Triana y la Cartuja, unidas por un paseo

El vallado que rodea al Pabellón de la Navegación desde su construcción con motivo de la Exposición Universal de 1992 será retranqueado seis metros para que Triana y la Isla de la Cartuja queden conectadas mediante un paseo fluvial. La intención de los arquitectos es que los ciudadanos que lleguen a los aledaños del edificio que proyectara Guillermo Vázquez Consuegra no tengan que seguir rodeándolo para continuar caminando junto al Guadalquivir.

El proyecto redactado por la Empresa Pública de Gestión de Activos (Epgasa) prevé colocar un nuevo cerramiento ligero retranqueado respecto de la lámina de agua seis metros. Esto permitirá conectar el Jardín Americano con el Parque de Magallanes. Será necesario instalar una nueva valla que limite y cierre el Pabellón de la Navegación y la Torre Mirador. Aprovechando esta nueva reordenación, los técnicos han realizado pequeños ajustes en la parcela, con una permuta de superficie entre la empresa dependiente de la Junta de Andalucía y la Gerencia de Urbanismo para mejorar la zona de paso entre la zona verde junto al rascacielos y la Torre Mirador.

En la memoria del proyecto, que cuenta con una partida de 288.213 euros y será adjudicado en los próximos días, aparece reflejado que el vallado será ligero, contará con poca altura y escaso impacto visual, muy permeable, con muchos puntos de acceso y con un gesto hacia los paseantes, ya que incluirá dentro de su perímetro algunos bancos que permitirán el descanso y disfrute de las vistas sobre la dársena del Guadalquivir. La valla de panel rígido que limita con el Camino de los Descubrimientos será sustituida para retranquearla hacia el pabellón con el mismo tipo de cerramiento utilizado en el paseo fluvial. Esta actuación en la entrada del edificio amplía el espacio público frente a la avenida. El nuevo vallado de dos metros será prácticamente imperceptible desde la orilla opuesta, entre otros motivos porque el edificio presenta un fuerte zócalo en su planta baja que será lo que se siga percibiendo desde el frente del río.

El acuerdo que firmaron hace un año Epgasa, la Gerencia y la entidad responsable de la construcción del complejo conocido como Torre Sevilla (Puerto Triana S. A. U.) cuenta con un segundo compromiso que debe cumplir el gobierno municipal. Realizar la conexión del carril bici entre el Pabellón de la Navegación y el monasterio de Santa María de las Cuevas. Se favorecerá así el tránsito peatonal y ciclista por esta zona. El tercer punto de este convenio corresponde a la sociedad Puerto Triana, que correrá con el coste de la reforma del acerado del parque fluvial y de la torre colindante con la Avenida Cristo de la Expiración, y con la adecuación de la zona donde estacionan los autobuses metropolitanos. La obra ya se encuentra en ejecución.

El sueño de una ciudad adaptada a los peatones se planteó en el vigente plan urbanístico (PGOU) de 2006. Uno de los objetivos era transformar el entorno del río en un gran paseo peatonal, recuperando la ribera de la Cartuja e incorporando los Jardines del Guadalquivir. Esa opción será una realidad en cuanto se elimine el vallado a la altura del Pabellón de la Navegación.