativa despunta por su estrategia empresarial, ya que es la única entidad de economía social integrada en cuatro Entidades Asociativas Prioritarias (EAP).
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