En abierto
Francisco José Ortega
El 'difícil' reto de Víctor Orta con el nueve
Sevilla/Aterrizó en Sevilla Nolito, el futbolista llamado a hacer olvidar las carreras por la banda de Víctor Machín, Vitolo, cuya marcha al Atlético de Madrid -vía Unión Deportiva Las Palmas- ha depositado en la cuenta bancaria del Sánchez-Pizjuán unos magros ingresos que sin duda han ayudado a acelerar el acuerdo con el Manchester City, un acuerdo que se ha traducido finalmente en un traspaso y no en una cesión con opción obligatoria de compra.
El jugador de Sanlúcar de Barrameda, Nolo en los vestuarios, llegó al aeropuerto de San Pablo por la mañana y, ya por la tarde, firmó el contrato que lo vincula al Sevilla hasta 2020 después de someterse al prescriptivo reconocimiento médico. La operación ha ascendido, tal como había recogido los días pasados este periódico, a siete millones de euros (6,1 millones de libras esterlinas), un precio de salida criticado en Manchester, puesto que su contratación le costó al City hace solamente un año algo más del doble -unos 15,7 millones de euros (13,8 millones de libras)-.
A su llegada al aeródromo hispalense, y rodeado de un nutrido número de aficionados que allí lo esperaban, Nolito pronunció sus primeras palabras como sevillista: "Estoy contento y muy feliz. Sinceramente, espero muchas cosas; hay que ir poco a poco, ahora hay que empezar y ponerse a tope, pero dentro de nada empezará lo bueno. Me gustaría ganar títulos con el Sevilla, ojalá pueda conseguirlo".
Este sanluqueño de 30 años, jugador de amplia trayectoria (Écija, Barcelona B, Benfica, Granada, Celta y Manchester City), se convierte en el quinto refuerzo sevillista para la campaña 17-18 después de las llegadas de Luis Muriel, Guido Pizarro, Éver Banega y Sebastien Corchia, concentrados en la localidad japonesa de Osaka durante esta fase inicial de pretemporada.
Al país asiático se trasladará Nolito mañana, anunciaron ayer los medios oficiales del Sevilla, tan pronto como tenga en regla la pertinente documentación y disponga del visado para viajar al país asiático. Allí se reunirá con dos viejos conocidos, Michael Krohn-Dehli y Eduardo Berizzo, ya que los tres coincidieron en el Celta. Con el futbolista danés lo hizo en dos temporadas -desde 2013 a 2015-, mismo lapso pero en diferente periodo que trabajó con el entrenador argentino -desde 2014 a 2016-.
Berizzo ha sido el más firme valedor del futbolista gaditano, a quien siempre lo ha tenido en alta estima. Los dos cursos que compartieron bajo el mismo vestuario de Balaídos hacen del preparador un hondo conocedor de sus cualidades. Por eso, desde el mismo momento en que fue presentado como técnico sevillista, hace ya un mes, Berizzo expresó sus preferencias cuando trascendió que el club sevillista y el inglés se encontraban negociando una posible cesión o un traspaso del jugador. "Me gusta mucho Nolito porque lo conozco. Sí que me gusta, tiene una gran calidad, es un jugador importante en ataque, con mucha capacidad ofensiva. Lo conozco bien", indicó Berizzo el pasado 12 de junio.
Internacional en 16 ocasiones, siendo la última vez en un choque amistoso contra la selección de Inglaterra en noviembre de 2016 y ausente en las última cuatro convocatorias, el hecho de que se dispute el Mundial de Rusia el próximo verano ha motivado también el interés del extremo en militar a un equipo en el que pueda disponer de minutos, al contrario de lo que le sucedió en el equipo de Guardiola en la campaña anterior.
En el Mancheter City, Nolito anotó seis goles en 30 encuentros (cuatro en 15 choques ligueros). Como futbolista del Celta, el sanluqueño acumuló 39 tantos en 103 partidos, logrando en ese periodo el mejor promedio goleador de su carrera. Con todo, no es esa faceta su única especialidad sobre el terreno de juego, tratándose de un jugador de banda cuya valía ha quedado acreditada también en los pases de gol. En la campaña 14-15, ya con Berizzo en Vigo, Nolito participó en 24 de los 47 goles del Celta: a los 13 goles que firmó se añadieron nada menos que 11 asistencias.
Se lo veía cómodo a Nolito rodeado de aficionados en el aeropuerto. Es su forma de ser, le gusta la gente. Así lo aseguran antiguos compañeros de vestuario, que destacan del jugador de Sanlúcar de Barrameda, además de sus enormes dotes futbolísticas, su carácter afable, su tendencia a estar alegre y su capacidad para contagiar el contento entre quienes lo rodean.
Con un profundo arraigo a su pueblo natal, Manuel Agudo, Nolito, pasó una gran parte de su infancia con sus abuelos, quienes han ejercido una fuerte influencia sobre él. Al dejar los estudios con 15 años estuvo unos meses trabajando en la carnicería de la familia.
Fue su abuelo quien le prohibió pasar más tiempo en la calle que en cualquier otro lado. En la calle y allá donde va, Nolito siempre estará dispuesto a una broma y, sobre todo, a un cante, dada su afición al flamenco.
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