Venta de productos frescos a USA
Opinión Invitada
La nueva regulación de la FDA, desafío y oportunidad para los productores andaluces.
EN Andalucía somos afortunados por muchas razones, entre las que destacan nuestro clima y nuestra tierra. Estos dos factores nos hacen tener una de las industrias de productos frescos más importantes a nivel mundial y por ello exportamos más del 50% de nuestra producción más allá de nuestras fronteras. El segundo destino de nuestros productos frescos después de la Unión Europea es Estados Unidos, un mercado que ha cobrado importancia estratégica para las empresas andaluzas en los últimos años por las interesantes oportunidades comerciales que ofrece.
Desde la publicación de la nueva Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA), el marco normativo de la FDA ha experimentado cambios notables que afectan de forma particular a todas aquellas empresas que producen, procesan, envasan y/o almacenan productos alimentarios que serán consumidos en territorio estadounidense.
Son los cambios más importantes que ha experimentado la FDA en los últimos 70 años y con ellos se pretende transformar el sistema de inocuidad alimentaria, para convertirlo en un sistema preventivo que responda de forma más eficaz al alto número de intoxicaciones alimentarias. Por ello, esta nueva ley pone el foco en el cumplimiento de medidas preventivas y no reactivas, ampliando su mandato
FSMA se articula en más de doce regulaciones concretas.
Cuando se trata de exportar productos frescos (frutas y hortalizas), hay dos normas específicas que son de especial relevancia para las empresas agroalimentarias. En primer lugar, la regulación sobre productos frescos (Produce Safety Rule) que establece nuevos requisitos de formación y buenas prácticas agrícolas y en segundo lugar, la regulación sobre programas de verificación de proveedores extranjeros FSVP (Foreign Supplier Verification Programmes), que afecta principalmente a los importadores estadounidenses pero que requiere que los proveedores extranjeros cumplan con los requisitos de esta ley.
Seguridad alimentaria
La regulación sobre productos frescos cubre una amplia franja de temas relacionados con la seguridad alimentaria y la formación de los productores que incluyen: la salud e higiene de los trabajadores, la calidad del agua en los ambientes previos y posteriores a la cosecha, los insumos de los cultivos, el tratamiento contra las plagas y buenas prácticas agrícolas. Por ello, la Produce Safety Alliance (PSA) se creó para ayudar a las empresas de productos frescos a cumplir con los requisitos de FSMA y garantizar una sólida cultura de inocuidad alimentaria a través de la capacitación de los productores. Gran parte de la capacitación asociada a esta regulación (PSA Grower) pretende fortalecer y/o modificar sus conocimientos y prácticas.
Desde el comienzo de 2018, las empresas que exportan productos frescos con más de 500.000 dólares en ventas anuales ya requieren tener al menos un supervisor responsable que haya completado una formación de seguridad alimentaria como la ofrecida por la PSA. A partir del 2019 entrará en vigor para empresas más pequeñas. Una de las características novedosas de FSMA es que hace responsable de la inocuidad de los alimentos tanto al productor como al importador en destino a través de la segunda regulación de importancia para las empresas que exportan productos frescos (FSVP).
Esta regulación obliga a los productores a compartir información con el importador para configurar los distintos programas de verificación de proveedores. A través de esta norma, cada FSVP importer cumple una doble función para la FDA: por una parte, garantizar la inocuidad de los alimentos y por otra parte, el FSVP importer se convierte en un informador clave para la FDA en caso de incidencia. El importador tiene la obligación de proporcionar la documentación solicitada por la FDA en caso de recibir una inspección específica en el marco FSVP.
Han comenzado las inspecciones
Las inspecciones para el cumplimiento de la Ley FSMA ya han comenzado en 2018 y se intensificarán en 2019 con la entrada en vigor progresiva de las regulaciones, por lo que es importante que las empresas se adapten a los cambios y se aseguren de cumplir con los requisitos cuanto antes.
La selección de qué empresa será inspeccionada está basada en el cruce de información entre los actores principales implicados en la cadena de exportación y consumo: consumidor-FDA-importador-productor. No olvidemos que factores como figurar en las alertas de importación/lista roja (Import Alerts/red list) son también clave a la hora de determinar qué empresas recibirán inspecciones de la FDA.
En un contexto marcado por este nuevo marco normativo, es recomendable trabajar con el asesoramiento técnico de empresas y organismos públicos que cuenten con los conocimientos y la experiencia necesaria para garantizar que las empresas agroalimentarias cumplan con los requisitos necesarios para que sus exportaciones a EE.UU. sean un éxito.
Desde la entrada en vigor de FSMA, entidades como Extenda, en colaboración con empresas especializadas como GOCA Consulting, organizan actividades de divulgación y capacitación para empresas exportadoras que persiguen orientar y formar a las empresas agroalimentarias en línea con las exigencias de este nuevo contexto. El próximo ciclo formativo sobre FDA está previsto para Septiembre 2018-Marzo 2019 e incluye los cursos oficiales recomendamos por la FDA para cumplir con las exigencias normativas de FSMA.
Lejos de suponer un obstáculo, los cambios normativos deberían ser un buen estímulo para nuestra industria agroalimentaria por la oportunidad de negocio que representan para todas aquellas empresas andaluzas dispuestas a dar los pasos necesarios para cumplir con FSMA.
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