Sevilla-Celta | Nombres propios
De jugar con uno menos con Iheanacho al providencial disparo de Manu Bueno
sevilla - girona | informe técnico
El Sevilla de Montella habrá partidos en los que sea superado, en los que domine, en los que gane sin dominarlos (como ayer) y en los que salga derrotado habiendo sometido a su rival, pero es un equipo vivo, dinámico y en continuo movimiento. El Girona lo asfixió con un estilo muy marcado, de compactación y superioridad numérica continua en la zona de influencia del balón. Pero si uno de los secretos del modelo de Pablo Machín es plantear minipartidos en espacios reducidos en diferentes sectores del campo, el Sevilla supo aceptar el reto y encontró el momento preciso para buscarle la espalda a esa compactación del rival. Igual que Emery hacía en determinados partidos atrayendo al rival con toques en zona de iniciación para sorprender con el golpeo de Kolodziejczak o Tremoulinas y la explosión de Gameiro al espacio, Montella encontró la fórmula con Lenglet y Correa, aunque la casi perfecta ejecución de su plan del equipo catalán dificultó la llegada de ese momento y, sobre todo, dejó la impresión de que mandaba siempre en el juego, porque, de hecho, el Girona mandó.
Machín no es que adelante su defensa, es que la obliga a pegarse con su centro del campo, lo que asfixia a los rivales, pero en este caso casi beneficia en teoría a futbolistas como Muriel o Correa. No obstante, salvo en la acción de Lenglet, no apareció ese lanzador que le habría dado más aire y vida al ataque sevillista.
En general, el equipo de Montella no se encontró cómodo en la propuesta de juegos en espacios reducidos del Girona, que usa además un esquema con tres centrales que facilita la búsqueda de superioridad numérica en todas las líneas, pero sobre todo en el centro del campo. El equipo catalán se movía entero, con sus diez jugadores de campo, en una franja de terreno de 40 x 50 aproximadamente, como una alfombra que va moviéndose en el campo según interese, sobre todo en fase defensiva, pero también en ataque estático con el empuje de su defensa incluso en campo rival. Ello incomodó mucho al Sevilla, lo superó y no supo sacudirse esa asfixia, haciendo también que esa falta de salida se pudiera confundir con cansancio muscular, que puede que también, pero que es algo que los miembros del cuerpo técnico que monitorizan el trabajo diario tendrán estudiado y controlado.
La presión con tres hombres arriba del Girona que le permite el 1-3-4-3 con que se dispone obligó al Sevilla elegir la salida en ataque directo y captura de segunda jugada, facetas en la que tanto por los hombres altos del rival como por la acumulación de piezas en el centro del campo, el equipo de Montella salía siempre perdedor.
El italiano, aunque fuera sólo unos minutos tras el descanso, hizo una buena lectura de desarrollo aprovechando la compactación excesiva del bloque rojiblanco, aunque tras el gol volvió a ser superado por ese juego de espacio reducido del Girona sin que el Sevilla encontrara ya apenas la espalda de su defensa.
Sergio Rico. El triunfo es suyo.
Incapaz de nivelar o sacudirse la superioridad numérica del rival.
Sergio Rico La actuación que necesitaba para ganarse el respeto, callar bocas y crecer en confianza. La victoria es casi sólo responsabilidad suya.
Jesús Navas Aunque está cumpliendo, no es lateral y el Sevilla tendrá problemas tarde o temprano. Fue superado a veces porque tenía que defender a dos.
Mercado Sobrio. La forma de atacar del Girona además le permitía estar arropado.
Lenglet Ganó el partido con ese pase, que era lo que pedía la mañana. Habría que preguntarse por qué no lo intentó más veces.
Escudero Tenía un hueso duro con Portu y Aday y mejoró su nivel de las últimas citas, pero a veces lo superaron en número.
Sarabia No tuvo la frescura de otros días, pero, como casi siempre, apareció en el gol.
N'Zonzi Correctísimo e infalible en la entrega, pero asfixiado y sin la línea de pase que siempre le ofrece Banega.
Pizarro Jugar sin espacios, sin tener que hacer traslaciones que sacan a relucir su déficit de ritmo, le beneficia. De ahí que diera mejor impresión.
Correa Sintiéndose titular, cada vez aparece más. El día estaba para aprovechar su arrancada.
Franco Vázquez Uno de los más incomodados por el juego del Girona. Lo rodearon.
Muriel De más a menos, pero jugó más hacia atrás.
Ben Yedder El equipo no salía.
Layún Ofreció físico en su ala.
Geis Muy pocos minutos.
También te puede interesar
Sevilla-Celta | Nombres propios
De jugar con uno menos con Iheanacho al providencial disparo de Manu Bueno
Sevilla-Celta | Informe técnico
Mejor el Sevilla con tres centrales y dos puntas