Demasiadas dádivas para Sandro

El Sevilla es con diferencia el equipo más goleado de los seis que moran hoy en puestos europeos. Encajar 44 goles en 35 partidos es un lastre que a la larga ha reducido sus expectativas al terreno de la lógica: tratar de acabar cuarto clasificado, el puesto para el que estaba llamado por potencial cuando arrancó el proyecto de Jorge Sampaoli. Para empresas mayores hay que ir por la vida sin que se te vean las costuras como se le ven a este equipo. Ayer pusieron más juego los que vestían de amarillo mostaza, pero el picante fue blanquiazul. Sobre todo el que manó de las botas de Sandro, cuya movilidad, intención, listeza y pegada agradeció las concesiones de la retaguardia sevillista.

La victoria, ayer, sólo era importante para la tercera plaza si el Atlético falla en dos de sus tres partidos -ante Eibar y Athletic en casa y Betis fuera-, lo que es mucho suponer. Pero el punto era un tesoro por un peligro soterrado que esconden las tres jornadas que quedan: el Athletic tiene un calendario amable -sobre todo si el Atlético es finalista de Champions- para sumar los 9 puntos y acabar con 71. Como los leones tienen ganado el goal average a los sevillistas, éstos deben hacer 4 puntos para alcanzar los 72. Tres pueden caer ante Osasuna en el cierre. Pero les falta otro aún...

Defensa

Volvía Mercado al lateral derecho por el lesionado Mariano. Y el argentino evidenció tener el toque perdido. Además, Escudero vio una amarilla muy pronto (8') y eso condicionó su marca y repliegue. También los tres jugadores de las mediapunta, Sarabia, Mudo y Correa, fueron amonestados en la primera mitad y eso afectó a la primera línea de presión cuando el Málaga trataba de salir. Fue un hándicap para el buen trabajo que estaban haciendo Kranevitter y N'Zonzi unos metros más atrás. El Málaga pudo salir con brío y explosividad en busca de los diabólicos desmarques de Sandro.

Ante las explosivas salidas malaguistas, el Sevilla dio un repertorio de dádivas. Primero en una basculación hacia la derecha que -cierto que tras dos rebotes- desatendió la entrada de Fornals en el empate a uno (38'). Luego, en un clamoroso error en el despeje de Pareja que Sandro no desaprovechó (51') y después en una falta innecesaria de Iborra que Sandro ejecutó con veneno para que errara en la marca N'Zonzi (77').

Ataque

Kranevitter y N'Zonzi empezaron autoritarios en la zona ancha y permitieron que el Sevilla volcara el juego hacia el área de Kameni. Aunque el peligro llegó en los robos al Málaga, más que en situaciones estáticas, o en segundas jugadas tras despejes de la línea defensiva local. El Mudo Vázque fue la vía preferente por dentro. Superó a Camacho y afiló los ataques, descargando el juego a las zonas adecuadas. Ben Yedder conectó con él. Por fuera, Sarabia colgó buenos centros cerrados y Correa desbordó con su tranco, aunque los laterales no se desdoblaron.

Virtudes

En la miga del partido fue mejor, se vio quién era superior, pero...

Talón de aquiles

...Se descosió en defensa y el 3-2 lo echó del partido. Esas dádivas atrás, tan variadas.