Enero confirma la marcha de ventas del aceite de oliva

Olivar

La producción acompaña y se prevé alcanzar el aforo anunciado. Anierac y Asoliva reclaman que el certificado de calidad sea obligatorio. El virgen y el de orujo, los aceites más abundantes

Cadena de  producción en la empresa de  aceitunas y aceite  de  oliva  de  Alcalá de  Guadaira.
Cadena de producción en la empresa de aceitunas y aceite de oliva de Alcalá de Guadaira.

En unos meses que pasarán tristemente a la historia por la extrema falta de agua que atenaza al campo andaluz, también al español, en movilización continua por la crisis de precios en origen, encontrar buenas noticias es un lujo. Y para ello vamos al sector oleícola, donde la producción y la comercialización se desarrollan con alegría.

Asaja Córdoba asegura que los datos de salidas harán que se venda todo el aceite de esta campaña. En el conjunto nacional las salidas fueron de 134.500 toneladas, considerando unas importaciones de en torno a 20.000 toneladas, lo que supone el dato mensual más alto de esta campaña y el tercer mejor de los últimos nueve años, según los números provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA). Estas cifras muestran que “las salidas siguen siendo fuertes”. En cuanto al ritmo de comercialización, durante estos cuatro meses de campaña, se sitúa en 125.000 toneladas mensuales.

Sobre la producción, en enero en España ascendió a 460.692 toneladas, con un acumulado en lo que va de campaña de 1.339.265 toneladas. “Con estos datos y teniendo en cuenta que aún queda febrero, podemos decir que se va a cumplir con el aforo, lo que supone un hecho muy positivo ya que hace falta este aceite para el mercado”. Y las existencias totales son de 1.331.950 toneladas, de las que 1.005.630 están en almazaras; 286.748 en envasadoras y 39.582 en el Patrimonio Comunal Olivarero. Asaja concluye que con este comportamiento la situación de los mercados no debe cambiar y se mantendrán precios razonables para los agricultores.

El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, explica que la mejora de los rendimientos con respecto al pasado año y el adelanto de la recolección por la falta de precipitaciones han hecho que la producción sea mayor de la prevista en un principio: “Al final vamos a alcanzar el 1.400.000 toneladas de aceite de oliva en España. Pero lo que más tenemos que destacar es, una vez más, el importante dato de comercialización, puesto que en enero se han vendido 126.000 toneladas, mil más que en el mismo mes de 2021, año que supuso la segunda campaña de comercialización récord consecutiva. Esto demuestra que el consumo no se resiente con los precios ya estabilizados por encima de los costes de producción en el olivar tradicional”, afirma Cano.

Este dato de la comercialización es importante, por cuanto en diciembre de 2021 se vendieron 113.000 toneladas (contando con las importaciones), mientras que en enero han salido 126.000.

“Vemos como las ventas están consolidando el ritmo que llevaban el año pasado. Es una magnífica noticia, porque se demuestra que todo el aceite de oliva que se produce se vende. A más aceite, más ventas y, encima, con unos precios estabilizados superiores a los tres euros por kilo”, recuerda Cristóbal Cano.

El secretario general de UPA Andalucía hace hincapié en este aspecto: “Las ventas, y sobre todo las exportaciones, gozan de muy buena salud. Incluso hemos incrementado las ventas en terceros países, lo que nos demuestra, un año más, que el consumidor está valorando cada vez más el aceite de oliva como la mejor grasa vegetal que existe en el mundo”.

“Estos datos -añade- reflejan, igualmente, la mayor confianza que tenemos en el sector olivarero y nos hace tomar conciencia de que podemos ser capaces de marcar el futuro inmediato de los precios en origen, que se mantienen estables por encima de los costes de producción en el olivar tradicional”.

Discrepancias

En este dulce momento para el sector oleícola, Anierac y Asoliva, las dos asociaciones representantes de la industria aceitera española y que aglutinan más del 65 por ciento de todo el volumen de aceite comercializado en España y en mercados exteriores, han sacado de nuevo un tema en el que discrepan de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero: la necesidad de un sistema de certificación de calidad “único”, pero de carácter obligatorio, no voluntario, y tutelado por la Administración nacional.

Anierac y Asoliva no secundaron en su día la propuesta de esta Patrimonio Comunal Olivarero, al considerar que no es suficientemente atrevida y que, al no ser de carácter obligatorio, podría generar dificultades y desigualdades en el mercado nacional, “ya que no todas las marcas competirían en igualdad de condiciones en los lineales”.

Recuerdan que “el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas tienen sobre la mesa, desde hace ya algún tiempo, un proyecto de sistema de autocontrol reforzado, mucho más exigente que el que ahora se propone, que ha sido impulsado por la Interprofesional del Aceite de Oliva, a iniciativa de las asociaciones de envasadores y exportadores del sector”. Anierac y Asoliva aseguran que seguirán participando en el impulso de este nuevo sello de calidad y apoyarán su desarrollo futuro, “si bien entendemos que es un proyecto que debe de ser tutelado directamente por la Administración y no quedar bajo la batuta de una organización privada que aparentemente no reconoce la representatividad de las asociaciones de la industria”.

Calidad del aceite de oliva

Al respecto, la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero ha manifestado su deseo de “contribuir a la valorización de nuestro producto y blindar su imagen que con demasiada frecuencia es cuestionada”.

Sobre la posición de Anierac y Asoliva, Patrimonio considera que “otorgarle un carácter obligatorio a esta certificación sería algo positivo y que por supuesto apoyamos, no obstante, con el propósito de ser ágiles y actuar de manera inmediata, hemos decidido ponerlo en marcha, de momento, con carácter voluntario”.

Recuerda que en 2021, se ha publicado el Real Decreto por el que se aprueba la norma de calidad de los aceites de oliva y orujo de oliva y cree que es un paso muy valiente por parte del Ministerio de Agricultura.

COAG denuncia que hay retrasos en los laboratorios

COAG Córdoba ha denunciado que se están produciendo graves retrasos en las entregas de resultados de las muestras que los olivareros llevan a los laboratorios, lo que provoca perjuicios para los agricultores que en muchos casos deciden realizar las pruebas en centros privados.

Estos retrasos, según explican a COAG los agricultores y responsables de distintas cooperativas, se deben a que no se cubren las bajas de personal en el laboratorio dependiente de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía.

Agrega que a esto se une el aumento de las tasas aprobadas a primero de año por la Junta de hasta en un 300%, como en el caso de las analíticas para el rendimiento graso en aceitunas que asciende a 19,11 euros por muestra y para el rendimiento graso de aceitunas más acidez de la misma que se eleva a 25,76 euros, cuando hasta el 31 del pasado diciembre era de 6,50 y 9,45 euros, respectivamente.

Agregan que todo ello, en una situación de aumento general de los costes de producción, como la energía, los carburantes o los productos fitosanitarios. Estos temas, se trataron durante la reunión sectorial del Aceite de Oliva de COAG Andalucía, celebrada en Córdoba, donde además se puso de manifiesto el grave perjuicio que la aplicación de la reforma de la PAC supondrá para las provincias productoras de aceite y en concreto para algunas zonas de Córdoba con pérdidas de media del 25% de las ayudas de la PAC.

Es el caso de las regiones 19.02 , donde están: Campiña Alta: Aguilar de la Frontera, Baena, Benamejí, Cabra, Doña Mencía, Encinas Reales, Lucena, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Puente Genil, Valenzuelay 20.02: Penibética: Almedinilla, Carcabuey, Fuente-Tójar, Iznájar, Luque, Priego de Córdoba, Rute, Zuheros.

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