La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Las empresas fabricantes de elaborados cárnicos se encuentran inmersas en un situación crítica debido al aumento de precios de las materias primas.
Esto es consecuencia de la crisis de sanidad animal que vive el sudeste asiático, especial mente China, que ha reducido drásticamente su capacidad de producción de carne de porcino y disparado la demanda mundial de este tipo de carne.
Esta circunstancia ha llevado a la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) ha pedir al Observatorio de la Cadena Alimentaria la convocatoria de una “Jornada de reflexión sobre la cadena de valor del sector de la carne de porcino”, que ha servido para poner en común de todos los aspectos relacionados con la formación e información de los precios y su transmisión de valor en la cadena alimentaria.
En la jornada participaron el presidente de la asociación, Alberto Jiménez y otros miembros de la Junta Directiva de Anice y se analizó que las industrias elaboradoras de productos derivados del porcino han tenido un sobrecoste en sus materias primas, en los primeros 9 meses de 2019, que oscilaría entre 1.100 y 1.200 millones de euros, lo que supera el total del resultado económico de las empresas fabricantes de productos cárnicos.
Ante esta situación, Anice ha propuesto algunas medidas de solución a corto y medio plazo, con el objetivo prioritario de asegurar el reparto del valor añadido a lo largo de la cadena de valor para hacer sostenibles a sus distintos eslabones.
Con carácter inmediato, Anice considera que es urgente la toma de conciencia, a todos los niveles, de la difícil situación que atraviesa la industria cárnica elaboradora y de la necesidad de aportar soluciones y cree necesario la implantación de un arbitraje para los casos en que se detecten dificultades.
Además propone la priorización del comercio exterior de los productos elaborados, de valor añadido, especialmente a países terceros; incluir en el Código de Buenas Prácticas Mercantiles una cláusula que permita la revisión de los acuerdos comerciales en casos en los que se produzca una alteración excepcional de los mercados; la puesta en marcha de medidas económicas de apoyo, como ayudas para la financiación del circulante, reducción de impuestos (actividades económicas, sociedades), bonificación en las cuotas de la Seguridad Social;el diseño y puesta en marcha de una campaña del Ministerio de Agricultura para fomento del consumo de los elaborados cárnicos y la protección de los términos vinculados a los productos cárnicos, frente a su uso por productos sustitutivos.
Anice agrupa a más de 600 empresas de todas las comunidades autónomas, con una importante representación de la producción cárnica española.
La cifra de negocio de las empresas asociadas asciende a 14.855 millones de euros, lo que representa más del 70% de la facturación del sector cárnico español.
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