El porvenir en 90 minutos

Sevilla f.c.

El Sevilla disputará ante el Valencia mucho más que tres puntos, pues está en juego el futuro económico y el presupuesto

El Atlético de hace un año es la referencia

Vincenzo Montella, sereno ayer durante la vuelta al trabajo de su equipo.
Vincenzo Montella, sereno durante la vuelta al trabajo de su equipo. / Antonio Pizarro
Jesús Alba

07 de marzo 2018 - 02:32

Sevilla/No son sólo los tres puntos los que hay en juego. Está en juego que un presupuesto por encima de los 200 millones de euros pueda mantenerse; que la plantilla pueda seguir teniendo a futbolistas como N'Zonzi, Banega, Jesús Navas, Nolito, etcétera -o, si no esos, de similar caché internacional-; que la entidad pueda permitirse no vender a sus principales activos ante cualquier oferta; que dejen de entrar en la caja una media de 20 millones de euros por participación en la Champions, que los ingresos por derechos de televisión se reduzcan sensiblemente o que, aunque con menor impacto en la economía general, disminuya lo ingresado por venta de abonos y artículos de merchandising.

El Sevilla se juega ante el Valencia este sábado, más que su futuro deportivo -que también-, su porvenir económico. Nadie puede negar que el objetivo que persigue la entidad es la clasificación para la Liga de Campeones, lo que sólo es posible a través de la competición liguera, y la ventaja de ocho puntos que trae el equipo de Marcelino con respecto al Sevilla obliga a los de Montella a sumar los tres en juego para seguir vivo en esa lucha. Un empate complicaría la empresa porque se mantendrían las distancias quedando una jornada menos y una victoria del Valencia significaría decir casi definitivamente adiós a la posibilidad de alcanzar la cuarta plaza, pues serían 11 puntos los que el conjunto nervionense tendría que recortar en el último tercio de Liga. A esto habría que añadir en estos dos casos (y muy probablemente con los tres resultados posibles) el goal average particular en caso de empate a puntos final, un dato que el Sevilla tiene tremendamente complicado equilibrar con el 4-0 que el equipo entonces entrenado por Berizzo encajó en Mestalla.

Sin embargo, nada es imposible. Aunque el Valencia es un gran equipo, futbolísticamente podría decirse que el Sevilla se encuentra en mejor momento en esta fase puntual de la competición. Los de Montella vienen, además, de una semana limpia, sin competición, por lo que se equilibrarán las fuerzas, algo que no sucedió en la primera vuelta, cuando el Sevilla, antes de viajar a la capital del Turia mientras su rival descansaba, tuvo que afrontar un partido de Champions y un viaje a Moscú, más el añadido golpe moral de recibir otra goleada sangrante (5-1 ante el Spartak). En esta ocasión, el duelo de Champions ante el Manchester United llega inmediatamente después, el martes.

La referencia para el Sevilla la tiene en el propio Sevilla. La temporada pasada a estas mismas alturas de campeonato, antes de la jornada vigésima octava, el equipo entrenado por Sampaoli, que llegó a estar nueve puntos por encima del Atlético, se situaba tercero con una renta de cinco sobre los de Simeone (57-52). Y, de forma casi mimética al calendario del presente ejercicio, la siguiente jornada se produjo un enfrentamiento entre ambos en el Vicente Calderón que terminó de reducir las distancias. El Sevilla perdió 3-1 justo antes de viajar a Leicester, el Atlético se colocó a dos puntos y la ventaja la terminó de dilapidar el cuadro de Sampaoli con cinco jornadas sin ganar, con la pobre imagen que dio después en el Camp Nou (3-0).

Pero todo sería romper el cántaro de la lechera de perder el sábado. Disfrutar de la merecida final de Copa y el recorrido que al final tenga el Sevilla en la Champions son otras cuestiones que poco tienen que ver con lo que está en juego ante el Valencia, que no es otra cosa que el presupuesto del próximo ejercicio, tener que realizar cambios en la planificación y replantearse otro modelo de gestión distinto al de las tres últimas campañas, en las que el Sevilla sí ha estado en Champions.

El cuadro levantino no vence en Nervión desde que ganó la Liga

El Valencia no gana desde 2004 en Nervión, donde cosechó 11 derrotas y cuatro empates en sus 15 últimas visitas oficiales, dos de ellas en Copa y una en Liga Europa. La última vez que el Valencia ganó en terreno sevillista fue en la antepenúltima jornada de la Liga 03-04, cuando un 0-2 le dio el título al cuadro de Rafa Benítez. Tras un 2-2 en la siguiente, el Sevilla venció por 1-0 (Jordi López) en la 04-05, llegando luego tres victorias locales: dos por 3-0, la segunda de ellas en el debut de Jiménez que le costó el puesto a Quique Flores. Con empates en las 08-09, 13-14 y 14-15, el Valencia sufrió el efecto Negredo, autor de 7 tantos entre 2009 y 2013 (2-1, 2-0, 1-0 y 4-3). En la Liga 15-16 decidió Escudero (1-0) y el año pasado Pareja (2-1) tras marcar Garay (p.p.) y Munir.

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