Rebeca Vázquez: “Exportamos mieles de alta calidad que son desconocidas aquí”

Dar a conocer el papel que juega la ganadería apícola en el ecosistema, el entorno rural y sus habitantes es el propósito de la campaña que ha puesto en marcha la Asociación de Comerciantes y Envasadores de Miel Asemiel-Animpa para promocionar el consumo en la población nacional, haciendo hincapié en los más jóvenes. Sobre ello y a cerca de la actualidad del sector nos habla en esta entrevista la secretaria general de la organización.

–Los datos de producción nacional son muy positivos ¿no?

–Sí, la apicultura es un sector con buena salud en España, que ha visto incrementado el número de colmenas en un 50% durante los últimos cinco años. Aunque solo el 18% de los apicultores españoles son profesionales -aquellos cuyas explotaciones engloban más de 150 colmenas-, concentran más del 80% del censo nacional. Estos datos reflejan la importancia del sector apícola español, que se sitúa a la cabeza del marco europeo. Además, España es una referencia en mieles monoflorales de gran pureza y calidad, muchas altamente apreciadas fuera de nuestras fronteras, pero desconocidas para el consumidor español.

–Y en Andalucía, ¿cómo está evolucionando la producción, en volumen y en facturación?

–Andalucía es la principal zona de producción en España, al concentrar más del 22% de la miel cosechada en todo el país. A lo largo de los últimos cincos años ha incrementado su volumen hasta situarse en torno a las 7.500 toneladas anuales. Esta situación también ha impulsado la proliferación de las explotaciones apícolas en la región, que ahora cuenta con más de 5.500 operativas, un 15,6% del total nacional, tiendo en su totalidad más de 630.000 colmenas, aproximadamente 100.000 más que hace 10 años.

–¿Qué representación tiene Asemiel-Animpa en Andalucía? ¿Puede crecer?

–La representación de la asociación, a nivel nacional, está cerca del 90% del sector envasador y comercializador de miel. Contamos con empresas ubicadas en distintas zonas de España y estaremos encantados de seguir creciendo. De Andalucía contamos con uno de los laboratorios de referencia sectoriales: Laboratorios Apinevada, quienes nos aportan mucho valor en asuntos técnicos apícolas.

–¿Se conoce el factor decisivo que juegan las abejas en la polinización de otros cultivos?

–Por supuesto. La apicultura es uno de los pilares de la biodiversidad natural, en virtud de que las abejas, al alimentarse de néctar, trasladan el polen de una flor a otra. En consecuencia, al ser el agente polinizador más eficiente, son responsables de la existencia del 84% de las especies vegetales. De igual modo, se considera que influyen en el 76% de la producción de alimentos.

–¿Por qué la apícola es la más sostenible de las ganaderías?

–Porque ninguna otra ganadería aprovecha los recursos naturales y devuelve los beneficios a la naturaleza como la apícola. De hecho, también hace lo propio con la sociedad, al colaborar en el desarrollo de las zonas rurales, dado que el sector está integrado por empresas familiares y cada una ejerce una labor fundamental: cría, extracción, comercialización o logística. En España, 60.000 personas tienen ingresos gracias al sector, entre apicultores, industriales, intermediarios, transportistas, administrativos y comerciales.

Consumo

–¿A qué cree que se debe el bajo consumo de miel entre la población española?

–El consumidor sabe que la miel es un alimento excelente, con múltiples propiedades y que llega a sus manos con todas las garantías, pero lo ha dejado en un segundo plano. Los bajos niveles de consumo puede deberse a que hayamos cambiado el tipo de desayuno, que es el principal momento del día para el consumo de miel, o que se considere, por error, similar al azúcar. La miel es un edulcorante natural, el sustitutivo ideal del azúcar. Un alimento sin grasas saturadas, con bajo contenido en sal, fuente de vitamina B6 y de minerales, etc. Grandes ventajas para la salud y gran versatilidad en la cocina.

–¿En qué consiste la campaña “Familias Mielenials”?

–”Mielenials” es una campaña de información promovida por Asemiel-Animpa, junto con la colaboración de la Unión Europea, con el objetivo de fomentar un consumo razonable de miel entre las familias españolas para que lleven un estilo de vida más saludable y activo. Para ello, tratamos de incrementar el grado de conocimiento sobre este producto para generar hábitos, además de valorizar la miel de Europa como un alimento muy sostenible, que ayuda a mejorar la biodiversidad y preserva el medioambiente. Para fomentar su consumo, hace ya un año lanzamos un reto verdaderamente dulce: desayunar al menos 1 día con miel de Europa durante 15 semanas y empezar a disfrutar de todos sus beneficios y, por supuesto, de todo su sabor.

Mercados de la miel

–¿Dónde exportamos la miel española?

–Se exporta miel española porque es un producto muy demandado por el mercado internacional. La miel monofloral española está muy valorada en todas sus variedades (romero, naranjo, brezo, eucalipto, espliego, girasol…) y tiene un precio superior, que puede llegar a ser el triple respecto a las mieles importadas. Por su parte, la milflores compite en un mercado global en igualdad de condiciones y precios. En cuanto a los destinos del comercio exterior de miel, destacaron en 2020, Francia, Alemania, Italia y Portugal. Como países extracomunitarios destacaron Arabia Saudí, EE. UU., Israel y Marruecos.

–Son recurrentes las protestas de los productores españoles sobre el etiquetado de la miel, incluso después de la última regulación parece que no es posible que el consumidor conozca realmente el porcentaje de procedencia del producto final. ¿Qué está pasando?

–En primer lugar, desde la asociación queremos transmitir que siempre hemos apoyado que exista una mayor información en el etiquetado de cara a los consumidores, pero respetando la unidad de mercado a nivel europeo. Hay que señalar que la oferta al consumidor en el punto de venta es cada vez más amplia, pudiendo encontrarse en las lineales mieles que aluden al origen “España” e incluso mieles con el esquema europeo de calidad diferenciada Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), como propuesta de valor y diferenciación clara. De todos modos, el consumidor hoy en día sí puede conocer el origen de países de la miel que consume y escoger aquella que más se adecue a sus exigencias y presupuesto. En cuanto a la regulación antes mencionada, no incluir el porcentaje de cada país en el etiquetado fue como consecuencia del dictamen de la Comisión Europea, al considerarlo contrario a la Directiva de la miel.

–Destacan que la ganadería apícola es fundamental para el desarrollo de las zonas rurales, ¿necesita apoyo el sector?

–Desde Asemiel somos los primeros en destacar el gran esfuerzo y trabajo de los apicultores. El número de colmenas no para de crecer en nuestro país. Somos el primer cliente de los productores de miel y los primeros en apoyar su labor.