Masina centra los esfuerzos en el lateral

Sevilla/El Sevilla ha virado el timón de su nave en lo que se refiere al lateral izquierdo que desea incorporar para suplir las ausencias (que no suelen ser pocas) de Escudero y ha decidido poner el objetivo final en el italo-marroquí Adam Masina, futbolista del Bolonia que puede convertirse en los próximos días en nuevo jugador nervionense.

Después de intentos con otras opciones que llegaron a estar muy cerca, como la del francés Jordan Amavi, cuyo acuerdo con el Aston Villa llegó a anunciar el Sevilla en su página web a falta del reconocimiento médico tras el que precisamente decidió descartarlo, la maquinaria sevillista se ha detenido en este gigantón de 1,91 y clara vocación ofensiva. Según relató ayer Radio Sevilla, la segunda negativa del Corinthians a una oferta procedente del Ramón Sánchez-Pizjuán por el joven y prometedor lateral brasileño Guilherme Arana ha desencadenado el giro radical en el rumbo de la operación de búsqueda del jugador que compita con Escudero. De oeste a este, en 180 grados, el brazo ejecutivo del Sevilla se ha centrado en negociar con el Bolonia después de considerar excesivas las exigencias del Corinthians, que partían de 15 millones de euros por un jugador de aún 19 años de edad.

Así las cosas, ya desde la mañana de ayer se publicaba en varios medios italianos que Masina será jugador sevillista en breve después de que sus agentes hayan rechazado una última oferta de renovación por parte del Bolonia, con el que acaba contrato en 2019 y quien le ofrecía una mejora salarial importante y firmar hasta 2022. Con todo, el Sevilla le ofrece mejores condiciones al jugador, así como una mayor proyección deportiva y la posibilidad de jugar en el escaparate de la Champions.

El Sevilla lo tiene todo acordado con el jugador y sólo falta el acuerdo entre clubes. En este sentido, en Italia insisten en que el Bolonia le ha dado un par de días a Masina para responder a la última oferta de renovación y que el lunes puede anunciarse oficialmente su traspaso al Sevilla, con el que desde el Bolonia aún existen diferencias económicas, si bien todas las partes reconocen que son salvables.

La entidad nervionense se ha acercado últimamente a las pretensiones económicas del club del norte de Italia con una oferta de siete millones de euros, presuntamente más otros dos en variables, una cantidad que aún parece insuficiente a los rossoblu aunque estaría en la horquilla que contentaría a las dos partes. En concreto, el Bolonia estaría exigiendo asegurarse nueve millones de euros, aunque podría finiquitarse la operación en un 8+1 teniendo en cuenta que al jugador le quedará sólo una temporada para quedar libre y poder marcharse gratis viendo que su decisión de no firmar la renovación que le ofrece el Bolonia es inamovible.

Adam Masina tiene 23 años, ha sido internacional con Italia en las categorías inferiores y ya ha disputado en la actual temporada 90 minutos con el Bolonia en la primera jornada de la Serie A italiana, en la que su equipo empató (1-1) con el Torino en casa. En la campaña pasada disputó un total de 35 partidos (28 de ellos de titular) marcando un gol en el 0-3 al Pescara y cuya celebración recoge la foto que ilustra esta información.

Una vez que el Sevilla cierre la contratación de un lateral izquierdo que vendrá a ocupar la vacante del inédito en la pasada campaña Benoit Tremoulinas, los técnicos han decidido que la guinda a la confección de la plantilla la pondrá un nuevo delantero a pesar de la fortísima inversión realizada por el colombiano Luis Muriel.

En este sentido, tras intentar contentar a la afición con la vía Jovetic y viendo lo complicado de la operación, la ejecutiva sevillista guarda un as debajo de la manga con el que pretende dar otro golpe de efecto para generar más ilusión en el sevillismo tras el pase a la fase de grupos.