La ambiciosa idea de Del Nido para el estadio

Sevilla/ Era muy esperada la comparecencia de José María del Nido Benevante en una Junta Ordinaria a la que asistió representando su amplio paquete de acciones, la mayor fuerza a título individual. Y era esperada, entre otras cosas, por su talante y su oratoria siempre agresiva y, cómo no, por las diferencias patentes con el actual presidente, José Castro, a tenor de la actuaciones legales que ambas partes han tenido de un tiempo a esta facha con el control del club como objetivo.

Y el ex presidente, con un total de 26.029 acciones representadas, expuso las razones por las que se opuso tanto a la propuesta del reparto de dividendos por acción como de la retribución económica de los miembros del consejo, como dijo "un sueldo para Castro y otro para Carrión a través de Gabriel Ramos".

Del Nido basó su negativa opinión a las cuentas y al reparto de dividendos en la reforma insuficiente acometida en el estadio y a la utilización de recursos que, en su opinión, deberían repercutir en acometer una gran obra en el Sánchez-Pizjuán. "En ninguna sociedad cuando tiene necesidad de seguir creciendo se le ocurre a sus administradores pagar 9 millones de impuestos (los que hay que restar para que el superávit final sea de 23,5 millones). ¿Por qué no utilizarlos para la obtención de un crédito de 150 millones a pagar en 40 años para levantar un nuevo estadio? Hace años que auguré que se nos quedaría pequeño e ideé con Santiago Balbontín padre un proyecto para hacer un estadio para 60.000 espectadores. Tirarlo y levantar otro, o hacer un cuarto anillo. Es otra forma de gobernar, lo entiendo, más arrojada, más ambiciosa... pero el Sevilla necesita un estadio cinco estrellas que permita tener 50.000 abonados, vender entradas en los grandes partidos y acoger finales".

Otra de sus medidas, según dijo, sería trasladar todas las oficinas a la ciudad deportiva y dejar sólo en el estadio presidencia, dirección deportiva y protocolo.

El ex presidente también criticó la gestión deportiva del actual consejo en materia de incorporaciones para el primer equipo. "Yo no habría cambiado la política de fichajes, el modelo que nos ha dado tantos éxitos. Se ha fichado gente vieja. Algún veterano tiene que venir, pero no más viejos que jóvenes".