La Policía imputa a varios taxistas por los sabotajes en el aeropuerto

La Policía Nacional ha tomado declaración a al menos quince taxistas en las últimas semanas, en el curso de una investigación abierta por los sabotajes e incidentes ocurridos entre profesionales del sector en el aeropuerto de San Pablo en los últimos meses. Aunque la investigación continúa abierta y apenas han trascendido detalles sobre la misma, este periódico ha podido conocer que varios de los taxistas que han acudido a declarar a la Jefatura Superior de Policía lo han hecho como imputados.

La investigación la dirige la Brigada de Información de la Jefatura Superior, que tiene su sede en la avenida de Blas Infante, por donde han pasado hasta una quincena de taxistas en los últimos días. La Policía mantiene las pesquisas abiertas y en próximas fechas tiene previsto seguir llamando a declarar a más profesionales del sector. Entre ellos hay algunos que han acudido sólo como testigos, pero también los hay como imputados después de que hayan sido identificados como presuntos autores de algunos de los múltiples ataques registrados en el aeropuerto de San Pablo.

La investigación se inició a raíz de una serie de denuncias presentadas tanto por taxistas como por los responsables de empresas de alquiler de vehículos con conductor, que sufrieron numerosos ataques y sabotajes en la terminal aérea. La mayoría de estos incidentes ocurrieron tanto en la parada de taxis concertados, donde tienen que dejar sus vehículos los taxistas que tienen servicios previamente contratados con sus clientes, como en las inmediaciones de los aparcamientos de la terminal.

Los taxistas que han sido imputados por la Policía pertenecen al grupo que presta servicio en el aeropuerto de San Pablo, que controla en régimen de monopolio la parada de la terminal e impiden mediante amenazas y coacciones que otros taxistas puedan recoger libremente a sus clientes, como permite la ley. En la mayoría de los casos, los ataques consistieron en lanzamientos de huevos o en pinchazos de neumáticos. Algunos taxistas que no pertenecen a la asociación Solidaridad del Taxi, que mantiene el monopolio sobre la parada de la terminal, optaron incluso por ir a recoger clientes acompañados de sus mujeres o sus hijos, para dejar siempre a una persona junto al coche y así impedir que nadie se acercara a pinchar los neumáticos.

Pese al refuerzo de policías locales enviados por el Ayuntamiento al aeropuerto de San Pablo, la situación sigue siendo muy tensa y es habitual que los taxistas concertados reciban insultos y amenazas por parte del grupo de taxistas que controla la parada de la terminal. Sí se ha normalizado más la situación con respecto a los vehículos de alquiler con conductor, ya que el aeropuerto ha habilitado zonas para ellos dentro de los aparcamientos. Sin embargo, el problema se ha trasladado a la ciudad. El pasado fin de semana, por ejemplo, vehículos de varias empresas recibieron huevazos cuando circulaban por distinas zonas de Sevilla, una de ellas la avenida Torneo.

Los pinchazos de neumáticos tampoco han sido exclusivos del aeropuerto. En la estación de Santa Justa, un conductor de un vehículo de alquiler sorprendió a un taxista que presta servicio habitualmente en la estación pinchando una de sus ruedas y llegó incluso a hacerle una fotografía con su teléfono móvil, que aportó después a la Policía Nacional. Además, otros coches con licencia VTC han sido saboteados de esta manera en las inmediaciones de la estación. Hace unas semanas fue pinchado otro coche junto al Media Markt. El presidente de Solidaridad del Taxi, Enrique Filgueras, reconoció en una asamblea celebrada en Santa Justa que sentía "orgullo" cada vez que escuchaba que pinchaban un vehículo con licencia VTC en el aeropuerto y animaba a sus compañeros a actuar de la misma forma.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Sevilla se mantiene en su línea de baja intensidad hacia las prácticas de este reducido grupo de taxistas en el aeropuerto. En el último mes sólo dos taxis han sido inspeccionados por la Policía Local en la terminal aérea. Ambas inspecciones se han saldado con sendas denuncias por irregularidades en la prestación del servicio.