El aceite de girasol no logra mejorar la posición de los precios
Oleaginosas
El aumento del consumo y el bajo enlace con la campaña anterior no justifican el comportamiento de los mercados. Las oscilaciones en la producción por la influencia de las variables climatológicas lastran la estabilidad en el valor de la cosecha.
Andalucía es deficitaria en producción de girasol, del que se obtiene un aceite muy demandado, entre otras cuestiones, por los altos precios de los aceites de oliva. Pero pese a ello los productores se están quejando porque no se alcanzan los precios esperados, que vienen bajando en los últimos años, y a ello se une que la superficie de cultivo también se sigue reduciendo.
El precio del girasol alto oleico descendió en la anterior campaña por cuarta vez consecutiva (-13,5%) y el del resto bajó un 9,8%, según los datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura. En ese caso, las escasas lluvias de 2017, sumadas al precedente de los tres años anteriores que fueron secos y las altas temperaturas de junio, causantes de una senescencia rápida de las plantas, dieron como resultado una mediocre cosecha con un rendimiento graso muy bajo, por debajo de la media histórica.
Todas esta cuestiones se pusieron de manifiesto en la I Jornada Técnica de semillas organizada por LG en Carmona.
El encuentro, presentado por Rafael Eraso, director de Marketing de Limagrain Ibérica, contó con la participación de ponentes de referencia en el sector, quienes desbrozaron los temas que más preocupan a productores e industriales.
Antonio Gallego, director comercial de Migasa, habló del mercado del aceite y de las incidencias de las importaciones y exportaciones sobre el futuro del girasol andaluz.
Indicó que la situación actual de precios “no es comprensible”, dado el incremento del consumo de aceite de girasol y del bajo porcentaje de enlace de este producto respecto a otros aceites vegetales, entre un 7% y un 22% de media.
Ante la inquietud sobre el futuro inmediato de la campaña y de los precios, se mostró optimista, pero no ocultó que una gran desventaja en la estabilidad de precio de la cosecha de girasol son las oscilaciones de producción de este cultivo, que hace que en determinados momentos las grandes industrias consumidoras se decanten por otros aceites vegetales. No obstante, Antonio Gallego pronosticó que la demanda de girasol alto oleico será creciente y estable en las próximas campañas.
El presidente de la Asociación Española del Girasol (AEG), Juan Fernández, también expuso su visión de la campaña. En su ponencia destacó la posición del girasol como gran alternativa en la rotación en los secanos de Andalucía, e insistió en que el gran enemigo para el futuro del aceite de girasol es el aceite de palma.
Ayudas de la PAC
Francisco Peco, director técnico de Asaja Cádiz, abordó las novedades de la PAC y explicó que el girasol es perceptor, entre otras, de una ayuda específica asociada a los cultivos proteicos.
Daniel Ostos, jefe de Producto de Girasol y Colza en LG, destacó la actividad investigadora de Limagrain Ibérica y los éxitos de la variedad LG 54.85, líder del mercado durante los últimos tres años. Invitó a los asistentes a conocer de primera mano los programas de investigación de Limagrain en Andalucía, que cada año organiza unas jornadas de puertas abiertas para técnicos y agricultores.
El director del centro Las Torres de Carmona de la Junta de Andalucía (Ifapa), Francisco Perea, habló sobre las posibilidades que abre un manejo holístico del cultivo de girasol y comentó que puede mejorar la rentabilidad del cultivo gracias a las nuevas tecnologías, a programas de abonado o a la agricultura de conservación. Destacó también las sinergias entre empresas privadas y administración, claves en el futuro de la agricultura, y de las que Limagrain es partícipe de manera activa, dijo.
Conclusiones
Como conclusión de las jornadas quedó patente que España es deficitaria en girasol, pues consume anualmente 1,4 millones de toneladas, pero sólo produce 0,9, por lo que se ve obligada a importar la diferencia. Ante estos datos, se reiteró que la situación de los precios es sorprendente, debido a la alta demanda de aceite de girasol, causada por el aumento de los precios del aceite de oliva y la fuerte demanda de la industria agro-alimentaria ante la presión de la sociedad hacia el aceite de palma.
Con una superficie de unas 200.000 hectáreas en Andalucía, el girasol es uno de los principales cultivos en la comunidad autónoma, aunque en los últimos años esta superficie se ha visto reducida en un alto porcentaje. Actualmente, es la segunda comunidad en importancia en este cultivo, tras Castilla y León, en la que la superficie crece cada año.
Las semillas y frutos oleaginosos, de las que el girasol constituye el 99%, representaron en 2017 el 1,34% de la producción vegetal y el 1,12% de la Producción de la Rama Agraria de Andalucía.
El girasol es un cultivo muy variable en cuanto a rendimientos intercampañas, por cultivarse mayoritariamente en secano y ser muy dependientes de la pluviometría y otros factores meteorológicos. En Andalucía son típicas las rotaciones de trigo-girasol-barbecho y trigo-girasol.
La producción andaluza de girasol en la campaña 2017/18 (cosecha de 2017) representó el 42% de la producción nacional, cuantificándose en 376,61 miles de toneladas.
El cultivo del girasol en Andalucía se concentra en las provincias del Valle del Guadalquivir, y en mayor medida, en Sevilla.
El aceite de oliva, también
También en el caso del aceite de oliva la evolución de los precios de aceite de oliva de las últimas semanas muestra bajadas en todas las categorías y se sitúan por debajo del inicio de la campaña y de las cuatro anteriores.
En el entorno internacional, las cotizaciones de la categoría virgen extra en la última semana son superiores en todos los mercados a las existentes en España. Asimismo, se registran ligeros incrementos en Italia y Grecia, y se mantienen en Túnez, frente a la pequeña caída en España. Todos los precios se encuentran por debajo de la campaña anterior, a excepción de Italia para los aceites vírgenes, Según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura.
La producción de aceite en el primer trimestre de campaña ha ascendido a 727.800 toneladas. Esta cifra representa un incremento del 10% sobre el obtenido en la campaña pasada y de un 7% sobre la media de las cuatro últimas. La aceituna molturada ha sido de 4.178.248 toneladas, con un rendimiento medio de 17,42%, más de 2 puntos por debajo del de la campaña pasada en las mismas fechas.
Las importaciones, con datos provisionales para el mes de diciembre, se estiman en 41.200 toneladas y las exportaciones, con datos todavía provisionales para el mes de diciembre, se estiman en 219.900 toneladas, con un aumento del 5% respecto a la campaña anterior y del 3,5% en relación a la media de las cuatro últimas campañas. La media de salidas de estos dos meses ha sido de 73.300 toneladas.
El mercado interior aparente se sitúa en 123.300 toneladas, cantidad que aumenta en un 2% sobre la campaña pasada y desciende en un 3% respecto a las cuatro campañas precedentes.
Aceite de oliva con precios bajos
El Grupo Interóleo denuncia que los precios del aceite de oliva están más bajos de lo esperado y confía en que se produzca una recuperación a partir de esta misma semana. Explica que al arrancar 2019 el precio del aceite, lejos de aumentar, sigue por debajo de los 3 euros. Una situación, en su opinión, injustificada porque, tal y como se encuentra la campaña de recolección, habrá menos aceite del previsto en un principio debido a los bajos rendimientos.
Interóleo considera que han sido varias las circunstancias -problemas financieros, falta de almacenamiento, masiva entrada de aceituna en las almazaras y cooperativas- que han llevado a una estabilización de los precios del aceite en una media cercana a los 2,60 euros, lo que representa un descenso del 4,55% desde primeros de diciembre de 2018 y de un 8,36% desde los 2,75 euros de media que tuvo el precio en la campaña pasada.
“Desde Grupo Interóleo -añaden- entendemos que no hay motivos para esperar precios más bajos, sino que este debe ser el suelo sobre el cual cambie la situación una vez concluida la campaña a mediados de febrero”.
Por ello, Interóleo reclama “prudencia y tranquilidad para garantizar una comercialización fluida durante todo el año, teniendo en cuenta que que estamos en un mercado globalizado donde es muy importante analizar las producciones y consumos de todo el mundo, no sólo de España”.
El gerente de la empresa, Esteban Momblán, entiende que la producción de aceite esta campaña será alejada del aforo oficial de la Junta, por cuanto los rendimientos son dos puntos, e incluso tres en algunas zonas, por debajo del establecido en principio, por lo que habrá menos aceite del previsto.
A esto hay que añadir que en Italia, Grecia o Túnez habrá producciones mucho más inferiores de las esperadas en un primer momento, que ya de por sí eran bajas. En España sí aumentará, pasando de 1,2 millones de toneladas al entorno de 1,6 millones de toneladas.
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