Buenos augurios para la próxima vendimia
Análisis de las viñas y previsiones de producción
En la DOP Jerez-Xérez-Sherry la producción será un 20% superior a la del año pasado. En Montilla-Moriles la recolección se retrasará a agosto.
Los datos facilitados por las distintas denominaciones de origen de nuestra comunidad a la Consejería de Agricultura hacen presagiar ya que la próxima cosecha del viñedo andaluz será abundante y con fruto de buena calidad, tras una vendimia que se espera realizar en sus tiempos habituales en casi todas las comarcas.
En el conjunto del país, la producción de vino podría situarse entre los 42-43 millones de hectolitros, una cifra todavía provisional, según los datos que maneja Cooperativas Agro-alimentarias, debido a que la cosecha no está tan adelantada como el año pasado. Tanto en España como en la Unión Europea la producción será normal y la cosecha 2018 será muy similar a la de 2014, 2015 y 2016.
Volviendo a Andalucía, el Observatorio de Precios y Mercados señala que la esperada lluvia, caída en abundancia durante la primavera ha recargado los acuíferos y las reservas de suelo y plantas, permitiendo una reacción muy positiva y ha llenado de energía las cepas.
La falta de incidencias durante la floración y las suaves temperaturas han favorecido el cuajado del fruto, que se está desarrollando sin problemas y, en general, de acuerdo a las fechas habituales de cada zona. Asimismo, las condiciones climatológicas y el cuidado del viticultor están propiciando que el viñedo se encuentre limpio de enfermedades y plagas.
DOP Jerez-Xérez-Sherry y Manzanilla
El primer informe de campaña facilitado por la DOP Jerez-Xérez-Sherry y Manzanilla apunta que la vendimia de este año se realice en las fechas habituales para la zona, estando previsto que se inicie a mediados de agosto para la variedad Palomino que caracteriza la Denominación.
Las variedades blancas Chardonay y Verdejo se recolectarán antes, sobre finales de julio o primeros de agosto, fechas también habituales.
Se espera una producción de uvas de calidad buena a muy buena, que, en cantidad, será mayor que la del pasado año en un 20 ó 25%, sumando unos 90 millones de kilos.
Durante el cultivo, los estados fenológicos han progresado normalmente, sólo con 15-20 días de retraso respecto a la campaña anterior, aunque la maduración podría verse acelerada si apareciese de forma continuada el viento de levante. La primavera, lluviosa y el verano fresco y con predominio del viento favorecen las enfermedades fúngicas, por lo que los viticultores han estado alerta y realizado tratamientos preventivos para Mildiu y Oidio, logrando así una baja incidencia de la enfermedad, que no ha ocasionado excesivos daños.
La presencia de araña amarilla común y otras plagas está siendo muy baja, ya que las condiciones climáticas de suaves temperaturas no les son propicias.
DOP Montilla Moriles
En la DOP Montilla Moriles, las vides presentan un retraso en su estado fenológico de entre 20 y 30 días respecto a la campaña de 2017, por lo que no se prevé que el inicio de la vendimia tenga lugar en julio, como años anteriores, sino en los primeros días de agosto.
La evolución del cultivo está siendo muy buena debido a la presencia de agua que ha recargado las reservas de suelo y el desarrollo de un verano fresco, pero con el contraste térmico nocturno necesario para la óptima maduración de la uva.
No ha habido incidencias de plagas o enfermedades, a pesar de que las condiciones climáticas podría hacer temer lo contrario. Además, los viticultores han estado muy pendientes de sus explotaciones, realizando tratamientos preventivos, intensificando la poda en verde para favorecer la aireación y vigilándolo con esmero.
Tras la caída de producción del pasado año, en esta campaña se espera recuperar una producción normal, de unos 45 millones de kilos de una uva muy sana y de muy buena calidad.
DOP Condado de Huelva
Por su lado, la DOP Condado de Huelva, espera que el inicio de la vendimia cumpla el calendario habitual de la zona, empezando en la segunda quincena de agosto la recolección de las variedades minoritarias y a primeros de septiembre la variedad Zalema, que caracteriza a la denominación. Se espera una buena cosecha, con rendimientos dentro de la normalidad en la zona.
Las lluvias registradas y las suaves temperaturas estivales que hasta ahora se están produciendo han favorecido el cultivo, de modo que las cepas se encuentran vigorosas y la incidencia de plagas y enfermedades es escasa.
Málaga
En Málaga, la denominación reúnen cinco zonas geográficamente distintas, que se podrían resumir en tres zonas productivas, Sierra de Ronda, Axarquía y Zona Norte, con distintas características y respuesta a las condiciones climáticas.
Las impresiones en estos momentos son muy positivos en todos los parámetros. Las lluvias primaverales y las suaves temperaturas han propiciado una muy buena evolución del proceso vegetativo. No ha habido problemas de floración, las plantas se encuentran fuertes y se esperan unos buenos rendimientos, aunque todavía es pronto para cuantificarlos.
El cultivo lleva entre 7 y 10 días de retraso sobre la campaña pasada y respecto a la vendimia, las variedades blancas para los vinos jóvenes más afrutados se iniciará previsiblemente en el primer tercio de agosto. para las variedades tintas, más tardías y en zonas de mayor altitud se prevé la vendimia para primeros de septiembre.
La calidad sanitaria de las cepas y los racimos es muy buena en estos momentos; no han existido problemas de plagas y enfermedades. La coincidencia de suaves temperaturas y humedad podrían haber favorecido el desarrollo de oidio y mildiu, pero los viticultores han estado alerta y han realizado tratamientos preventivos.
Las suaves temperaturas, el diferencial térmico entre el día y la noche, y las reservas de agua en los campos propiciadas por las lluvias, prevén una maduración alcohólica y fenólica óptimas para obtener una excelente calidad, si las condiciones climáticas se mantienen.
Granada
En Granada la uva se encuentra retrasada en su evolución unos 15 ó 20 días respecto a los dos años anteriores. La vendimia de las variedades blancas se espera en las fechas normales de mediados de agosto, mientras las tintas se iniciarán a primeros de septiembre. Hay poca incidencia de enfermedades, se ha intensificado la poda en verde para favorecer la aireación y se han realizando más tratamientos preventivos de lo habitual.
Las incidencias de granizos y hielo en mayo en la zona norte, no ha mermado la producción significativamente, ya que las lluvias primaverales facilitaron la recuperación y el vigor de las cepas. El equilibrio entre masa vegetal y racimos, unido a unas temperaturas sin excesivos calores, auguran una producción de calidad excepcional en el equilibrio de acidez y azúcares.
Lebrija
En el área de Lebrija se espera una producción normal, tras el descenso sufrido el pasado año debido al mildiu.
La uva se presenta, en general, atrasada entre 15 y 20 días en su desarrollo respecto a la campaña anterior, tanto en las variedades foráneas como en las tradicionales. Se espera que la Palomino esté óptima para su vendimia a primeros de septiembre, lo que se corresponde con las fechas habituales.
La uva está muy sana, por los tratamientos preventivos que están evitando la proliferación de hongos.
La maduración está siendo muy buena, por las reservas de agua disponibles y el verano fresco con su relente nocturno, aunque su evolución dependerá de la incidencia del viento de levante a lo largo del mes de agosto.
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