Fernando Sastre: “La innovación y el desarrollo están en nuestro ADN”
Entrevista al gerente de Agroquivir
La previsión para la próxima temporada es ofrecer nuevas semillas certificadas, novedades en el packaging y más productos forrajeros.
No parar es la filosofía de la cooperativa asentada en el valle del Guadalquivir, desde donde lanza sus cada vez mayor cartera de productos a todos los mercados: “Del campo al mundo”, como reza su lema. Si algo define el modo de hacer de Agroquivir es que va por delante, en investigación, en variedades de productos, en ampliación y mejora de sus instalaciones. Todo ello explica que las vacas japonesas de mayor calidad coman forraje sevillano y que la cooperativa ya haya entrado en el prometedor mercado chino.
–¿El crecimiento de Agroquivir desde su origen ha sido imparable ¿siguen al mismo ritmo?
–Siempre hemos tenido claro que el crecimiento ha de ser constante y pausado, debemos pensar que nuestra actividad está fundamentada en proporcionar a nuestros agricultores soluciones rentables, sin riesgos y perdurables en el tiempo, en contra de la volatilidad del sector agrario de los últimos años, nosotros apostamos por la estabilidad en la rentabilidad de nuestros cultivos. Es verdad que desde el principio, el crecimiento que ha experimentado Agroquivir está siendo rápido, focalizándose principalmente en la búsqueda de nuevos cultivos o nuevos aprovechamientos de los cultivos tradicionales de la zona, en la unión con otras empresas, caso de Fitoquivir, o en la búsqueda de nuevos compañeros que quieran unirse a nuestro proyecto.
–¿Mantienen algunos de los cultivos de las cooperativas fundadoras?
–Por supuesto, el algodón como cultivo tradicional en el Bajo Guadalquivir es una de las actividades más importante de nuestra empresa. Formamos, desde el principio, parte de Coalsa, una desmotadora líder en el sector algodonero español. Por otro lado, hemos conseguido dar a parte de nuestros cultivos tradicionales un nuevo aprovechamiento, como en el caso del maíz, ahora gran parte del maíz que producimos, lo hacemos en forma de ensilado y deshidratado exportándolo en su totalidad, o el uso de la avena o el trigo picado y deshidratado para aprovechamiento forrajero. Hemos conseguido abrir nuevos mercados para estos productos, de manera que aseguramos la venta y el precio de sus cosechas a los agricultores incluso antes de sembrarlos.
–El grueso de la producción es forraje de alfalfa, ¿cómo han conseguido ser líderes en el sector?
–Siempre hemos creído en la diferenciación de nuestros productos para conseguir nuevos mercados y por tanto dar estabilidad a nuestros agricultores. El caso de la alfalfa es un buen ejemplo, basándonos en la producción de un producto de calidad que es reconocido tanto en España como en los países a los que exportamos. Sin esta calidad de producto que nos permite tener un mercado estable y sin el buen servicio que le proporcionamos al agricultor, no hubiera sido posible ser líderes del sector.
–¿Qué otros productos salen de sus instalaciones?
–Además de los productos forrajeros deshidratados, también contamos con una planta de selección de semillas certificadas, la cual, también ha experimentado un buen crecimiento desde su creación hace 5 años. En esta, comenzamos multiplicando trigo duro y blando y actualmente ya contamos con un extenso catálogo multiespecie que incluye semillas de avena, garbanzo, guisante, haba, algodón, zulla, triticale, veza y cebada. Por otro lado y siguiendo en nuestra línea de introducción de nuevos productos, estamos investigando con el Ifapa la creación de una nueva variedad de alfalfa que se encuentre totalmente adaptada a nuestras condiciones, proporcionando al agricultor una buena producción y a su vez una excelente calidad al ganadero. Estamos también estudiando la posibilidad de introducir en nuestro catálogo semillas de maíz y girasol.
–¿Qué nuevos productos están estudiando para su próxima implantación?
–Tenemos varios proyectos que verán la luz en los próximos años, en nuestro ADN está la innovación y el desarrollo de nuevos productos, por lo que nuevas semillas certificadas que enriquezcan nuestro catálogo, mejoras en “packaging” de nuestros productos que nos permitan abrir nuevos mercados o nuevos productos forrajeros, verán la luz para ésta o la próxima campaña.
Mercados
–Tienen importantes clientes en Oriente. ¿Qué volumen se comercializa en esa zona y en qué países?
–Actualmente son los forrajes los que más se exportan. Además de los países a los que tradicionalmente exportamos, el pasado agosto conseguimos introducir nuestros productos en el mercado Chino. En este sentido, este ha sido un hito importante para nosotros ya que, el mercado chino está llamado a ser el mercado más importante en los próximos años. Este es un mercado muy exigente, necesitándose estar homologado para exportar a este país. Hemos enviado nuestra alfalfa a varios clientes chinos y todos han estado encantados con nuestra calidad, subiendo la demanda y haciendo que nos quedemos sin existencias en Enero, por lo que estamos esperando la nueva campaña para seguir suministrando a nuestros clientes. Todo apunta a que el mercado de exportación de alfalfa se va a incrementar, con unos precios que han subido con respecto al año pasado.
–Se dice que las vacas kobe de Japón comen sus forrajes ¿Es cierto?
–Sí es cierto, el mercado Japonés es muy importante para nosotros, nos ha enseñado a hacer nuestros productos mejores, así como una forma de trabajar. No es sencillo satisfacer a los clientes japoneses, pues tienen fama de ser los más exigentes del mundo y más aún en el caso de los ganaderos que producen carne de Kobe, debido a su alto grado de calidad.
–¿Qué impacto social tiene Agroquivir en la zona?
–Como sabes, Agroquivir está formado por la unión de 3 cooperativas del Bajo Guadalquivir, nuestros agricultores cultivan tierras situadas en distintos términos municipales de nuestra zona como Lebrija, Utrera, Los Palacios y Villafranca, Las Cabezas de San Juan, Coria del Río, Puebla del Río o Dos Hermanas. En la actualidad contamos con más de 850 socios y agricultores que colaboran con nosotros. Además nuestras industrias proporcionan empleo estable a más de 80 trabajadores directos y a varias empresas de servicios de forma indirecta.
–¿Cuál ha sido la última ampliación de las instalaciones? ¿Tienen más proyectos?
–En el año 2018, inauguramos nuestras nuevas oficinas centrales que se sitúan en Los Palacios y Villafranca, además de una nueva nave de almacenamiento de unos 4.800 metros cuadrados. Para este 2019, tenemos proyectado la construcción de otra nave junto a la anterior y una línea de limpieza de almendra. Aquí cabe destacar que Agroquivir, ya posee más de 1.000 hectáreas de almendros, siendo este un cultivo en el que siempre hemos creído, realizándose las primeras plantaciones hace 12 años. Con esta nueva línea queremos dar un paso más en este sector, empezando a transformar nuestro producto, obteniendo mayor beneficio en su venta.
Relevo generacional
–Y en cuanto a socios ¿crecen o se mantienen estables?
–Estamos creciendo, aunque hay un handicap que afecta a nuestro sector, que es el envejecimiento de nuestros agricultores, en este sentido, desde Agroquivir facilitamos la incorporación a la agricultura a jóvenes agricultores, ayudándoles en el asesoramiento de sus cultivos, venta de sus productos y proporcionándoles cultivos rentables y sin riesgos. En este sentido cabe destacar que Agroquivir no solo trabaja con sus socios, sino que también, agricultores no socios se acercan a nosotros para colaborar juntos.
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