Feragua teme por el empleo y pide más agua

Campaña de riego

La CHG celebró una reunión de la Comisión de Desembalse y los regantes advierten que el volumen aprobado no garantiza las dotaciones previstas

Embalse del Bembézar
Embalse del Bembézar

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, no está satisfecha con la decisión tomada la pasada semana por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la Comisión de Desembalse, pues aunque aumentó la dotación, los regantes creen que no lo suficiente e, incluso, temen por la viabilidad de algunas explotaciones y por la repercusión de la falta de agua en el empleo.

Feragua ve bien que la dotación aprobada de 5.400 m3/ha sea mayor a la prevista el 1 de abril, de 4.500 m3/ha, pero “no entendemos por qué la dotación es inferior a la aprobada en 2017, de 5.500 m3/ha, cuando la situación de reservas en la Cuenca es similar a entonces, cuando el desembalse aprobado fue de 1.200 hm3”, dijo el presidente de la Federación, José Manuel Cepeda. La dotación aprobada de 5.400 m3/ha, supone un 10% de reducción sobre la dotación normal de 6.000 m3/ha, explican los regantes.

También Feragua muestra su desacuerdo con el desembalse aprobado de 1.260 hm3 frente a los 1.320 hm3 solicitados, pues entiende “que se corre riesgo de no garantizar las dotaciones previstas”.

Explican que es una exigencia, además, que respalda el Plan de Sequía vigente después de que la situación de reservas en la cuenca haya cambiado significativamente desde que se acordara una propuesta de desembalse de 1.260 hm3 el 1 de abril. A fecha de 1 de mayo de 2019, el volumen embalsado en Regulación General era de 2.819 hm3, lo que supone un ahorro por volumen embalsado de 94 hm3, a lo que se añade el ahorro por volumen desembalsado en el mes de abril, 32 hm3 frente a los 130 hm3 que se previeron en la Comisión de Desembalse.

La Federación recuerda que el Plan de Sequías establece que, en la situación actual de Prealerta con 2.800 hm3 en Regulación General, el desembalse podría ser hasta de 1.392 hm3, “sin que ello supusiera entrar al final de campaña en situación de Emergencia”.

Ante esta situación, Feragua reclama que se aumenten los recursos a desembalsar en 60 hm3, lo que supone un 27% del aumento de recurso que la cuenca ha tenido de 224 hm3, dejando así un 73% para mejorar la garantía de la próxima campaña.

A su juicio, “la infradotación actual provoca ruina y desempleo, afectando negativamente al desarrollo económico de Andalucía y es preciso desarrollar una agricultura de valor, generadora de empleo y riqueza, que sólo se puede conseguir con recursos hídricos garantizados y no dando como normales dotaciones deficitarias”.

Propuestas

“Por eso -agregan- nuestra asociación ha propuesto distintas medidas a la Comisión de Desembalse para mejorar la demanda e incrementar nuevos recursos entre las que se encuentran: no incrementar nuevos regadíos que no estén previstos en la planificación hidrológica; la apuesta decidida por la modernización del regadío, entre los que se encuentran los de la Zona Regable Arrocera y la Zona Regable del Rumblar y la incorporación de las nuevas tecnologías para optimizar el recurso hídrico. Feragua recuerda que ya trabaja en proyectos internacionales con otros socios en pos de la eficiencia hídrica y aguas regeneradas como Moses, Diana, Redawn, Reutivar o Invarega.

En cuanto a medidas relacionadas con la oferta, proponen la ejecución de forma urgente de nuevos embalses como Cerrada de la Puerta, San Calixto y Recrecimiento del Agrio; que se incentiven y promuevan balsas de riego a nivel de zonas regables, así como la promoción del uso de aguas regeneradas sin afectar a los recursos existentes.

Feragua destaca que si en los últimos cinco años, no hubiéramos tenido operativo los dos últimos embalses construidos en el Sistema de Regulación General, como Breña II y Arenoso, que aportan sobre 200-250 Hm3 de desembalses anuales, no hubiéramos podido disfrutar de unas dotaciones cercanas a la normalidad, entre 5.000 y 5.500 m3/ha. Por ello, insisten en que hacer nuevos embalses es una necesidad imperiosa en esta cuenca para atender las demandas existentes y luchar contra el cambio climático.

Para contribuir a la reducción de costes, los regantes piden un cambio de la explotación de los embalses Breña II y Arenoso de Acaues a la CHG; el apoyo y la puesta en marcha de incentivos a la adopción de energías renovables para reducir el coste eléctrico; así como el desarrollo normativo, a través del reglamento correspondiente de la Ley del Sector Eléctrico, “que permita modificar la potencia a contratar dos veces al año, para no pagar término de potencia fuera de la temporada de riego”. Advierten que esta Ley fue aprobada hace más de un año y sigue sin desarrollarse su reglamento por parte del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco ).

Los regantes del Valle Inferior del Guadalquivir no tendrán que pagar a Seiasa

La Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, que agrupa a casi 2.000 regantes de la provincia de Sevilla, no tendrá que abonar un sólo euro de los 36 millones que la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, le reclamaba en concepto de liquidación de sus obras de modernización, al incluir en ella, como un coste más, la indemnización que dicha Sociedad tuvo que abonar a las empresas constructoras FCC y Martín Casillas, tras la rescisión del contrato que tenía formalizado con ellas para su ejecución.

Así lo ha dictaminado el laudo arbitral que avala y respalda, punto por punto, los argumentos de defensa de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, concluyendo que la responsabilidad sobre la contratación y desarrollo de las obras correspondía íntegramente a Seiasa y que, por tanto, también correspondían a ella las decisiones a adoptar y sus consecuencias, sin que éstas puedan repercutirse ahora sobre la Comunidad.

Culmina así un procedimiento de arbitraje que, diez años después de la entrada en servicio de las obras, acota definitivamente las responsabilidades de cada una de las partes y fija el coste máximo de las obras a abonar por la Comunidad de Regantes, precisamente en los 116 millones de euros que se establecieron en el Convenio como límite máximo a la inversión.

La modernización de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, ejecutada entre los años 2005 y 2009, supuso el mayor proyecto de modernización del Plan Nacional de Regadíos de España, y ha permitido en esta última década un ahorro real del consumo de agua para riego en esta zona de entre el 25 y el 30%.

“Tras este proceso de arbitraje favorable, con el horizonte ya despejado y sin el peso que suponía esta losa, nuestra Comunidad podrá seguir trabajando en acometer nuevos proyectos para mantenerse en la vanguardia del regadío español y euro-mediterráneo”, señaló el presidente de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, Borja Roca de Togores.

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