Investigación: Los techos verdes pueden bajar 6 grados el calor de Sevilla
cambio climático | el papel de los techos y fachadas verdes para mitigar las temperaturas
El calor extremo de Sevilla puede subir 3,5 grados en dos décadas y el doble en 2100
Un estudio demuestra que en agosto hay 6 grados menos en los parques
El Ayuntamiento no actúa
Que los lugares verdes son más frescos en esta ciudad que hierve en verano es un hecho evidente a cualquier ciudadano. También lo es que la temperatura va a seguir subiendo en Sevilla de 1,5 a 6,5 grados, según las previsiones del panel contra el cambio climático a nivel nacional. Lo interesante y novedoso es que tres investigadores ingenieros agrónomos (Luis Pérez Urrestarazu, Sergio Santiago Herrera y Abel Quevedo Nolasco) han demostrado que en verano, cuando más aprieta lorenzo, hay seis grados de diferencia entre esos espacios verdes de Sevilla y el resto de zonas que están pavimentadas. El estudio (publicado en la revista Building and Environment nº 123) concluye qué área es necesaria cubrir de vegetación para que descienda la temperatura. Y propone como solución para mitigarlo vegetar techos en un porcentaje mínimo del 11% de los edificios si la subida de las máximas en verano no pasa de 1,5 grados (escenario más favorable) y un máximo del 40,6% de los inmuebles si sucede lo peor y suben 6,5 grados.
11,3 por ciento
Son los techos que habría que vegetar en la ciudad si el calor extremo sube 1,5 grados
Hablamos con Luis Pérez Urrestarazu, profesor titular de la Escuela Superior de Ingeniería Agronómica de Sevilla y uno de los tres investigadores del estudio junto a dos colegas mexicanos.
Este científico español, reponsable del grupo de investigación sobre naturación urbana (naturaleza en las ciudades) e ingeniería de biosistemas, explica que captaron el 31 de agosto de 2016 imágenes por satélite que dan la temperatura de la ciudad y otras que daban la calidad, cantidad y desarrollo de la vegetación (el índice de vegetación normalizada diferenciada, ndvi). Las imágenes las superpusieron al catastro para ver las temperaturas en zonas verdes respecto a pavimentadas. Los grados coincidían con los de las estaciones climáticas en esas zonas.
La investigación ha desvelado que las extensiones verdes como los parques de María Luisa, Parque de los Príncipes, Jardines del Prado y Jardines del Alcázar arrojan 31 grados, cifra mucho más baja que los 37 grados de la glorieta de Santa Justa y el paseo arbolado de la Alameda de Hércules, o los 38 de una parcela agrícola en el norte de la ciudad. En todas las zonas verdes la temperatura es la misma aunque varíe su superficie de las 34 hectáreas del parque de María Luisa a las 8 de los Jardines del Alcázar. Se trata de superficies grandes: cada hectárea equivale al área de juego de un campo de fútbol.
Para mitigar ese aumento de la temperatura bastaría con cubrir de vegetación techos de los edificios en un porcentaje en función de cuánto suba el calor. "La vegetación afecta a la regulación de la temperatura y permite que no se acumule tanto calor. A más área vegetada menos temperatura", explica el investigador. Si se da el escenario más favorable, que suba el calor en verano únicamente 1,5 grados en las próximas décadas, hay que cubrir de vegetación el 11,3% de los techos de los edificios, lo que equivale a vegetar una superficie de 207 hectáreas. En un escenario peor, es decir, que el calor sofocante en verano aumente 6,5 grados, haría falta vegetar un 40,6% de los techos de los edificios, equivalente a 740 hectáreas. Los detalles pueden consultarse en la infografía adjunta.
Según las previsiones del cambio climático, las máximas en verano en Sevilla pueden elevarse de 1,5 a 3,5 grados en dos décadas (año 2040). De 2041 a 2070 la variación puede estar entre 3,5 y 5 grados. Y al final del siglo (2071 a 2100) subir a 6,5 grados.
La investigación deja claro que esas áreas que se vegetan deben hacerse con un sistema de techo intensivo para que tengan efecto y no valen los simples maceteros, que aislan menos del calor. Pérez Urrestarazu explica que los techos verde intensivos tienen una altura de entre 15 centímetros a más de un metro, un peso de 180 a 500 kilos por metro cuadrado, su vegetación se compone de gramíneas, herbáceas y arbustos, su coste es alto y requieren un mantenimiento frecuente.
Los otros dos tipos de techos verdes son el extensivo y el semiintensivo. El extensivo tiene hasta 20 centímetros de altura de musgo, sedums, gramíneas y herbáceas, un peso de hasta 150 kilos por metro cuadrado, y coste y mantenimiento bajos. El semiintensivo, hasta 25 centímetros de altura, un peso de hasta 200 kilos por metro cuadrados, un coste medio y un mantenimiento periódico.Los precios orientativos del techo verde pueden ir desde los 80-100 euros/m(2) para extensivos básicos a 150-200 euros/m(2) para intensivos con un diseño más complejo. El jardín vertical es más caro pero más eficaz al abarcar más superficie del edificio y llegar casi al nivel del suelo. Uno ya instalado y con plantas puede salir por 400-650 euros/m(2 )para tejido y 500-800 euros/m(2) para modulares o con paneles.
Se necesita un cambio normativo para incentivar su implantación (lo han hecho Alemania, países escandinavos, Francia y EEUU) y que los ayuntamientos lideren la colocación de techos y fachadas verdes. "Sorprende que Sevilla se postule como ciudad verde y no vaya en esta dirección. Están demostrados los beneficios que reporta y además crearía empleo", recalca el experto.
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