"Sentí una gran humillación, me colocaron una bandera proetarra"

El ultra del Betis queda en libertad con cargos, imputado por un delito de incitación al odio

El ultra del Betis detenido por la agresión en Bilbao, en los juzgados.
Jorge Muñoz

03 de mayo 2017 - 13:18

"Me provocaron poniéndome en la cara una bandera proetarra; sentí una gran humillación por lo que me habían hecho antes estos individuos". De esta forma intentó exculparse ayer ante la juez de guardia Manuel H. P., el ultra del Betis que fue detenido el martes en Benacazón por la agresión a un hombre en la Plaza Nueva de Bilbao, coincidiendo con el partido de liga entre el Athletic y el Betis.

En su declaración, el joven alegó que, previamente a la agresión que él protagonizó, hubo una provocación por parte de la víctima. Según Manuel H. P., sobre las nueve de la mañana del pasado 27 de abril, cuando paseaba con dos amigos por el casco viejo de Bilbao, aparecieron 15 personas "de ideología proetarra, con dos pitbulls, con cadenas, crestas en la cabeza" y se dirigieron a él de forma amenazante, llamándole "españolito de mierda".

El joven añadió que la persona que le amenazó y que dirigía al grupo es "un tal Gabilondo", quien tenía además "antecedentes penales por kale borroka", según le habría dicho al detenido la Policía autónoma vasca, quien le habría advertido además de que "se fuera de allí porque corría peligro ante la actitud de esas personas". Manuel H. P. añadió que le lanzaron objetos como "vino y cigarros encendidos".

Al término de su declaración, la juez le impuso como medida cautelar la prohibición de participar en las redes sociales, además de la obligación de comparecer dos veces al mes ante el juzgado de Instrucción número 9 de Bilbao, que es el que investigará esta agresión al haberse producido la misma en esta ciudad. Tras escuchar la declaración, la magistrada le atribuyó un delito de incitación al odio, agravado por su difusión en redes sociales.

Agresión de ultras del Betis a un hombre en una calle de Bilbao.

Manuel H. P. cuenta actualmente con dos antecedentes penales con sentencia firme por delitos contra la seguridad vial y lesiones, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). La juez le ordenó asimismo que abandone Sevilla dado que cuenta con otra medida cautelar de prohibición de acercarse a Sevilla, en el marco de otra investigación que lleva a cabo el juzgado de Instrucción número 2.

El joven añadió que no sabía que lo estaban grabando ni él difundió el vídeo, además de que hace siete años que está desvinculado de los ultras del Betis ni es socio del club verdiblanco.

A la salida del juzgado de guardia, Manuel H. P., de 28 años y natural de Benacazón, se dirigió a los cámaras de televisión que estaban trabajando, a los que les dijo "no me grabes que te voy a meter", agregando que "difamar es delito y os puedo denunciar a todos".

La Policía Nacional detuvo el pasado martes a los tres ultras del Betis que presuntamente participaron en la agresión a un joven en Bilbao. La agresión se produjo sobre la una menos cuarto en una terraza de la Plaza Nueva de Bilbao, donde la víctima tomaba un aperitivo en compañía de un perro. Uno de los tres radicales se acercó a él llamándole "tú, Gabilondo" y preguntándole si era proetarra. Acto seguido le arrojó encima el contenido de un vaso y después le propinó un guantazo.

La madre del detenido dice que su hijo es un "niño muy bueno"

Teresa P., la madre del ultra del Betis detenido por la agresión en Bilbao, defendió ayer ante los periodistas que su hijo no es violento y que es "un niño muy bueno", que "nunca ha tenido una mala contestación para su padre" y al que "todo el mundo quiere", al tiempo que señaló que siempre ha estado vinculado al deporte, como monitor de gimnasio, y al culturismo. La madre explicó a los periodistas, antes de que Manuel H. P. fuese puesto en libertad, que su hijo actuó de esa forma, dándole un "palmetón", en respuesta a una provocación previa, dado que, según afirmó, unas tres horas antes de que se grabara ese vídeo que se ha convertido en viral en las redes sociales, un grupo de unas 15 personas, provistos de cadenas y perros, fueron a buscar a su hijo y a sus amigos. Teresa también denunció el "ensañamiento con todas las de la ley" que, en su opinión, se está cometiendo con su hijo, y aseveró que "no condena" su actuación porque previamente lo insultaron, llamándole "españolito de mierda", y añadió que, que ella sepa, su hijo "no tiene antecedentes" policiales. La mujer también insistió en que su hijo no difundió el vídeo con la supuesta agresión, aunque dijo que lo grabaron "por seguridad" para que se viera que sólo había sido un guantazo.

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