El cambio en el modelo exige un ariete y carrileros

Sevilla/A partir de que ha quedado confirmado que Pablo Machín será el próximo entrenador del Sevilla los pasos en la planificación para la temporada 18-19 pueden darse con mayor celeridad y firmeza. Lo que tuviera avanzado la secretaría técnica puede tener ya la aprobación o no del técnico soriano, aunque la idea es que haya un flujo de comunicación y que las decisiones se tomen de común acuerdo.

Pero, evidententemente, la confirmación de la llegada de Machín hace que el Sevilla tenga que pensar en un modelo de fútbol muy característico que es el que ha servido al nuevo entrenador a distinguirse de los demás en su trabajo en el Girona. Una idea de fútbol en la que no será tan importante el esquema táctico como el modelo futbolístico o la ocupación del espacio en el terreno de juego.

En base siempre a una defensa de tres centrales, en la idea de Machín se hace esencial dos figuras muy importantes en fase ofensiva, como son los carrileros largos para las bandas, dos hombres con capacidad física para ocupar toda la banda y con calidad técnica para poner buenos centros, y un delantero de un perfil que precisamente no tiene la plantilla del Sevilla. Un rematador con cuerpo y dominio en el área, que fije a los centrales y que aproveche los centros desde los costados en las subidas de los hombres de banda. En el Girona este papel lo cumplió con unos números espectaculares Christian Stuani, autor nada menos que de 21 goles y 10 de ellos de cabeza. En este sentido, el Sevilla ya lleva unos días rebuscando entre su extensa base de datos para dar con el delantero idóneo que complemente lo que ya pueden ofrecer Ben Yedder o Muriel (Sandro en principio debe volver a Inglaterra).

En el juego por los costados del Girona tenían todo el protagonismo Pablo Maffeo -traspasado al Stuttgart- por la derecha y Mojica por la izquierda, la banda más productiva. Ahí el Sevilla tendría a Escudero y Arana, mientras en la derecha están Jesús Navas y Corchia y no se sabe si seguirá Layún.

Al margen de todo eso que tendrá que perfilar con el entenador, la secretaría técnica también tiene la idea de dotar a la plantilla de más carácter y agresividad, factores que pudieron apreciarse como debilidades durante la pasada temporada y también en la anterior con Sampaoli.

Lógicamente, hay varios jugadores con contrato en vigor cuyo futuro está en el aire y será de las primeras cuestiones que discutirán el nuevo entrenador y los técnicos de la casa.