Arranca la vendimia con uvas de calidad

Una buena campaña, con uvas sanas y de calidad. Esa es la previsión de la vendimia que ha empezado hace escasas semanas según las zonas.

El Observatorio de Precios y Mercados informa de que el estado del viñedo es muy bueno en general.

El caso es que la climatología benigna de la primavera ha favorecido la recuperación de las cepas y el desarrollo de las bayas y todo hace augurar una campaña buena.

Las incidencias sanitarias se han controlado en general, con la excepción de la zona del Condado de Huelva, donde se han producido daños que han llegado a ser importantes y causarán péridas de hasta el 65%.

DOP Jerez-Xérés-Sherry y Manzanilla

En la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Jerez-Xérés-Sherry y Manzanilla la vendimia se iniciará en la mayoría de los pagos del Marco en fechas similares a las de los últimos años, aunque en un principio se esperaba un adelanto más significativo. En la segunda quincena de julio se cortaron las variedades de uva blanca empleadas en los vinos de la Tierra de Cádiz (Chardonnay y Sauvignon blanc), dando comienzo así a la vendimia más temprana.

El 6 de agosto, con un adelanto de una semana sobre la fecha estimada, se comenzó la recolección nocturna de la Palomino en Jerez, mientras que los pagos más costeros entrarán más tarde en campaña.

Durante el cultivo, la brotación extratemprana de la vid y la rápida evolución de las bayas gracias a las benévolas condiciones climáticas, hicieron pensar en un adelanto a julio de la campaña, pero las altas temperaturas de julio y el levante frenaron el desarrollo de la uva. En todo caso, hay una gran disparidad en el proceso de maduración según la localización, incluso dentro de las mismas viñas.

Esta campaña ha presentado grandes dificultades desde el punto de vista sanitario. Las abundantes lluvias primaverales han logrado cortar el ciclo de sequía que se arrastraba, pero las temperaturas elevadas han favorecido las condiciones de humedad y calor idóneas para la proliferación de enfermedades.

Por ello, los viticultores han tenido que esforzarse para controlar las plagas de oidio y mildiu en los primeros momentos y, posteriormente, las del mosquito verde y la polilla del racimo, muy agresiva en su tercera generación ahora presente en las viñas.

Esto, junto a la lucha contra la proliferación de las malas hierbas ha disparado los costes de producción de la viña en la zona, pero ha permitido conseguir una uva de buena calidad.

En cuanto a producción, el volumen por cosechar rondará los 62 millones de kilos de uva, algo superior a los 57 millones cosechados el año pasado, pero aún por debajo de la media.

DOP Montilla Moriles

En la DOP Montilla Moriles las vides, que presentaban un cierto adelanto respecto al calendario habitual, se han estabilizado e igualado respecto a años anteriores.

La recolección de las variedades más tempranas: Chardonay, Sauvignon Blanc, Verdejo y Moscatel dio comienzo en la madrugada del 23 de julio. Le seguirán las variedades tintas, mientras que la variedad más característica; la Pedro Ximénez, está ahora iniciando la vendimia.

La vendimia de este año se inicia en fechas similares a las del pasado año, con lo que vuelve a ser una de las más tempranas de Europa, recolectando las variedades con las que se realizan los vinos jóvenes.

El presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, Juan Manuel Centella, confirmó que ya se está comenzando con la uva tinta, a pesar de que la cosecha se encuentra, en general, tan sólo al tres o cinco por ciento, ya que se ha ralentizado debido a las altas temperaturas de las últimas semanas.

En cuanto al estado sanitario, las vides se encuentran muy bien. Una primavera de clima benévolo de temperaturas y lluvias en el momento adecuado han favorecido y fortalecido a la planta y las altas temperaturas de julio han propiciado una muy buena maduración de la uva. Se prevé una producción de muy buena calidad.

No ha habido ninguna plaga o incidencia fuera de las habituales como el mildiu, el mosquito verde o la polilla, que han sido evitadas y controladas eficazmente con el esmero de los viñistas, por lo que el estado sanitario es muy bueno.

En cuanto a la producción, las condiciones climáticas durante la floración provocaron algunos problemas de fecundación, dando lugar a millerandaje (racimos con bayas inmaduras junto a otras normales), lo que puede repercutir en una reducción del 15% de la producción. Las altas temperaturas de principios de agosto también pueden incidir en el tamaño de la baya.

Con ello, se espera una producción de uva similar a la del año pasado, que cerró con 38 millones de kilos de uva blanca.

DOP Condado de Huelva

En el Condado de Huelva la recolección de las variedades minoritarias y más tempranas se ha iniciado en las primeras semanas de agosto, mientras que la recolección de la uva mayoritaria, la Zalema, comenzará a finales de mes.

Durante el cultivo, el hongo mildiu ha aparecido con gran virulencia. Las primeras manchas fueron observadas por técnicos y agricultores de la zona a principios del mes de abril, tras las lluvias registradas en la segunda quincena de marzo.

A pesar de los enormes esfuerzos de los viticultores y los numerosos tratamientos realizados, tanto de contacto como sistémicos, las condiciones eran perfectas para su desarrollo y no se ha podido controlar, incluso tras haber hecho de 12 a 14 tratamientos, cuando lo normal son 6 ó 7.

Esta circunstancia hace que los problemas fitosanitarios puedan tener incidencia en la calidad de la uva, según explica el Observatorio de Precios y Mercados.

También la producción se ha visto mermada por los problemas fitosanitarios, hasta unos niveles que complican la rentabilidad del cultivo, con un coste que se ha disparado de los 2.800 euros de media a más de 4.000 euros por hectárea. Algunos viticultores incluso han decidido arrancar las viñas antes de agosto, aunque eso pueda significar perder el derecho a replantar.

Aunque en un principio parecía una cosecha similar a la de la pasada campaña, en torno a los 31 millones de kilos de uva, en este momento se estiman pérdidas en torno al 65%, lo que dejan apenas 11 millones de kilos de uva para realizar una vendimia que será muy lenta y selectiva con el fin de evitar cualquier uva podrida en el racimo, ya que sería rechazada en el lagar.

DOP Málaga y Sierras de Málaga

La zona de producción de las Denominaciones de Origen (DDOO) Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga se compone de cinco zonas diferenciadas: Axarquía, Montes de Málaga, Zona Norte que comprende la Comarca de Antequera, Serranía de Ronda y Manilva. Esto hace de la vendimia un proceso largo y complejo, que puede desarrollarse desde primeros de agosto hasta octubre.

Se espera que la vendimia se realice en fechas algo más adelantadas a las habituales de cada zona, de hecho, la última semana de julio se ha iniciado la vendimia de la Moscatel de la Axarquía y las uvas blancas destinada a los espumosos.

Para mediados de agosto se están recogiendo las uvas maduras y se está iniciando el asoleo. También se empezarán a recolectar las uvas tinas de la zona norte como la Syrah y la Tempranillo y a finales de mes será la Pedro Ximénez la que se vendimie.

Es un amplio calendario, buscando el óptimo de madurez de cada variedad en cada zona, que se prolongará varias semanas. En la Axarquía, por su complejidad geográfica de imponentes pendientes, la vendimia es un proceso largo y continuo desde primeros de agosto hasta finales de septiembre.

Sobre las incidencias durante el cultivo y estado sanitario, las impresiones en estos momentos son muy positivas en todos los parámetros, pues no se ha producido ninguna interferencia climática negativa y las lluvias y temperaturas hasta ahora han favorecido la producción vitícola.

En el plano fitosanitario tampoco se han dado incidencias con repercusión sobre la producción.

La calidad de la uva en todas las zonas de Málaga es buena o muy buena, gracias a que la climatología está favoreciendo una óptima maduración. Por todo ello se estima que la producción será media o algo inferior a la media en todas las zonas.

DOP GRANADA

El estado madurativo de las uvas se encuentra, en general, algo más adelantado que el año pasado a causa de la variabilidad climática y edáfica de la provincia.

La vendimia, sí se está desarrollando en las fechas habituales, se iniciará a mitad de agosto con la cosecha de las blancas, mientras las tintas se recolectarán desde principios de septiembre hasta finales de octubre.

Al igual que en la mayoría de la región, la climatología primaveral ha favorecido la recuperación de las cepas y una buena fructificación, lo que auguraba una buena cosecha. Sin embargo, las altas temperaturas de julio y agosto están provocando pérdida de los frutos y más adelante se verá la incidencia que tendrá en la producción.

Hasta el momento no ha habido ningún problema fitosanitario y los racimos se presentan con muy buena calidad.

En el conjunto nacional Cooperativas Agro-alimentarias de España estima que la vendimia 2020 alcanzará los 43-44 millones de hectolitros, si bien las temperaturas y la posibilidad de lluvias en el mes de agosto determinarán la cosecha final.

Ángel Villafranca, presidente del sector vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España, ha destacado que la situación que atraviesa el sector es de total incertidumbre. A las consecuencias económicas del Covid-19 por el cierre del canal horeca, la ausencia de turismo internacional y la cancelación de fiestas y celebraciones, se une la revisión de los aranceles de Estados Unidos y que podría ampliarse a otras partidas de vino español y el Brexit, previsiblemente sin acuerdo, que se ratificará el 1 de enero de 2021.

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha señalado que valora las medidas extraordinarias puestas en marcha para hacer frente a la crisis provocada por el Covid-19, destilación de vino, almacenamiento privado de vino y cosecha en verde, además de la limitación de rendimientos y la declaración de la cosecha de uva por parcela. Sin embargo, la organización advierte que “necesitamos que estas medidas continúen en próximas campañas y se doten de un presupuesto extraordinario de la UE equivalente al programa de ayuda al sector del vino de cada país, para utilizar durante 3 años, y que cada país adaptaría con las medidas que se ajusten a su problemática específica”.

Cooperativas Agro-alimentarias de España solicita al Ministerio que avance y apruebe la norma de comercialización en el sector del vino, en base al artículo 167 del Reglamento 1308/2013, con medidas para incrementar la calidad y el valor de todos los productos vitivinícolas, cuyo objetivo es dotar de estabilidad y calidad a toda la cadena de valor del vino, evitando desequilibrios puntuales de mercado.

Si bien se presenta una campaña atípica por la situación actual, confiamos en el buen saber hacer de los viticultores y las bodegas para continuar comercializando nuestros buenos vinos tanto en España como en los mercados internacionales.