Dejemos crecer al aguacate andaluz
La Voz Invitada
COAG apoya la Indentificación Geográfica Protegida (IGP) y anima a Huelva a sumarse.
El aguacate andaluz triunfa, tanto en la mesa como en el campo. Este producto saludable, con numerosas propiedades, se ha introducido con entusiasmo y muy buena acogida en la dieta mediterránea, a la vez que ha revolucionado la agricultura de provincias como Málaga y Granada.
El aguacate ya no es una novedad y va más allá de una moda, pisa fuerte y ha venido para quedarse. Por tanto, vamos a creer en él y también en nosotros, vamos a hacer las cosas bien, y vamos a no dejar pasar la oportunidad de que su cultivo se afiance en Andalucía, donde se concentra la producción nacional de frutos subtropicales.
El panorama del cultivo de subtropicales, donde también destaca el mango además del aguacate, ha variado significativamente en los últimos años, ya que de unas pocas explotaciones pequeñas y muy localizadas, se ha pasado a un notable incremento en número y dimensión.
De momento, el sector de los subtropicales aporta sólo el 1,70% a la Producción de la Rama Agraria andaluza, pero hay que destacar que posee una gran importancia local en las provincias donde se cultiva.
El aguacate se encuentra actualmente en expansión. Aparte de las zonas tradicionales de Málaga y Granada, con cerca de 15.000 hectáreas, se están sumando otras provincias andaluzas como Huelva -1.000 hectáreas- y Cádiz -800 hectáreas-.
Una superficie que tiende a aumentar y que, a nuestro juicio, debe regirse por un modelo de agricultura sostenible y profesional, que se puede ver muy favorecida, en el caso de Granada, si estuvieran construidas y en funcionamiento las conducciones de regadío del sistema Béznar-Rules, lo que, sin duda, beneficiaría a la producción de aguacate y a todos los cultivos de regadío de la zona.
Ayuda de la Administración
Es cuestión de voluntad y de ponerse ya manos a la obra, por lo que instamos a la Administración competente a que comience de manera urgente dichas obras, ya que son un pilar fundamental para la creación de riqueza y trabajo en la Costa Tropical.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el cultivo del aguacate se está convirtiendo en estratégico, en un motor socioeconómico importante de las zonas productoras, creciendo, sin prisa pero sin pausa, año a año.
De hecho, la recolección de aguacate en esta pasada campaña 2018-2019 fue un 17% mayor que en la anterior, destacando Málaga como principal productora, seguida de Granada.
Estamos, en definitiva, ante un cultivo que crece porque el aguacate andaluz tiene valor añadido. Es sencillamente mejor que los importados de terceros países.
Las razones son importantes: por el manejo de estas frutas en nuestro país, que nada tiene que ver con el de otros orígenes por seguridad alimentaria (controles fitosanitarios), y por el esfuerzo de nuestros agricultores por producir fruta de la máxima calidad.
Ante esta realidad, consideramos necesario que, de alguna manera, se diferencie nuestro aguacate, y lo mismo ocurra con el mango y otras frutas subtropicales andaluzas.
A nuestro juicio, se debe evidenciar el valor añadido y, fundamental, que el consumidor, cada vez más exigente, tenga meridianamente claro de dónde es la fruta tropical que se come. Por ello, valoramos muy positivamente la iniciativa de los productores de impulsar decididamente la IGP (Identificación Geográfica Protegida) del aguacate y mango de Granada, Málaga y Cádiz.
Esta deseada IGP, que hará justicia al sector, debe ser gestionada por la Junta de Andalucía, a la que instamos a que trabaje, codo a codo, con los productores, para que esta reivindicación se convierta en una realidad lo antes posible.
Asimismo, abogamos a que, en un futuro cercano, Huelva también se adhiera a la IGP.
Como no puede ser de otra manera, COAG se encuentra a disposición para colaborar con la Administración y con los productores en este, esperemos, corto camino.
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