Secciones de crédito, soporte de desarrollo para el cooperativismo
La Voz Invitada
Cooperativas Agro-alimentarias ha elaborado un manual de buenas prácticas para facilitar su gobernanza
Las secciones de crédito son un servicio fundamental para sostener la actividad de las cooperativas agroalimentarias y sus socios. Los objetivos bajo los que nacieron están muy vinculados a los principios del cooperativismo y a la aparición de las primeras entidades. Se crearon, por un lado, como el modo de cubrir la falta de financiación entonces tan común en el sector agrario. Por otro lado, a través de ellas se promocionó la compra de medios de producción o el desarrollo de infraestructuras de uso común para la cooperativa.
La finalidad de la sección de crédito es contribuir a mejorar la situación económica y social de las personas socias y su entorno afianzando su desarrollo, convirtiéndose en algunas zonas en la principal fuente de financiación del medio rural. Por lo tanto, se trata de entidades sin personalidad jurídica, independientes de la cooperativa de la que forman parte, con autonomía de gestión, patrimonio separado y contabilidad independiente. Todo ello sin perjuicio de su integración en la contabilidad general de la entidad, que deberá someter anualmente su estado financiero a auditoría externa.
Las secciones de crédito permiten mejorar las condiciones de financiación de los socios y de la cooperativa, logrando la vinculación del socio y su núcleo familiar a la entidad, una mayor flexibilidad y autonomía e incrementa su capacidad de negociación con las entidades financieras. El fundamento de la sección de crédito es la actividad económica cooperativizada, que junto a la base social debe ser elevada y variada para lograr un volumen de actividad financiera que permita alcanzar un equilibrio entre ahorradores y solicitantes de préstamos. De este modo contribuye a la financiación de las operaciones de la sociedad, de las actividades de las personas socias y gestiona de manera conjunta las disponibilidades líquidas de los socios y de la propia entidad.
No debemos confundir las secciones de crédito con las entidades financieras (cajas rurales). Es cierto que la sección de crédito aporta beneficios financieros tanto a la cooperativa como a sus socios, pero ni puede ni debe emular a las cooperativas de crédito.
Andalucía es una región donde las secciones de crédito han arraigado con fuerza debido principalmente a su carácter agroganadero, a la gran cantidad de pequeños municipios que se reparten por toda la región y al importante número de cooperativas. No es de extrañar, por tanto, que una de cada tres secciones de crédito de las cooperativas españolas sea andaluza.
La publicación de la Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas de 2011 y su reglamento de desarrollo ha supuesto un nuevo escenario para las secciones de crédito en la comunidad autónoma. Y la posterior modificación de dicha norma en 2018 trajo de nuevo consigo la necesidad de adaptar el funcionamiento de estas entidades a la legalidad vigente.
Para ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía realiza un esfuerzo continuo en formar, informar y asesorar a las secciones de crédito de las cooperativas andaluzas con el fin de garantizar su buen funcionamiento y adaptar las secciones de crédito a la nueva normativa.
Una de las líneas de trabajo que realiza en este sentido se enmarca en el proyecto “Elaboración e implantación de un manual de procedimiento de buenas prácticas en el funcionamiento de las secciones de crédito en las cooperativas agrarias”. Está financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía. A través de este programa bianual, se realiza un asesoramiento completo a las secciones de crédito de las cooperativas y se les ayuda a adaptarse a la nueva normativa. Para ello, la federación ha elaborado un manual de buenas prácticas, útil y funcional, que pretende ser una herramienta para facilitar la gobernanza de las secciones de crédito.
El manual tiene por objeto lograr el cumplimiento de la normativa específica en materia de secciones de crédito, con la implementación de controles y protocolos internos para evitar sanciones o eventuales incumplimientos, optimizando la gestión de la sección e intensificando las políticas de calidad y el ahorro de costes.
En el documento se regulan detalladamente, entre otros aspectos, la gobernanza, disciplina y normas de conducta, además de cómo debe quedar reflejada la constitución de una sección de crédito en los estatutos de la cooperativa; asimismo, se informa de los requisitos financieros que deben cumplir las secciones y se incluyen formularios de contratos en las categorías usadas de forma más común.
Gestores responsables
Se hace especial hincapié en la figura del director de la sección de crédito con dedicación permanente a dicha sección. Este deberá reunir las condiciones de capacidad, preparación técnica y experiencia para desarrollar las funciones propias del cargo, así como de todos los requisitos que debe cumplir tanto él como la entidad. Se incluyen todo tipo de buenas prácticas de las secciones, la prevención del blanqueo de capitales y las relacionadas con la auditoría externa y la contabilidad.
Además de un asesoramiento personalizado y continuo a las cooperativas con secciones de crédito, desde la federación andaluza hemos realizado diferentes seminarios personalizados, así como una jornada técnica digital sobre las secciones de crédito, que se celebró el pasado 30 de septiembre y a la que asistieron más de 110 profesionales.
En ella se acordó crear junto a la Consejería de Empleo un grupo de trabajo para estudiar las estrategias con las que mejorar la rentabilidad de las secciones de crédito.
También te puede interesar
Lo último